El miércoles 18 se realizó la convocatoria que, ante la suspensión de la citación judicial en Comodoro Py, cambió sus destino hacia Plaza de Mayo. Se trató de un acto del PJ llamado explícitamente en defensa de Cristina Fernández de Kirchner.
La convocatoria
La movilización que llegó a Plaza de Mayo, fue con el aparato político del peronismo, y pese a los anuncios de sus organizadores, estuvo lejos de desbordar de concurrencia. En el palco, conocidos personajes como Massa, Kicillof, Sergio Berni y Aníbal Fernández, intendentes y dirigentes de los bloques parlamentarios del peronismo.
A través de una grabación, la expresidenta, tal vez no en consonancia con las expectativas que tendrían sectores de la militancxia kirchnerista que concurrió, no llamó a resistir el fallo. Cristina Kirchenr expresó estar “firme y tranquila”, y declaró: “Vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos. Lo vamos a hacer sin violencia, pero con coraje”. Y, luego de un balance reivindicativo de sus gobiernos, afirmó: “Vamos a volver”. Que fue el canto dominante en la concurrencia.
El discurso en sí mismo dejó en evidencia los límites de una convocatoria restringida, que diluye los múltiples reclamos del pueblo trabajador en una defensa irrestricta y ciega a Cristina y a las voluntades del Partido Justicialista, en una acción que ni siquiera levantó la consigna de “libertad para ella”.
Terminó siendo una convocatoria donde predominó una composición marcada por el aparato y la militancia del kirchnerismo y otras corrientes peronistas, con pocoas delegaciones de los “cuerpos orgánicos” de algunos sindicatos, sin paro ni CGT.
Ni una palabra de las luchas en curso ni contra el paquete de medidas represivas, antidemocráticas y hambreadoras del gobierno —es decir, ningún llamado contra el plan de guerra de Milei—, ni siquiera un llamado a pelear en serio contra el fallo de la Corte. Un acto para apoyar y reposicionar a su figura política en primer lugar ante las disputas internas y de cara a postularse como potencial recambio electoral de Milei.
Esas limitaciones provocaron que, incluso horas antes de la movilización, ante los movimientos de la Justicia para impedir la protesta frente a los tribunales de Comodoro Py, no se tuviera claro el rumbo, ni a dónde ni a quién se le reclamaría.
En fin, no se llamó a tumbar el fallo ni a enfrentar la avanzada antidemocrática que Milei busca imponer en el régimen —y que se manifiesta desde antes de la proscripción—, sino que la convocatoria estuvo al servicio de reordenar al PJ en un momento de crisis aguda en su interior.
Grave error de un sector la izquierda
Un grave error político cometieron los sectores de izquierda que, pese a las evidencias abrumadoras de que se trataba de un acto pejotista clásico, se movilizaron al mismo y fueron funcionales a la recomposición de este partido burgués que ya nos gobernó, trajo desocupación y defraudó y, junto al estrepitoso fracaso del macrismo, crearon el caldo de cultivo para que surja Milei y la ultra derecha como supuestos salvadores.
PTS y PO, que dijeron hacerlo desde una columna independiente que se diluyó en ese acto, metió confusión para que cierta prensa diga que la izquierda estaba con el peronismo. Izquierda Socialista, pese a que había anunciado no participar con las banderas partidarias, impulsó su participación en los ámbitos gremiales donde actúa. Debilitando todos ellos, las posibilidades que el FIT Unidad apareciera como opción con una política independiente, partiendo de rechazar el fallo, pero respondiendo con una política integral que de una salida por izquierda a la corrupción y a esta justicia de doble vara y bajo sospecha.
Párrafo aparte merece el NMAS que plantó bandera visible para escuchar a Cristina y el Vamos a Volver y su dirigenta Castañeira se sonriente con figurones pejotistas en las inmediaciones del palco.
Este opostunismo se da la mano con el sectarismo que cometieron, estos mismos sectores al dividir la mayor acción de masas contra Milei que fue el acto unitario del 24 de marzo pasado, un acto independiente, con un programa correcto, de unidad de los organismos y donde derrotamos al PJ que no tuvo ninguna incidencia.
Donde había que estar…
Desde el MST estuvimos donde había que estar. No fuimos al acto del PJ. Estuvimos primero en el abrazo al Garrahan, con su equipo de salud que transita un duro conflicto y necesita de la mayor solidaridad. Luego con los jubilados que miércoles a miércoles se transformaron en un punto de resistencia y de referencia para los que quieren luchar. Donde de reclamó por la dignidad, se programaron nuevas acciones y se reclamó el Paro general contra todo el plan de Milei.
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Ante este hecho, desde el MST repudiamos abiertamente el fallo, sosteniendo que esta Justicia no tiene autoridad moral ni política para condenar a nadie, ya que es parte de los mismos hilos de corrupción que dice sentenciar.
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Asimismo, no desconocemos los hechos de corrupción que se han demostrado en múltiples ocasiones durante los últimos gobiernos, con bolsos, yates, cuentas offshore, estafas cripto, o los mecanismos oportunos de cada gestión para sacar una tajada de los fondos públicos.
Por eso mismo, nuestra denuncia sostiene la necesidad de una Comisión Investigadora Independiente, con personalidades intachables y que no estén ligadas a ninguno de los poderes de turno, que pueda esclarecer los hechos de corrupción denunciados durante la presidencia de Cristina, así como también los ocurridos durante las gestiones de Macri y la actual de Milei.