Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.
La intensidad con la que gobierna Milei, imponiendo medidas, anuncios y provocaciones de forma constante, tuvo su otro signo la semana que culminó. A la dinámica oficialista se le sumó la de la calle, con la lucha del Garrahan como estandarte, conjugada con una acción del pasado 4 de junio donde se sumó el movimiento Ni Una Menos, los científicos ajustados al igual que lo jubilados. En paralelo, el Palacio aprobó sumas módicas para paliar el ataque a algunos de los sectores mencionados. También, el programa económico, muestra señales de agotamiento. Una sentencia contra CFK puede dinamitar la estrategia de la ultraderecha para las elecciones y recrudecer una interna en el PJ, que al día de hoy a trabajado para garantizar la gobernabilidad.
Una oposición callejera contra la casta libertaria
Estos 2 primeros años de Milei han suscitado eventos inéditos en la calle. Basta mencionar como ejemplo la histórica marcha universitaria del 2024. Este 2025, aunque con menos convocatoria, pero no con menos potencia, se desarrolla otro conflicto, que emerge como bandera, de los diferentes que ha desatado la motosierra libertaria.
Médicos, enfermeros, kinesiólogos y demás, trabajadores de la salud, como administrativos del Garrahan se han unido contra el ajuste que propicia La Libertad Avanza en el sector. Ni siquiera las amenazas de los funcionarios han detenido una lucha que, por el momento, despierta simpatías nacionales.
A la par, como no puede ser de otra forma y graficó Martín Rodríguez Yebra en La Nación, el oficialismo busca horadar una causa que disputa sentido a la utopía reaccionaria de la ultraderecha. La opinión del periodista mencionado destacó: “El episodio de Santillán retrata la lógica de un “poder sin reglas” que promueve Milei, en sintonía con otros movimientos similares en auge a nivel global. La diputada le enrostró en televisión a una médica que hubiera dicho que ganaba menos que una canasta básica. Se equivocó al leer un cuadrito que le mandaron desde el Gobierno: dijo que una familia de cuatro integrantes necesita 360.000 pesos para vivir, cuando en realidad esa es la canasta básica para una sola persona. No cambió el discurso ni ante la evidencia del furcio. Y se ganó el ansiado aplauso del Presidente en las redes sociales[i]”. Además, remarcó lo siguiente: “El gobierno que defiende la meritocracia como valor supremo avaló así un espectáculo degradante. La diputada gana 5 millones de pesos al mes, alguna vez se presentó como abogada sin serlo y ahora declara como profesión ser “diplomada en Escuela Austríaca”, por un curso online de dos meses que completó en honor a su jefe. Ella es la encargada de decirle a una pediatra que debe conformarse con un salario de 800.000 pesos porque es mucho más que una canasta básica. ¿No era eso “la casta” que denunciaba Milei? Un grupo de privilegiados desconectados de la realidad que es capaz de creer cierto que 4 personas pueden subsistir un mes con 360.000 pesos”[ii].
Un doble relato que no tiene sostén material y, a la misma vez, es causa de algunas decepciones que empieza a mostrar el gobierno. No sólo eso, sino que en la lucha del Garrahan se expresa el epifenómeno de la motosierra: un cambio en las preocupaciones de los argentinos. La inflación, aplacada artificialmente con a través de la toma de deuda inescrupulosa, pasó a quedar en otro orden de preocupaciones. En el país del dólar barato y las paritarias sin libertad por orden del gobierno, preocupa más lo que resalta el estudio citado por Eduardo Van Der Kooy en Clarín: “Un estudio nacional de mayo de la consultora Hugo Haime refleja esa realidad. La principal preocupación popular serían ahora los bajos salarios (34%). Le siguen la corrupción (30%), la pobreza (29%), la inseguridad (24%), el desempleo (23%) y recién después el alza de precios. En la pirámide de evaluación se ubica en el sexto lugar. En este tópico merece mencionarse otra cosa. Aún entre aquellos que reconocen el logro, un 54% declara que para llegar a fin de mes ha dejado de comprar cosas que necesitaría”[iii].
Hay que ver la dinámica de este episodio de lucha en la calle, que como indicamos y mencionó Diego Genoud en su columna ya cobró los primeros decepcionados del fenómeno libertario. Pero sobre todo hay que poner en la lupa en acciones que tienden a concluir. El columnista de El Destape, introduce también en su opinión que esa presión social es la que se introdujo en el Congreso dando un golpe al gobierno: “El reclamo asambleario de los residentes coincide con la demanda de otros sectores que también rechazan la destrucción del Estado y salen a pelear en defensa propia. El miércoles pasado, las consignas del 4J se metieron en el Congreso y terminaron con la derrota más significativa de Milei en mucho tiempo. Con 148 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones, se aprobó un aumento del 7,2% para los jubilados y la suba del bono de 70 mil pesos que está congelado desde hace 15 meses: pasaría a 110 mil pesos con una actualización por inflación. Es una compensación mínima para los que sufren el corazón del ajuste y, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, tendría un costo fiscal de apenas 0.26% del PBI. Pero Milei ya anunció que pretende volver a vetarlo”[iv].
