La semana arrancó con la intención patronal de aplicar una suspensión sin goce de haberes por 16 días. Estas suspensiones recaían sobre los obreros del sector de trefilación de alambres que venían denunciando y luchando contra la precarización. En el marco de una caída de la actividad del 12 %, y del cierre de varias fábricas en el país.
Un comunicado de verano
El comunicado de la empresa, que en 2024 produjo a un 50% de su capacidad instalada, incluyó la amenaza de futuros despidos: “Le informamos que de persistir en estas conductas se evaluarán sanciones más severas, incluido el despido con causa conforme al art. 242 de la LCT”.
La respuesta obrera
La rápida y combativa reacción obrera que se preparaba a parar la totalidad de la planta en el turno tarde de ayer, abrió una negociación y ayer mismo un comunicado de la Comisión Directiva de la UOM de Villa Constitución y la Comisión Interna informó del acuerdo con la empresa que dejaba sin efecto las suspensiones y se abría a partir de hoy una mesa de negociación por las cuestiones.
Este acontecimiento es una pequeña pero muy clara muestra de la política de las patronales de descargar brutalmente su crisis sobre los trabajadores y de ir contra la organización sindical, envalentonados por un gobierno que los impulsa y la conducta de la CGT nacional que sigilosa pero descaradamente negocia una reforma laboral que nos prive a los trabajadores de todas las conquistas obtenidas con la lucha de décadas.
Un primer triunfo en este round que tonifica, pero que también nos advierte de que serán muchos y cada vez más duros los ataques que sufriremos.
Cacho Parlante