El jefe de Gabinete, se reúne hoy con los ministros de Salud de CABA y Provincia por el aumento de los contagios de los últimos días en el AMBA. Temen que el incipiente rebrote impulse la temida segunda ola. Buscan desesperadamente que ésta no se adelante tanto como para complicarles el negocio de las vacaciones.
En los últimos cinco días la Ciudad y la Provincia aumentaron el 42% y 26% respectivamente los casos positivos. Esto encendió las luces de alarma en el Gobierno y llevó a que el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero llamara a sus pares del AMBA y a los propios ministros de Salud para ver cómo logran frenarlo para que este incipiente brote no se convierta en la rampa hacia la segunda ola, que muchos ya consideran inevitable.
El objetivo primordial del gobierno no es evitar nuevos contagios, enfermos y muertos por la pandemia. Su lógica va para el lado de que el nuevo pico no se dé en los meses de enero y febrero lo cual perjudicaría el negocio de las vacaciones, sobre el que ya hemos hablado otras veces.
Cafiero y los ministros insisten en echarle la culpa a la gente, que se estaría juntando sin observar los protocolos en lugares cerrados y se disponen endurecer las medidas para que se cumplan los mismos. Esto no solucionará el problema porque a la base del problema de la segunda ola, tal como sucedió en Europa es la indiscriminada apertura de la economía, que se multiplica con los viajes y aglomeraciones de las vacaciones. A lo que se agrega en nuestro país la baja cantidad de testeos y capacidad de seguimiento de la circulación viral, muy por debajo de países europeos que hoy están complicados como Alemania, por lo que el arribo precoz de la segunda ola es más que probable y no será por culpa de la gente como pretenden desde el Gobierno.