Roberto Fernández y el Consejo Directivo Nacional de la UTA, después de resolver sin ningún tipo de consulta no sumarse al paro de la Mesa Nacional del Transporte del 30 de octubre, que fue un golpazo al gobierno de Milei y su motosierra, donde confluyeron 17 gremios del transporte, universitarios, ATE, AFIP y los movimientos sociales, levantaron el paro del 31 de octubre de forma vergonzosa, como siemprecomo acostumbra este personaje y su corte que pelea más por los subsidios y los aumentos de tarifa para las patronales que por las necesidades de los choferes, compañeros de técnica y administrativos, desconociendo la realidad de un salario que obliga a acudir a comedores populares a muchísimas familias de compañeros de UTA.
Durante el desarrollo de una audiencia virtual, la conducción de UTA volvió a mostrarse como felpudo de los gobiernos de turno y acató la disposición del ministro Julio Cordero sin consultar a las bases ni a los cuerpos de delegados.Esta disposición del gobiernodejó de lado la recomposición salarial desde agosto del 24% por un aumento a partir del mes de diciembre para cobrar recién en enero, el cual queda por debajo del piso que el mismo había puesto de $ 1.160.000de sueldo básico conformado.
Una vieja dirigencia burocrática que no va más
En un país con una sensación de hartazgo que crece día a día, digan lo que digan las encuestas, con una situación de hambre puro y duro, hay que marcar a fuego a los traidores; a los que vetan los aumentos a los jubilados, a las universidades y a la salud pública; a la cúpulas de los gordos de la CGT y a todos los dirigentes sindicales que le dan tiempo y aire a Milei para que pase su plan motosierra.
Y en la primera fila de estos traidores están los Fernández y el Consejo Directivo de UTA que carnereanun paro de transporte y convocan para al día siguiente, y después lo levantan a gusto y necesidad del gobierno y las patronales negreras del transporte automotor de pasajeros.
Desde las agrupaciones y los compañeros del transporte del MST en el FITUnidadseguiremos impulsando la unidad, la democracia sindical y la continuidad de las luchas hasta derrotar la motosierra de Milei ahora, sin esperar calendarios parlamentarios.
Sergio Paz