Nota extraída del sitio web de la Liga Internacional Socialista.
La agresión del Estado sionista contra Irán forma parte de la política belicista del gobierno de Netanyahu. El mismo Estado colonial que extermina al pueblo palestino reivindica su omnipotencia en toda la región de Oriente Próximo. Tras ocupar Gaza, colonizar Cisjordania, atacar Líbano, ampliar la ocupación del Golán sirio, bombardear Yemen, ahora Israel vuelve a dirigir sus misiles y bombarderos contra Irán.
No reconocemos ningún derecho al Estado sionista ni a su gobierno archirreaccionario. La pretensión de obligar a Irán a renunciar a la energía nuclear, y al propio armamento nuclear, refleja la arrogancia sin límites de Israel y de las potencias imperialistas que lo apoyan. ¿Con qué derecho un Estado colonial nuclearmente armado, y las potencias nucleares imperialistas que lo arman, pretenden imponer al Estado iraní la renuncia a su soberanía defensiva y militar? ¿Qué derecho tienen las potencias responsables de todos los crímenes pasados y presentes a erigirse en gendarmes del mundo? ¿Qué «derecho internacional» puede invocar ese Estado sionista que se ha burlado de todos los derechos, empezando por Palestina?
No tenemos nada que ver con el reaccionario régimen teocrático de Teherán. Un régimen sanguinario que ahorca a sindicalistas, encarcela y tortura a opositores, oprime a las mujeres, pisotea a la minoría kurda, reprime las protestas sociales y democráticas con los peores métodos policiales. Nos hemos puesto inequívocamente del lado, con todas nuestras fuerzas, del movimiento de masas «Mujer, Vida, Libertad». Hemos denunciado incansablemente la lógica «campista» de quienes en Occidente, en el seno de la izquierda política y sindical, han embellecido la realidad del régimen iraní, en función de su apoyo a los imperialismos rivales de Rusia y China, presentados como progresistas o incluso «socialistas» (China).
Pero es la clase obrera iraní, son las masas oprimidas y explotadas de Irán, las que tienen derecho a luchar y derrocar al régimen iraní, con los métodos de la lucha revolucionaria, y por su propia alternativa. Ciertamente no el estado colonial y genocida de Israel, no las potencias imperialistas que lo arman y apoyan, para su propio control despótico de Oriente Medio y de la nación árabe. Por eso, en la guerra desatada por Israel contra Irán, nos ponemos del lado de Irán contra Israel. Irán tiene todo el derecho a defenderse de Israel y a tomar represalias contra su agresión. Al igual que los Houthis.
Israel no podría hacer lo que hace, ni en Palestina ni en Oriente Medio, sin el apoyo del imperialismo. La cuestión no es saber si el ataque nocturno de Israel contra Irán fue compartido o no, en su calendario y modalidades, con el imperialismo estadounidense (por muy advertido que esté) y los imperialismos europeos. Es posible e incluso probable que Netanyahu calibre sus movimientos en autonomía parcial y en función de la supervivencia a toda costa de su propio gobierno, incluso para evitar la cárcel. Pero una verdad básica permanece: sin el apoyo militar a largo plazo de las «democracias» imperialistas, empezando por el imperialismo estadounidense (pero no sólo), Israel no podría hacer lo que hace. Ni la interminable carnicería en Gaza, ni la política belicista que lleva a cabo en la región. La complicidad imperialista es el requisito básico del que depende Israel.
Tanto más necesaria es hoy la más amplia movilización contra el Estado colonial de Israel y su política belicista, contra su complicidad imperialista, en defensa de Palestina y hoy de Irán. Sólo la liberación de Palestina, de la nación árabe, de todo Oriente Medio, de la presencia del sionismo y del imperialismo, puede traer una paz justa a la región. Inseparable del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y de todo pueblo oprimido.
¡Por una Palestina libre, unida de río a mar, laica, socialista, en el seno de una federación socialista de Oriente Medio! Estas son las mismas consignas de nuestra organización libanesa, en la vanguardia de la resistencia al sionismo.
El PCL, sección italiana de la Liga Socialista Internacional (LIS), llevará estas posiciones a la manifestación nacional del 21 de junio en Roma.
TODOS A ROMA EL 21 DE JUNIO