Su cuerpo fue encontrado a la vera de la ruta nueva del Camino del Cuadrado, kilómetro 11,5. Javier Galván, el femicida, confesó el crimen, estuvo allí custodiado por la policía e indicó el lugar en donde había dejado a su víctima. El cadáver fue trasladado en horas de la madrugada a la morgue judicial de Córdoba capital, en donde se le realizará una autopsia. Con este ya son siete los femicidios cometidos en nuestra provincia en lo que va del año.
Al cumplirse una semana que Ivana Módica desapareció en la ciudad de La Falda, el principal sospechoso de su desaparición era Galván, su ex pareja, un piloto de la Fuerza Aérea. Ya el viernes a la tarde, a través de su abogado Felipe Jure, Galván había pedido declarar ante la fiscal y fue trasladado a los Tribunales de Cosquín, cerca de La Falda.
Se ponía fin a una dolorosa y dramática búsqueda iniciada hace una semana. El mismo Galván era quien hizo la denuncia por la desaparición de Ivana el viernes anterior, diciendo que se había ido a trabajar a las 6.30 y que, cuando volvió por la tarde, ella ya no estaba en la casa.
Galván declaró que ella había salido a caminar por la zona del cerro La Banderita, en donde luego comenzó la búsqueda. Pero una patrulla rural aportó un dato interesante: se vio un auto “similar al de Galván” en el camino a la Pampa de Olaen. Esta nueva información hizo trasladar la búsqueda a esa zona.
Debido a esas contradicciones en los relatos, más la denuncia previa y una orden de alejamiento que él habría violado, Galván fue arrestado el lunes, en principio con los cargos de falso testimonio agravado y desobediencia a la autoridad. Pero nunca dejó de ser el principal sospechoso.
Durante estos siete tensos días hubo indicios, rumores, datos nuevos y la recreación de lo ocurrido en un control policial de rutina en caminos rurales que serpentean sierras, canteras y montes hizo cambiar varias veces la zona de búsqueda de Ivana, temiendo la peor hipótesis. La decisión de la fiscal de trasladar a Galván a la cárcel de Bouwer parece que aceleró la confesión del femicida.
De nuevo surge que los femicidios a manos de policías, agentes de las fuerzas de seguridad y militares no son algo nuevo. Como pasó con el femicidio de Úrsula en Rojas, el Estado hace poco y nada ante las denuncias de violencia de género contra sus efectivos, y los deja seguir trabajando -y portando su arma-, como si nada. A veces, sólo se inicia un sumario.
A nivel nacional se reporta que alrededor de uno de cada cinco femicidios son llevados a cabo por efectivos o ex efectivos de las distintas fuerzas de seguridad, muchos de ellos con denuncias previas. Esto sigue sucediendo no sólo porque hay varones violentos que son parte de un aparato represivo, sino porque la portación de armas durante todo el día agrava los niveles de violencia y encima el aparato del Estado los encubre.
Ayer se supo que en Tortuguitas falleció Florencia Figueroa, quien días antes fue apuñalada por un ex policía de la Bonaerense. Miriam Farías murió hoy en Saldan, tras estar internada por quemaduras graves a raíz de un incendio en su casa, cuyo sospechoso es su novio, Jorge Juárez, suboficial de la Policía Federal y ahora detenido. Y mañana puede haber otros casos similares.
Solo en el mes de enero se registró un femicidio cada 23 horas, es decir más de uno por día. Por desgracia, cada vez se torna más repudiable la pretenciosa frase de Alberto Fernández de que “le puso fin al patriarcado”: el patriarcado sigue porque es parte intrínseca del capitalismo.
Hoy sábado, desde el colectivo Ni una Menos se convoca a las 17 hs a una marcha para reclamar justicia por Ivana y exigir la renuncia de Claudia Martínez, ministra de la Mujer del gobierno provincial, así como presupuesto para políticas públicas para prevenir la violencia de género y asistir a sus víctimas.
En Córdoba capital la marcha partirá desde Patio Olmos a las 17, mientras que en la ciudad de La Falda se hará una concentración a las 19 horas. Juntas y a la Izquierda y el MST, como siempre, allí estaremos.