Luego de declaraciones cruzadas entre el sector íntimo de Eduardo “Wado” de Pedro y funcionarios afines a Alberto Fernández (Victoria Tolosa Paz y Aníbal Fernández), el presidente finalmente convocó a la mesa política tan reclamada por algunos sectores del Frente de Todos. Así, en medio de tensiones internas, la coalición peronista tendrá su primera reunión el 16 de febrero, cita a la que ya se confirmó que no asistirá ni Cristina Fernández de Kirchner, ni su hijo Máximo.
Según dejaron trascender desde la presidencia, la reunión fue planificada por Juan Manuel Olmos (vicejefe de Gabinete) y Julio Vitobello (secretario general). Contrariamente a la reunión en Merlo que se dio una semana atrás entre el espacio de la vice, otros dirigentes peronistas de la provincia de Buenos Aires y Sergio Massa, la convocatoria va a ser más amplia. Se convocó a gobernadores, intendentes, sindicalistas y dirigentes de movimientos sociales oficialistas. Descartados Cristina y Máximo, lo más seguro es que en representación de ese espacio vaya el propio Wado de Pedro, quien ayer dijo: “Voy a seguir militando (en el Frente de Todos) desde el lugar que me toque y le pese a quien le pese”. En el inicio de la semana, Alberto Fernández le había dedicado unas palabras tras su cruce realizado por terceros. Concretamente dijo en una entrevista: “Gobierno con los que puedo gobernar”.
Como lo mencionó Fernández al principio de la semana, la mesa política nacional del Frente de Todos solo se abocará a discutir la estrategia electoral de este año. Motivo que genera más rispideces, ya que el propio Máximo había exigido tal instancia; pero para discutir el curso de la gestión. Si bien por parte del dirigente de La Cámpora se expresan estas divergencias, lo cierto es que más allá de algún que otro matiz, en lo concreto todas las terminales del peronismo siguen apostando al ajuste que aplica Massa, cumpliendo con todo lo pedido por el FMI.
Sin ningún candidato definido al interior del FdT, Alberto busca esa ventana que le permita la posibilidad de tener una reelección o al menos una candidatura más. Posición que crispa a algunas de las demás fuerzas internas. Cristina, por su parte, desde que se bajó de las elecciones por verse “proscripta” menguó las posibilidades de ungir en lo inmediato a un nuevo candidato, tal como lo hizo con el presidente. Por parte del ministro de Economía no hay nada en claro. Si bien es una posibilidad concreta, él mismo niega lanzarse a la disputa presidencial en este momento, seguramente los indicadores sociales y el recorte en las partidas sociales aplicadas por su propia gestión son los que no lo impulsan de forma definitiva.
Lo que ya parece despejarse de esta interna del peronismo es la posibilidad de que se borren las PASO. El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, expresó: “Las posiciones respecto al tema PASO sí o no fueron parte del proceso de discusión de 2022, pero hoy no existe una viabilidad de carácter institucional razonable que permita suspenderlas. Hay que pensar que las dos opciones entre PASO y no PASO está más o menos resuelta por la imposibilidad fáctica de hacerlo ahora”.
Seguramente las asperezas puedan fermentar aún más con el inicio de la propia mesa. Lo que está claro es que más allá de estas disputas, que son de aparato para ver quien mantiene el mando en el sillón de Rivadavia en una supuesta reelección del FdT, no hay diferencias de fondo. Como lo mencionamos, todos las partes integrantes del bloque, de diferentes formas apoya el modelo económico atado al FMI. La votación del nuevo préstamo de Facilidades Extendidas, como la aprobación de los diferentes presupuestos de ajuste son la muestra más clara de los objetivos comunes.
Los acuerdos mencionados dentro del bloque oficialista en gran parte son también los que se comparten con Juntos por el Cambio y los liberfachos. Nadie piensa terminar con la dependencia del Fondo, más allá de alguna que otra diferencia en la velocidad en que hay que aplicar el ajuste. Solo desde el FIT-Unidad levantamos la ruptura con ese organismo saqueador. Desde el MST, con Cele Fierro y Alejandro Bodart, vamos a seguir impulsando esta orientación para que la crisis deje de ser descargada sobre los trabajadores y mayorías populares.