El jueves 3 de diciembre, se realizó una concentración y movilización en el Hospital Materno Infantil de Tigre, reclamando la reapertura de paritarias con un aumento del 40%, junto con la exigencia de contrato estable para les monotributistas y pase a planta permanente de les trabajadores.
Un municipio experto en precarizar
Es larga la lista de avances en la ofensiva patronal sobre los derechos de trabajadores y profesionales en el municipio. Solo en el último año, bajo la excusa de la pandemia, se registraron varios de estos avances en materia de precarización en el sector de salud, específicamente recortes en la Dirección General de Promoción y Fortalecimiento Familiar y en la Dirección General de Políticas de Género y Violencia Familiar. A catorce compañeras de estos sectores se les comunicó que sus contratos vencidos en el mes de abril no serían renovados[1].
También sufrieron un embate en el área de Deportes, donde les trabajadores recibieron recortes en su salario (reducciones de hasta un 25%), despidos y contrataciones basura por parte del municipio[2].
Sumado a los problemas que ya tiene Zamora en su interna con el massismo, está el conflicto con les trabajadores del Parque de la Costa[3] y los ya referidos en Deportes y Salud. Actualmente se han agudizado estos últimos, al ser la parte más relegada de les trabajadores municipales.
A su vez, Salud es una de las secretarías con menos inversión, que lleva a que el personal administrativo, en comparación con otras carteras municipales, tenga un sueldo un 20% menor. Abundan los contratos temporales, la precarización en forma de monotributo y concesiones salariales de miseria.
En el contexto de ajuste que sufren las masas trabajadoras, donde el gobierno del Frente de Todos impone presupuestos hechos a medida del FMI para garantizar la ganancia de los grandes capitalistas y el pago de la deuda, Zamora es un aliado que sigue al pie de la letra las demandas de los gobiernos nacional y provincial.
Organización y lucha desde las bases
En el Hospital Materno Infantil (HMI), los conflictos iniciaron con las obstétricas a la cabeza, denunciando la irregularidad de sus contrataciones, que mantenía a la mayoría como monotributistas o cobrando básicos de hasta dos veces por debajo de la canasta básica. Esta situación ha llevado a les trabajadores a hacer guardias maratónicas para llegar a un sueldo más o menos decente, siempre y cuando no enfermaran, ya que se les descontaban los días por licencia.
Este proceso de asambleas en el HMI abrió un espacio al cuestionamiento de les trabajadores que, con una burocracia sindical inmóvil que pacta con el ejecutivo municipal y se maneja a sus espaldas, no vieron más remedio que autoconvocarse y salir a luchar por lo propio.
Una semana antes se redactó una carta a modo de petición dirigida hacia la dirección del Hospital, a la Secretaría de Salud y al Palacio Municipal, con claras y genuinas exigencias, entre ellas:
– 40% de aumento y nuevo llamado a paritarias;
– basta de monotributos y contratos de precarización;
– pase a planta de trabajadores;
– licencias por Covid 19 sin descuentos.
Estas demandas fueron desoídas y culminaron en una medida de fuerza, necesaria y surgida exclusivamente desde las bases. Por eso, el día 3 de diciembre se concentró en la entrada del hospital. Lo que en un inicio sería un abrazo simbólico al HMI, se convirtió en una masiva movilización que lo rodeó. Movilización de la cual participaron absolutamente todos los sectores: enfermeres, mediques, administratives y camilleres de todos los servicios. Tan masiva fue la acción y tanta la bronca acumulada que, tras volver al hospital, culminó en las puertas de las oficinas de los directivos del mismo, que no tuvieron otra opción que salir a dar la cara ante les trabajadores.
Las respuestas que intentaron dar fueron sumamente insuficientes y viéndose desbordados por la situación, admitieron la legitimidad de la lucha y convocaron a una reunión con representantes de los servicios y sectores del hospital para el próximo 10 de diciembre.
La realidad nos muestra cómo la negativa de las burocracias a tomar medidas y el descontento social que reina entre les trabajadores llevan a procesos de autoconvocades que van por todo, que no frenan ante concesiones parciales. En el día de le medique, se expresaron todo tipo de movilizaciones y escraches, como la de les compañeres de ALE en la puerta de la casa de Larreta, acción que acompaña un plan de lucha que vienen dando de una manera ejemplar por el reconocimiento de enfermería en la carrera profesional.
Desde Alternativa Salud y el MST, seguimos apoyando estos procesos de lucha, donde las bases pasan por encima a los dirigentes burocráticos que intentan frenar la movilización. Por eso seguimos exigiendo que les trabajadores de la salud somos esenciales y no descartables. Sueldos acordes a la canasta básica, suspender el pago a la deuda externa fraudulenta y destinar esos fondos a construir un sistema único de salud.
Alternativa Salud, Zona Norte.
[1] https://mst.org.ar/2020/05/05/tigre-ni-despidos-suspensiones-o-rebaja-salarial/
[2] https://mst.org.ar/2020/05/08/municipales-tigre-deportes-dice-basta-a-los-despidos-descuentos-y-contratos-basura/
[3] https://periodismodeizquierda.com/tigre-parque-de-la-costa-la-lucha-continua/