Con su ley bases, Milei sigue atacando los derechos sociales, democráticos, de género y ambientales. Despide a miles, impone el impuesto al salario, recorta los fondos sociales y aplica reformas laboral y previsional de retroceso. Privatiza hasta los clubes de fútbol, mete el RIGI, saca del país y entrega nuestras reservas en oro y desregula la economía al servicio del gran capital y el FMI. Además, para Bullrich y Milei tu derecho a reclamar es un delito. Por eso dictan el protocolo, el DNU y reprimen.
¿Por qué avanza Milei? La ley bases se podía derrotar. Con marchas, cacerolazos y dos paros generales, fuerza sobraba. Buscando votos, MiIei retiraba muchos puntos. Si seguíamos los paros con un plan de lucha nacional, podíamos voltear la ley y frenar todo el ajuste. Pero en el Congreso la “oposición” política cómplice le dio votos. Y la cúpula de la CGT frenó la pelea y ahora encima se sienta a pactar con el gobierno una tregua escandalosa.
¿Por qué no salta todo? Porque la mayoría de esa dirigencia deja correr a Milei. Pero la bronca entre las y los laburantes, la juventud y sectores medios está creciendo. Algunos salen a pelear, como en el Hospital Posadas, INCAA, INTI, empresas del neumático y otras. Otros quisieran salir, pero dudan ante el riesgo de perder su fuente de trabajo y al no ver a sus dirigentes al frente ni que surja algún polo convocante que organice una pelea masiva.
¿Cómo enfrentar el ajuste? Para torcerle el brazo a Milei, reincorporar a los despedidos, aumentar los salarios y liberar a los presos políticos que faltan necesitamos la mayor unidad en las calles: que un amplio arco de organizaciones llame a un plan de acción. Así lo hicimos cuando cayó la primera ley ómnibus. En la masiva marcha universitaria que logró presupuesto. Y con la importante unidad que permitió liberar a 31 de los 33 presos por luchar contra la ley bases.
La unidad necesaria es ahora. Así lo reclaman miles de activistas en todo el país. Por eso convocamos a todos los sectores y militantes políticos y sociales que sí quieran enfrentar a Milei: de izquierda y provenientes del peronismo; a dirigentes y delegados sindicales; a las organizaciones de derechos humanos, de género, socioambientales, asambleas barriales. Grabois y otros referentes alineados en el kirchnerismo u otras corrientes que se reclaman progresistas hablan de unidad contra Milei, pero para un futuro electoral. Y cada día que pasa Milei jode al pueblo y al país.
Y es en las calles. Cuando movilizamos juntos los sectores que actúan en la UTEP, la Corriente Federal, las CTA, con el FIT Unidad y toda la izquierda, asambleas, organizaciones piqueteras y sociales, logramos avances. Hay que profundizar ese camino. Desde ya, hay diferencias políticas y seguiremos debatiendo proyectos. En nuestro caso, una salida antiimperialista, anticapitalista y socialista. Pero nada debe obstaculizar la necesaria unidad en la calle.
Convocamos a coordinar la mayor unidad para apoyar las luchas para que ganen, reincorporar a los despedidos, parar las leyes reaccionarias, defender las libertades democráticas y pararle de una vez la mano a Milei y todo su plan. Y a generar en común eventos, reuniones y espacios de coordinación para impulsar estas tareas.
MST en el Frente de Izquierda Unidad
