Desde que fundamos periodismodeizquierda.com a fines del 2020, en nuestra carta de presentación dábamos nuestra opinión en torno a la falsedad de un supuesto modelo periodístico que se presenta así mismo como independiente. El multimedios del cual es parte protagónica Todo Noticias (TN) y en el que trabaja Joni Viale, desde hace años publicita ese concepto falaz sobre una independencia que en la realidad, es inexistente en todo su desarrollo cotidiano.
En un texto que escribí como presentación de PDI, texto que aún podes leer ingresando a nuestro sitio, decía entre otras cuestiones lo siguiente: “El capitalismo, desde muchos de sus instrumentos de dominación, despliega sobre la población falsas ideologías con métodos obscenamente nocivos para mantener su supremacía y autoridad, hoy altamente cuestionada. Uno de los sectores promotores y distribuidores de una naturalización permanente de la desigualdad de clases es el ámbito de los grandes medios de comunicación, esas usinas estructuradas bajo el concepto de la ganancia privada y con el rol de inyectar cada minuto la información que ellos eligen como importante, informada de forma tal que sirva a sus intereses, diseñada para que todo el mundo sienta que todo está predefinido, que así funciona el mundo y que siempre hay cosas para enterarse sin que se pueda cambiar el formato estructural del sistema en que vivimos. Esos mismos grandes medios, que en la absoluta mayoría de los casos reciben jugosas pautas oficiales del Estado capitalista, más los ingresos millonarios por la publicidad de empresas y corporaciones, tienen aún en esa realidad privilegiada el descaro de hablarnos de periodismo independiente, de objetividad para informar, de ser neutrales y contar los hechos. Infunden a diario ese mensaje sobre millones para preservarse como supuestos actores “imparciales” de la sociedad. Nada más lejano de la realidad que esas imposturas bien pagas por el sistema. Sus grandes medios son herramientas de clase, difusoras de una desinformación bien exhibida, elegantes presentadores de una realidad que quieren mantener inmutable para que el negocio propio y de todo el sistema siga adelante…”
Anoche acabamos de presenciar la visibilización masiva de esta denuncia que realizamos en PDI y de este modelo periodístico, o mejor dicho de este nefasto antiperiodismo, que no representa en nada el conocimiento, los saberes, los valores y esfuerzos de miles y miles de compañeras y compañeros periodistas, quienes con su trabajo cotidiano sí enaltecen una profesión tan valiosa y necesaria.
Felizmente, Joni Viale está siendo muy cuestionado desde la viralización del corte de la entrevista donde se ve plasmada una interrupción oficial, una censura y un supuesto periodista convalidando la interrupción, quien además no contento con eso le pregunta al presidente ¿Ahora como sigo? “Y volve a preguntar sobre $LIBRA, que se yo”, le dice Milei. El “periodista independiente”, evidentemente bien pago, obedece y prosigue con ese tema.
Mentiras mediáticas, estafas verdaderas
En esta entrevista a todas luces armada y preparada por el poder, se cae el velo de la impunidad mediática. Pudimos ver en ese corte lo que ya sabíamos, aunque no por saberlo de antemano deja de indignarnos la evidencia de este modus operandi del poder mediático. Un canal de alcance masivo donde su entrevistador hace chistes, un minuto antes de un desastre posteriormente viralizado, ironizando sobre que las preguntas están armadas por funcionarios. Bromas y risas cómplices entre él y Milei, hasta que la realidad actúa y entonces sí, en verdad un funcionario de primera línea como Santiago Caputo hace su ingreso, interrumpe y decide que se puede preguntar y que no.
