Luego de que el gobierno viera frustrado el flamante nacimiento del Consejo Económico y Social, ya que el estallido del escándalo del “vacunagate” opacó y convirtió su inauguración hace diez días en el CCK en una noticia de segundo orden; este viernes 5 de marzo, presidido por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, se lo relanzará bajo la forma de un foro de debate en las instalaciones de Parque Norte.
El nuevo encuentro que contará en su funcionamiento con 25 comisiones de debate sobre “la comunidad del cuidado y la seguridad nutricional; la productividad con cohesión social; el cambio climático, la ecología y el desarrollo verde; los trabajos y la educación del futuro y la democracia innovadora”, se extenderá entre las 10 y las 18 horas y en principio será clausurado por el presidente Fernández.
Desde el gobierno se sumarán además el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y representantes de organizaciones sociales oficialistas como el “Gringo” Castro de la UTEP, el actual secretario de Relaciones Parlamentarias Fernando “Chino” Navarro del Evita y Edith Encinas de la Federación de Cooperativas.
Entre los participantes en esta nueva edición del Consejo se encuentran también representantes de la Bolsa de Cereales, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de la Construcción, la Cámara de Comercio, la Confederación General Empresaria (CGE), la Federación Agraria, la CGT y la CTA, la UOCRA, el SMATA, la Bancaria, la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia, referentes del ámbito científico y universitario, entre una larga lista de invitados.
Todo indica que, como lo confirma la composición de sus asistentes, nos encontraremos con un nueva puesta en escena que tras la consigna de lograr un nuevo pacto social y un temario “progre”, será en realidad un acto de la ya lanzada campaña electoral del Frente para Todos.
Un párrafo aparte merece la “protesta” del dirigente de la UCR, Mario Negri, porque Cambiemos fue excluido de la reunión. Como recordamos, las políticas de ajustes y endeudamiento del gobierno de Macri pudieron prosperar gracias a los acuerdos con la burocracia sindical y los políticos del PJ / kirchnerismo que hoy gobiernan en el Frente para Todos, apoyo fundamental para que pasaran todas las leyes entreguistas contra los trabajadores y los sectores populares.
Los debates del Consejo Económico y Social se realizarán cuando los precios de los alimentos no dejan de subir, se anuncian aumentos tarifarios para principios de abril -que en el caso del gas, según un informe de la Secretaría de Energía, oscilará en el orden del 35%-, se vencen los plazos de las moratorias previsionales y cientos de miles de mujeres con pocos aportes no podrán acceder a la mínima. Debates que se realizarán cuando los empresarios de decenas de compañías reunidos en el Foro de Convergencia Empresaria reclaman menos impuestos “para facilitar la inversión”, bajo la amenaza de nuevos despidos y cierres de empresas.
Una parte de estos empresarios viene reuniéndose con el gobierno para tratar el precio de los alimentos y los aumentos en su cadena de valor en las que, como se señaló en la última reunión del ministro Kulfas, han tenido subas totalmente “injustificadas”. Se encontraron aumentos entre el 50% y 60% en dólares en insumos que van desde agroquímicos a envases de los productos.
Pese a esto el gobierno ha manifestado su intención de no buscar “responsables ni culpables, sino soluciones” y de solicitar mansamente que no se pasen de la pauta inflacionaria para este año del 29% o 30% que nadie, salvo los funcionarios, cree que se va a respetar. Pauta en la cual pretenden encajonar los salarios ya depreciados. Para esto cuentan con la invalorable colaboración de la traidora burocracia sindical, infaltable en todas estas reuniones.
Lamentablemente organizaciones sociales menores, que en el pasado han tenido una trayectoria combativa, como son el Frente Organizaciones en Lucha (FOL), la Federación de Organizaciones de Base (FOB Autónoma) y el Movimiento de los Pueblos, entre otras, se movilizaron pidiendo ser incluidos en las reuniones del Foro Económico Social.
Ante este foro, tapadera “progre” y sostén de la mentira que pretende un acuerdo social en que los empresarios y el gobierno desarrollen una agenda favorable a los trabajadores y el pueblo -muy útil para reforzar la política de desmovilización de los dirigentes sindicales- y cuyo otro rol es el de ser una lanzadera de la campaña electoral del Frente para Todos, la única política correcta es denunciarlo y enfrentarlo.