La interna del PJ a la espera de la justicia que puede romper el plan libertario
Sumado a lo dicho, esta semana Cristina Fernández de Kirchner hizo su reaparición televisiva, en una entrevista donde se declamó como candidata de la tercera sección de provincia de Buenos Aires en las elecciones de dicho distrito. Acto seguido, se disparó un recrudecimiento de la interna pejotista que coloca en un bando al gobernador Kicillof y, del otro, a la expresidenta.
En diferentes medios esta interna se da a cielo abierto. Horacio Verbitsky lo plasmó de esta manera: “La candidatura kirchnerista también conmocionó al peronismo, donde hubo reacciones dispares. Algunas, provocativas, como la del ministro de gobierno Carlos Bianco, quien dijo que quienes integren las listas deberán apoyar cada medida de Kicillof, “alzando la mano sin chistar”. Con su curiosa concepción de la democracia, el Altavoz Navarro sostuvo que en vez de buscar un acuerdo, a Kicillof le convendría perder la próxima elección, para liberarse de Cristina en 2027, año electoral cuya existencia da por sentada”[v]. Sin contenido programático, la espiral internista consume al pj de cara a una elección donde, como lo remarcamos en la columna pasada, muchos editorialistas ya daban a entender que muchos cuadros de este partido se veían derrotados.
Pero, la aparición de CFK no sólo convulsionó puertas adentro el partido que preside. También se dio en el marco de una posible sentencia judicial, de la Corte Suprema, que la puede dejar fuera de los comicios. Algunas voces ven, en caso de que se avance en esa dirección, una afección al plan del oficialismo. Ricardo Kirschbaum, en Clarín, escribió: “La polarización con la ex presidenta es el principal insumo electoral libertario, tal como quedó patente en la participación oficial para hacer caer Ficha Limpia. Se justificaron diciendo lo hacían para perjudicar a Mauricio Macri en la elección porteña, cuando tuvo otro objetivo: mantener viva la candidatura de Cristina. Desde la otra vereda, la actual presidenta del PJ es la carta más fuerte a jugar en esta partida electoral en la sección más populosa del Gran Buenos Aires”[vi].
Restará esperar al martes para ver cuál va a ser la decisión de los cortesanos, ante un hecho que puede cambiar el mapa político desde lo superestructural, mientras por abajo siguen los conflictos mencionados.
El plan en crisis
Sobre la marcha de los procesos relatados, las contradicciones del plan económico no parecen dejar de sumarse. Otra vez Domingo Cavallo volvió a insistir en la inconsistencia de la nueva hoja de ruta de Hacienda si no se acumulan dólares en las reservas. Lo dice quien hizo estallar el país en 2001.
Para agregar elementos a una visión crítica de lo que ocurre en el ministerio que conduce el trader Caputo, desde la mirada de Zaiat se destaca que: “La inflación, que siempre aumenta inicialmente a raíz del ajuste cambiario, más adelante suele disminuir, los capitales financieros fluyen del exterior y los salarios reales en parte se recuperan. Pero, en algún momento de este proceso, sobreviene una crisis de confianza por alguna cuestión trivial, que expresa, en realidad, las inconsistencias macroeconómicas acumuladas. El flujo de capitales se invierte. Los préstamos que habían ingresado comienzan a huir. Se produce una fuerte presión sobre las reservas de divisas, una crisis en el mercado cambiario y otra brusca devaluación. En esta oportunidad, esta dinámica fue interrumpida por la insólita ampliación de la asistencia financiera del FMI, organismo que ya entregó 12.000 de los 20.000 millones de dólares comprometidos a un país insolvente”[vii].
Es este el escenario, donde se oculta una bomba a punto de estallar según el analista económico citado, en el que se abre la nueva semana. Milei lo hará desde afuera del país encumbrado en una nueva gira, que nada bien comenzó tras conocer el divorcio de sus amigos Elon Musk y Donald Trump.
Nicolás Zuttión
[i] Un desafío inminente para la utopía libertaria. Martín Rodríguez Yebra – La Nación (8-6-2025)
[ii] Ídem.
[iii] Alertas para Milei, ¿la suerte de Cristina está echada?. Eduardo Van Der Kooy – Clarín (8-6-2025)
[iv] Los estafados por Milei y la emergencia de una nueva oposición social. Diego Genoud – El Destape (8-6-2025)
[v] Papilla estelar. Horacio Verbitsky – El Cohete a la Luna (8-6-2025)
[vi] Cristina, candidata del PJ y objeto del deseo de Milei, en manos de la Corte. Ricardo Kirschbaum – Clarín (8-6-2025)
[vii] El plan económico de Milei hace agua. Alfredo Zaiat – El Cohete a la Luna (8-6-2025)