Por estas horas se acaba de romper un nuevo récord nominal del dólar paralelo, superando la paridad de US$ 1 por $ 1.000. También los otros tipos de cambios financieros, como el Dólar MEP y el CCL alcanzaron los valores de $ 840,01 y $ 881,52.
Los motivos para entender esta nueva escalada, que puede terminar con una nueva corrida cambiaria, son varios. Hoy lo más promocionado son las expectativas electorales y, en primer lugar, la latente posibilidad de que Javier Milei el 10 de diciembre esté en la Rosada. El motivo central de la escalada ligada a este factor se debe a la posibilidad de aplicar una dolarización que previamente conlleve una devaluación más dura que la aplicada por Sergio Massa post PASO.
Otro de los elementos que se puede considerar troncal por cómo afecta al conjunto de la economía es el acuerdo con el FMI, que todas las variantes patronales están dispuestas a continuar. El candidato de Unión por la Patria dijo que en caso de ser él electo el próximo 22 de octubre o en una segunda vuelta se tendrá que rediscutir un nuevo acuerdo con el organismo de crédito. Esto, lejos de significar algo progresivo, se puede entender como rediscutir nuevas condiciones que implicarían un nuevo ajuste de cambio. Según el propio Massa la devaluación anterior de un 22% no fue suficiente para un FMI que exigía una corrección del 100%.
Con este panorama algunos sectores ven la forma de hacerse de dólares ante una nueva devaluación oficial o la posibilidad primera que enumeramos. Pero más allá de esta situación, el precio del dólar también tiene que ver con la endeble situación estructural del país, marcada por una escasez de reservas inéditas. Hay que remarcar que los dólares se han fugado en concepto de pago de deuda, principalmente en intereses de la misma, ya sea con organismos de crédito o acreedores privados y, además, por la succión de las reservas por parte de empresas privadas para pagarle a las casas matrices. Así, en los últimos cuatro años este gobierno ya ha dilapidado más de US$ 45.000 millones que se consiguieron con resultados positivos en la balanza comercial.
Otro punto a resaltar, que ayuda a la suba del precio del dólar tiene que ver con la matriz productiva reprimarizada de nuestro país y que no figura en ningún programa político revertirla. Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, por diferentes andariveles y ritmos para aplicar el ajuste, comparten este modelo de estructura económica basado en actividades ligadas al saqueo y la contaminación: monocultivo de soja y trigo transgénico, fracking, etc.
Esta espiral del precio del dólar, dentro de los epifenómenos que generará, también alentará a una inflación desbocada que se apronta a superar las tres cifras en este 2023. Algo que, para ser concretos, significará un nuevo mazazo a los salarios, jubilaciones y programas sociales que cada vez se encuentran más rezagados en promedio con la canasta familiar.
Romper con el FMI, dejar de pagar de conjunto la deuda externa, nacionalizar la banca y establecer un control de los usuarios y trabajadores, junto con el comercio exterior, son algunas de las medidas para ponerle un freno de emergencia a esta crisis económica que parece no tener techo.