En la ciudad de Capilla del Monte hace más de 30 días que en varios barrios están sin agua. Solo tienen unas pocas horas diarias y con muy baja presión lo que no permite llenar los tanques domiciliarios, por lo que hay que cargar y acarrear el agua para consumo y limpieza.
Ante esta situación se han sucedido numerosas protestas de los y las vecinas de esta ciudad de más de 20000 habitantes, uno de los destinos turísticos más importes del Valle de Punilla.
Las protestas y exigencias de la población están dirigidas al ente municipal responsable de la provisión de agua potable (Emoss) que a la falta de previsión e inoperancia le ha sumado la indolencia ante una situación insostenible en esta época del año.
Hablamos con Griselda Lavitola unas de las vecinas involucradas en las protestas que nos manifestó: “la falta de agua es una amenaza para la vida de las personas, sin agua no se puede vivir. Es esencial para la salud y la higiene diaria”
La mayoría de los testimonios coinciden en que hace varias semanas que no tienen agua en la canilla del ingreso y por tal motivo tampoco sube al tanque.
En diálogo con nuestro medio, una de las vecinas señaló “yo no tengo agua desde el miércoles pasado. Tengo un tanque pequeño, no tengo cisterna. No tengo agua desde hace más de 30 días, tampoco en la cañilla de afuera. Está todo seco, parece el desierto. No hay agua, no hay nunca»
Los y las vecinas coinciden en que la falta de agua no sólo es atribuible a la crisis hídrica y la sequía del país. También es responsable la gestión del ente municipal a cargo de la distribución del agua ya que en las localidades vecinas no se ha producido esta falta de agua.
Los y las vecinas denuncian que es la falta de inversión, previsión y transparencia en la gestión municipal la causa de la falta de este servicio esencial. Son embargo, en los últimos meses el costo del servicio para los vecinos aumentó en un 65% a pesar de que gran parte de la población carece de agua.
Muchos testimonios coinciden en que este problema lleva muchos años pero ahora se ha agravado a niveles intolerables sumado a la temporado estival en este punto turistico del Valle de Punilla.
Las y los vecinos aseguraron que seguirán las protestas hasta que se implemente una solución.