Por Nadia Burgos, delegada de ATE del Ministerio de Salud de Alternativa Estatal MST en el FIT-U.
El pasado 27 de mayo bajo el decreto 1235 el Gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, determinó modificaciones a los salarios de trabajadores del Estado y selló “su política salarial”. Hoy queremos detenernos en dos artículos en particular. Primero en el N° 5, establece que el haber mínimo de los trabajadores del Escalafón General y otros será de: $426.305 y para los trabajadores del Ministerio de Salud que perciben códigos por actividad riesgosa será de $485.880. Montos muy lejanos a la canasta básica y que en un contexto de crisis económica creciente queda lejos de la promesa de revalorizar los salarios. Así la “política salarial” del gobierno provincial se cementa como política de ajuste.
Nuestro trabajo es riesgoso y ¡Vale!
Frigerio no solo apoya discursivamente los planes políticos de Milei, le da los votos para la Ley Bases, lo apoya públicamente en los cambios de gabinete, sino que también utiliza “la política del decreto” como supuesta solución a problemas estructurales que se arrastran hace años.
Los trabajadores de salud venimos exigiendo el aumento de un código que se conquistó con una gran lucha en el 2007 y que quedó anclado a una suma fija desde entonces. En la pandemia comenzamos a visibilizar que nuestro recibo tenía un código, el 42, por el cual nos reconocían nuestro trabajo como actividad de riesgo y por el mismo percibimos desde el 2007 tan solo 50 pesos. Sí, leíste bien: 50 pesos. Gobierno tras gobierno prometían actualizarlo pero eso nunca pasó. Este año como cuerpo de delegados de ATE nos reunimos con el Ministro de Salud y su equipo. También nos reunimos con el Ministro de Economía. Se incorporó esta discusión a la paritaria salarial y a la sectorial pero sin respuesta. Las acciones de lucha fueron constantes y cada vez que parecía que algo íbamos a conquistar, solo recibíamos una negativa.
En la noche del 30 de Mayo se empezaron a cargar los recibos de sueldo del corriente mes y nos encontramos que el código 42 ya no aparecía. La razón era el artículo N° 14 del decreto 1235/24 en donde se establece la unificación de los complementos del adicional por actividad crítica o riesgosa y los códigos de riesgo, todo pasa a ser remunerativo y se aumentan para sostener el valor neto de los mismos. Una conquista parcial porque logramos la remuneratividad pero no el aumento. En el mismo decreto se dan concesiones similares y aumentos a Escalafón de seguridad y funcionarios, es decir que de reconocimiento a Salud poco y nada.
Frigerio con una mano te da migajas y con la otra te quita derechos históricos
Pero las “novedades” no terminaron ahí, la misma mañana del 31 de mayo que buscábamos explicaciones por los cambios en nuestros salarios, el Ministro de Gobierno, Troncoso, anunciaba la reforma jubilatoria en la provincia. Y de manera rimbombante expresaba que no iban a tocar ni el 82% ni la edad jubilatoria. Para apalear el déficit de la Caja decidieron aumentar los aportes personales de 16% a 19% tomando el artículo 14 de la ley que afecta a los trabajadores de Seguridad, Educación y Salud obligándolos a hacer un “aporte solidario”. Suman a esto la incorporación del aporte del 3% a quienes se jubilan anticipadamente, hasta llegar a la edad que establece la jubilación ordinaria que en nuestra provincia es de 57 años para las mujeres y 62 años para los varones. Es decir, “no tocan” la edad pero nos hacen pagar más a quienes, por derecho, tenemos otra edad jubilatoria . De esta manera hacen que los trabajadores y más precisamente los trabajadores con los salarios más bajos, docentes y salud sean quienes tengan el mayor peso en sus bolsillos.
Sabemos que el déficit de la caja es multicausal pero lo que está claro es que no lo generamos los y las trabajadoras. Muy por el contrario, ha sido la política de los gobiernos de ajustar nuestros salarios, es decir, el salario de los activos, la que ha ido deteriorando la caja. Ahora, no solo no tenemos aumentos salariales que saquen a nuestros salarios de la pobreza sino que encima debemos financiar un déficit que el propio Estado ha generado con salarios de pobreza y precarización laboral de trabajadores que no pueden aportar a la Caja.
La situación se enciende más cuando sumamos otros decretos recientemente anunciados como el 991/24 que establece que los pases a planta quedan congelados y así siguen sosteniendo la informalidad laboral por años y años, sumando a miles de trabajadores que por esa precariedad laboral no aportan a la caja y después usan cifras como que solo aporta 1,8 trabajadores por cada jubilado, cuando eso es producto del achique del Estado y los contratos con monotributos, becas, etc y no por las jubilacioles especiales. Por supuesto rechazamos este mamarracho de reforma, y sostenemos que son los sectores más ricos los que tienen que ser “solidarios” y a los que hay que ajustarle los impuestos para que la provincia palee el déficit, y no el trabajador desde su bolsillo cada vez más chico.
Por todo esto es que llamamos a seguir organizando desde abajo la lucha por el reconocimiento salarial, contra la reforma jubilatoria y por supuesto contra el ajuste más global. Tenemos una instancia importante por delante y hay que aprovecharla. Cuando la ley bases se quiera votar hay que movilizar también con estos reclamos. Porque sabemos que mientras esté vigente el DNU, y mientras avance la ley bases, Frigerio se va apoyar en eso para aplicar el ajuste en nuestra provincia y no lo podemos permitir. Por eso le exigimos a la CGT y a las CTAs que convoquen a movilizar y a los gremios provinciales ATE y Agmer que impulsen acciones de coordinación y asambleas de afiliados y no afilados para definir urgente un plan de lucha, no les demos más tiempo, demostremos el rechazo en las calles.