Lo importante de todo esto que ayer vivimos y hoy recorre todos los medios y redes sociales dentro y fuera del país, no es el impresentable Jony Viale que pasará a la historia como lo que es; un penoso ensobrado del poder de turno. Lo importante es sacar conclusiones sobre un sistema político y mediático que bajo el capitalismo opera siempre de esta forma. Hoy se llama Viale, en otros casos puede llamarse Majul, Trebucq y yendo hacia atrás en la historia veríamos otros nombres y ejemplos similares bajo otros gobiernos. Así funciona siempre la relación entre el poder político y los grandes medios masivos de comunicación. Dentro de todo lo malo que eso implica, lo bueno es que esta vez millones lo conocieron tal cual es.
Hoy está recibiendo un golpe profundo el gobierno de Milei, protagonista de una megaestafa cripto y ahora de este bochorno mediático. Pero también, en otro nivel del debate, sufren el golpe los grandes capitalistas dueños de medios masivos de comunicación, principales difusores de la idea falaz de que su periodismo es objetivo, neutral. En este caso millones pudieron ver la realidad tal cual es: poderosas señales de TV cómplices del poder, entrevistas armadas y guionadas, supuestos periodistas que siendo bien pagos juegan el rol de bufones en este show decadente. Y un gobierno que hasta ayer utilizaba a su favor todo este andamiaje mediático y ahora el mismo, tal castillo de naipes, se le cayó encima de su cabeza. Tal magnitud tiene la crisis, que por primera vez y para intentar salvaguardar a Milei, el vocero presidencial Adorni tuvo que salir a criticar a Caputo en una entrevista en otro canal. Algo impensado tan solo días atrás.
De cualquier forma los sucesos protagonizados por Milei, Caputo y Viale, con la enorme gravedad que tiene para el oficialismo al erosionar en un minuto la credibilidad del gobierno frente a millones, no pueden hacernos olvidar que el motivo de origen de esta seudo entrevista, es una estafa gigantesca de la cual Milei es parte responsable. El bochorno de la entrevista guionada solo reafirma que el presidente debe ser investigado y castigado por todos estos hechos y que se tiene que ir. No puede gobernar más un personaje involucrado directamente en fraudes, negociados y estafas, al supuesto amparo, o en este caso no tanto, de un poder mediático que cavó su propia tumba. Ganemos las calles en unidad, para terminar con este proyecto ultraderechista, estafador y mentiroso que está hundiendo al país.
Contra esta farsa, más periodismo de izquierda
Para terminar, y volviendo sobre el periodismo en tiempos de Milei, todo lo que acontece nos solidifica en la necesidad de hacer más grande y masivo un modelo de periodismo sin falsas neutralidades y ajeno a los intereses capitalistas. Un periodismo de izquierda que está claramente de este lado de la trinchera, que denuncia, informa y no se calla ante el poder político, mediático y empresarial.
Como también decíamos en nuestra presentación de PDI: “Nuestra web adopta el nombre de Periodismo de Izquierda y en forma consciente y planificada, partiendo de nuestro lugar ideológico, se rebela contra esas concepciones periodísticas y políticas de la clase social decadente que domina el mundo y contra las tesis y prácticas deformadoras de la información veraz que recorren sus medios de comunicación. Nuestro sitio web toma partido en cada frase que escribe, cada video que difunde, cada acción que relata, cada hecho histórico o aniversario de hechos sociales de importancia que trae al presente. Enfrentamos todas las voces del sistema también en el terreno de la comunicación. Nosotras y nosotros, desde nuestro diario digital hablamos, escribimos e interactuamos con nuestras lectoras y lectores desde un lugar elegido, firme, convencido. Les vamos a contar cada día la realidad y sus debates político-sociales tomando partido sin falsas neutralidades. Hacemos periodismo político desde un lado de la trinchera: desde la clase trabajadora, desde las luchas de las mujeres y las disidencias, las ambientales y de la juventud. Desde el internacionalismo militante y activo que hoy conmueve al mundo. Periodismo de Izquierda es no solo un nuevo diario digital, sino una herramienta comunicacional de clase, socialista”. En eso estamos, frente a la crisis política actual, ahora más que nunca.