La FIFA anunció la creación de dos nuevas competiciones internacionales que marcarán un antes y un después en el fútbol femenino. Esto fue aprobado este miércoles en una reunión del Consejo de la FIFA en Zúrich. Con la Copa de Campeonas, que se disputará anualmente a partir de 2026, y el Mundial de Clubes, programado cada cuatro años desde 2028, la entidad busca consolidar una plataforma competitiva similar a la de sus contrapartes masculinas.
La Copa de Campeonas y el Mundial de Clubes se perfilan como hitos históricos para elevar la competitividad y visibilidad de la disciplina, pese a enfrentar desafíos estructurales que aún limitan su expansión.
🔘 Two FIFA Women’s Club competitions confirmed
— FIFA (@FIFAcom) March 5, 2025
🔘 FIFA U-20 Women’s World Cup 2026 and FIFA Arab Cup 2025 dates announced
🔘 Bidding process launched for the FIFA Women’s World Cup 2031 and 2035
All the key updates from today’s FIFA Council meeting:
Detalles de las Nuevas Competencias
La Copa de Campeonas se disputará anualmente, excepto en los años de Mundial de Clubes. Este torneo reunirá a los campeones de cada confederación de la temporada anterior y servirá para elevar el nivel competitivo del fútbol de clubes femenino. Será similar al formato que se empleó para el Mundial de Clubes masculino entre 2005 y 2023, al disputarse anualmente y con seis participantes, que saldrán de los campeones del continente: la Copa Libertadores Femenina, Champions League, de la OFC de Oceanía, de África, de Concacaf y de la AFC Champions League.
Por su parte, el Mundial de Clubes contará con 16 equipos, de los cuales 13 se clasificarán de forma directa y 3 a través de un play-off previo. Además, la distribución de cupos contempla que Conmebol tenga dos plazas directas con la posibilidad de sumar una tercera vía repechaje. En la fase inicial, seis equipos, uno por cada confederación (AFC, CAF, CONCACAF, CONMEBOL, OFC y UEFA) jugarán un repechaje. Los tres ganadores avanzarán a la fase de grupos, donde se sumarán otros 13 equipos.
Todos los partidos, desde la fase preliminar hasta la final, se jugarán en una sede neutral, que será designada por la FIFA más adelante. La modalidad será de cuatro grupos con cuatro equipos cada uno y donde los dos mejores de cada zona se meterán en los cuartos de final y desde ahí será un mata-mata rumbo a la gran final.
Importancia para la Consolidación de la Disciplina
La consolidación del fútbol femenino a nivel global no solo responde a una necesidad de mayor visibilidad, sino también a la creación de espacios de competencia que garanticen un desarrollo profesional real para jugadoras, cuerpos técnicos, etc. La creación de torneos internacionales permite elevar el nivel de exigencia, generando entornos donde las futbolistas pueden medirse con las mejores del mundo y evolucionar tanto individual como colectivamente. Además, la profesionalización del deporte es clave para asegurar mejores condiciones laborales, contratos más justos y una estabilidad que hoy todavía no está garantizada en muchas ligas. Si bien el atractivo comercial y mediático juega un rol importante para la difusión del deporte, la verdadera trascendencia de estos torneos radica en la posibilidad de fortalecer una disciplina históricamente relegada, consolidando una estructura competitiva que impulse su crecimiento sostenido e intente cerrar la brecha que existe con el fútbol masculino.
Limitaciones y Desafíos a Superar
Las limitaciones y desafíos a superar para la implementación de estos nuevos torneos se centran en varios aspectos estructurales; que el anuncio de las nuevas competiciones no modifica: En muchas regiones, la insuficiente infraestructura y la escasez de recursos dificultan el desarrollo de un nivel competitivo adecuado, lo que se ve agravado por la falta presupuestaria que impide sostener las exigencias de una competición de alto nivel. Esta situación se ha visto empeorada por años de desinversión en el fútbol femenino, dejando a la disciplina con bases económicas débiles.
En nuestro país lamentablemente tenemos un ejemplo reciente, el descenso voluntario del UAI Urquiza por falta de presupuesto, siendo este uno de los semilleros de la selección y de los clubles más competitivos e históricos dentro del futbol femenino argentino.
Además, la precarización laboral afecta tanto a las jugadoras como al personal técnico, limitando la profesionalización y el crecimiento sostenido del deporte. Estas barreras evidencian la necesidad urgente de implementar políticas de inversión y mejoras estructurales que permitan consolidar el fútbol femenino en el escenario internacional. Estas son algunas de las varias limitaciones que no permiten desarrollar plenamente la disciplina y expandirse; limitaciones que solo se van a superar cuando se ponga realmente en agenda de la instituciones deportivas las necesidades del futbol femenino.
Un avance en el futbol femenino
El anuncio de la Copa de Campeonas y el Mundial de Clubes se presenta como una apuesta por la profesionalización y visibilidad del fútbol femenino. Mientras se afinan los detalles logísticos y se trabaja en superar las barreras existentes, la comunidad deportiva se prepara para vivir una transformación que no solo elevará el nivel competitivo, sino que también contribuirá a cerrar la brecha de desigualdad que ha marcado a la disciplina durante décadas. Las y los seguidores del futbol femenino seguirán con entusiasmo estas dos nuevas competiciones.