Si la vedette de crisis y amenazas de ruptura de ayer fue Juntos por el Cambio, hoy parece que las amenazas rupturistas, luego del pedido de los gobernadores y de la larga reunión entre Massa y Fernández, se instalaron en la coalición gobernante. Alberto lejos de recular en su negativa a aceptar una lista única del peronismo, se mantiene firme en su tesitura de dirimir en las PASO las diferencias. Cristina y Massa estarían preparando otra alianza electoral si Scioli no se baja de la candidatura. Mientras, la grave crisis económico y social derivada del acuerdo con el FMI se profundiza. La izquierda debe postularse como alternativa.
Las olas más bravas de la marea desatada por los entredichos entre Larreta-Morales por un lado, y Bullrich-Macri por el otro en torno al ingreso del gobernador Schiaretti a Juntos por el Cambio parecían bajar un tanto. En las horas donde la aceptación del ingreso de Espert a la coalición por parte de Patricia Bullrich –aunque aún no se sabe con qué condiciones- era mostrada por los medios periodísticos como un símbolo de tregua, se reavivó la disputa al interior del frente gobernante.
En el mediodía de ayer se reunieron en Buenos Aires trece gobernadores oficialistas en las dependencias del Centro Federal de Inversiones. La reunión terminó con un claro pronunciamiento para que haya un candidato de consenso único de la coalición oficialista y no se avance a presentar varias listas en las primarias.
Estuvieron presentes Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Oscar Herrera Ahuad (Misiones) Sergio Uñac (San Juan), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Mariano Arcioni (Chubut), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco). La posición de los gobernadores vino a abonar las posiciones que viene sosteniendo públicamente el ministro de Economía y dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa.
En una reunión en la Rosada, el ministro y el presidente debatieron durante más de dos horas sus diferencias. Si bien los comunicados oficiales desmienten que se haya tratado la crisis política que atraviesan las candidaturas, los trascendidos periodísticos señalan que en esta oportunidad Massa habría presionado a Alberto para que se bajen las candidaturas de Scioli, Rossi y Tolosa Paz, obteniendo un claro rechazo por parte del actual presidente.
El comunicado de presidencia en respuesta al pronunciamiento de los gobernadores por una lista única así lo ratifica: “Tratar de imponer una lista de consenso es un error histórico del que habrá que hacerse cargo. No hay condiciones y los consensos no se imponen a sangre y fuego, se generan cuando aparece una ecuación que genere el consenso necesario”, señaló el jefe de Gabinete y precandidato Agustín Rossi.
Aunque uno de los integrantes del frente de los gobernadores, Gildo Insfrán, en su carácter de presidente del Congreso Nacional del Partido Justicialista tiene la potestad para inscribir la alianza Frente de Todos la semana próxima, un matutino porteño adelanta que ya habría un acuerdo entre Cristina y Massa para inscribir una coalición que deje por fuera a Scioli y los candidatos de Alberto. Se armaría entre el Frente Renovador y la Unidad Ciudadana de CFK y se llamaría Unidad Renovadora.
Se alarga la negociación con el FMI
En un panorama en el cual la cifra de inflación de mayo rondaría el 7,5% (114% anual), cuando 30 vuelos de Flybondi y JetSmart se suspendieron por no poder obtener los dólares necesarios para cumplir con sus contratos de leasing, dejando a 5.000 pasajeros en tierra, Massa ha suspendido su programado viaje a Washington ya que el cierre de la negociación con el FMI sigue demorado.
Van dos meses que los funcionarios del Ministerio de Economía vienen negociando online con los funcionarios del Fondo en búsqueda de que se adelanten U$S 10.000 millones que el organismo debe girar durante el año al país, para que este repague sus compromisos con el crédito de Facilidades Extendidas.
Con el argumento de la falta de ingresos desatada por la sequía, además del adelantamiento del conjunto de los fondos, los funcionarios argentinos demandan que una parte importante de esos dólares pueda ser utilizada para intervenir en el mercado cambiario y evitar una nueva escalada de la divisa norteamericana, más la flexibilización de las metas pautas para este año.
Todo indica que los funcionarios fondomonetaristas, más allá de sus declaraciones en las que reconocen las dificultades provocadas por la sequía, no aceptan destinar divisas para que el gobierno intervenga en el precio del dólar. Apenas aceptarían un waiver (perdón) por las metas incumplidas.
En tanto el ministro hace declaraciones “combativas” como “no voy a permitir que me corran el arco” mientras sigue bajando el gasto fiscal, o sea las prestaciones para jubilaciones, asignaciones, planes sociales, salarios estatales, salud, educación y obra pública. En mayo la baja del gasto fue del 9% y en respuesta a esto existen conflictos en estatales y docentes en muchas provincias.
Continúa la interna de Juntos
Pese a un parate momentáneo, los informes periodísticos de la fecha dan luz sobre un aspecto desconocido de la jugada de Larreta para meter a Schiaretti en Juntos por el Cambio, aun contra los intereses de la coalición cordobesa que lo enfrenta en las próximas elecciones provinciales del 25 de junio.
Una reciente encuesta de la Consultora Opinión Pública realizada en la provincia de Córdoba le da 19,2% de intención de voto a la candidatura de Patricia Bullrich versus tan solo un 6,1% a la candidatura de Larreta. La muestra ubica a Schiaretti con un 28,9% de intención de voto, siendo esta la mejor ubicación en la grilla de candidatos.
Los medios señalan que si bien Larreta conservaría cierta ventaja a nivel de todo el país, se la ve a Bullrich creciendo y hasta empatando en la estratégica provincia de Buenos Aires. Córdoba en tanto es el segundo distrito en importancia, reuniendo el 9% del padrón electoral.
Por estos números, que además abonan distintos proyectos que buscan aliados diferentes, los analistas políticos anuncian que la pelea va a seguir y que nada, incluso la ruptura, está descartado.
La alternativa es la izquierda
Pese a que no se inscribieron las alianzas y faltan unos días más para inscribir las candidaturas, la campaña electoral está lanzada con todo. Mientras los precandidatos del Frente de Todos, Juntos por el Cambio o Milei intentan recolectar voluntades con distintas promesas, lo cierto es que la situación de la mayoría trabajadora de este país empeora día a día de la mano de un plan de ajuste pactado con el FMI y los grandes empresarios, que gane quien gane entre estas ofertas electorales, van a profundizar con todo en el próximo periodo.
De hecho y por tomar solo algunos aspectos, la mayoría de los economistas del establishment pronostican una fuerte devaluación y la baja suplementaria que esto constituirá en salarios e ingresos populares, más un durísimo ajuste que incluye reducción de partidas jubilatorias y planes sociales, reforma laboral y un salto en la entrega de nuestros recursos naturales y bienes comunes a las multinacionales y potencias imperialistas.
Sólo la izquierda tiene un programa opuesto. Es la que está dispuesta a enfrentar el ajuste brutal que exige el FMI y con el que se enriquecen las grandes empresas. Por eso la tarea inmediata que tiene es postularse como una fuerte alternativa política frente a la crisis general de las distintas variantes capitalistas, más allá de los matices en sus discursos.
Para ello debe proponerse llegar a millones que están rompiendo con los que aplican tanto ajuste, mentiras y entrega del país. Debe pegar unida en cada lucha de los trabajadores, en cada protesta social, para ayudarlas a triunfar. Participar con respuestas políticas en común frente a cada hecho nacional, provincial o local.
Debe ampliar sus formas organizativas para incluir a todos los luchadores y organizaciones que quieran transitar en común este camino decisivo, escapando a toda pretensión hegemonista, dando un lugar a todos los que estén decididos por dar pelea para revertir este ataque a los más elementales derechos de los trabajadores y la población.
Al servicio de esto es que desde nuestro MST y el PO, integrantes del Frente de Izquierda Unidad, convocamos a un gran Plenario Nacional en plaza Congreso el próximo 17 de junio, para debatir democráticamente con todos los compañeros que se hagan presentes cuál es el mejor programa, las mejores candidaturas y fundamentalmente cómo fortalecemos la presencia del FIT-U en todas las luchas que cruzan y cruzarán nuestro país.