Compartimos esta nota publicada originalmente en sitio web de la LIS (Liga Internacional Socialista).
El fallecimiento de Isabel II no debe tapar los graves problemas sociales que sufre el pueblo trabajador, que se agudizarán con la asunción de Liz Truss. Mucho menos, frenar los reclamos en curso.
A los 96 años, de los cuales 70 fueron de monarca, falleció la reina Isabel II. Ha muerto el principal símbolo del decadente imperio británico, colonialista, invasor de las Islas Malvinas y opresor de los pueblos. El estandarte del capitalismo explotador y del régimen monárquico parlamentario británico, feudal, represor y enemigo de la clase obrera. El nuevo monarca de la Commonwealth será el príncipe de Gales, hijo de Isabel II quien ocupará el trono como Carlos III, otro pirata parasitario. En los próximos días publicaremos una nota con la reaccionaria historia del reinado isabelino.
Protocolo millonario ante un pueblo trabajador que se empobrece
La noticia sobre la asunción de Liz Truss quedó totalmente opacada ante la muerte de la Reina. A partir del fallecimiento, bajo el nombre de Operación Puente de Londres, ha comenzado a desarrollarse un detallado plan protocolar digno de la Edad Media. Entre el funeral, los homenajes y el reemplazo institucional, las actividades se extenderán durante once días. En medio de una inflación superior al 10%, tarifas impagables y padecimientos crecientes, la ejecución del protocolo costará millones de libras esterlinas que saldrán de los bolsillos del pueblo empobrecido. El fallecimiento no debe desviar la atención de los graves problemas sociales existentes ni apaciguar las luchas en curso. Por lo tanto, es necesario seguir el pulso de lo que sucede en un Reino Unido, cada vez más en crisis y convulsionado.
Sólo un antidemocrático cambio de inquilino
Después de más de dos meses de elecciones parciales dentro del Partido Conservador, Liz Truss ha sido proclamada primera ministra del Reino Unido. Fue elegida por menos de 200.000 militantes de su partido, 97% blancos y 55% mayores de 60 años. Una brutal aberración antidemocrática del régimen monárquico parlamentario. Como señalamos en nuestro artículo anterior “Un verano con descontento que gesta cambios”, nada cambiará para el pueblo trabajador, aunque el 10 de Downing Street cambie de inquilino.
Menos impuestos…para los que más ganan
La primera ministra ya declaró que su plan incluirá reducciones de impuestos que, como siempre, beneficiarán a los que más ganan. “Cuando le mostraron los cálculos de que su reversión planificada del reciente aumento en el seguro nacional beneficiaría a las personas con ingresos más altos en alrededor de £ 1,800 al año, y a las personas con ingresos más bajos en alrededor de £ 7, le preguntaron si esto era justo, Truss dijo: Sí, es justo.”
Medidas contra el pueblo pobre
Se estima un 13 % de inflación para fin de año. El precio de la electricidad y del gas es un robo impagable que empuja a millones de personas a la miseria. Truss también pretende eliminar derechos conquistados por la clase obrera. Según se conoció en una grabación, opina que: “los trabajadores ingleses son vagos que necesitan sobornos (por las ayudas sociales a los más necesitados), no como en China que trabajan de verdad…”
Quiere emular a la “dama de hierro”
Aquí todos opinan que Liz Truss quiere ser una nueva Margaret Thatcher. En Julio el gobierno votó la ley para permitir que las agencias de empleo privadas puedan proveer personal para sustituir trabajadores en huelga, instaurando a los esquiroles por ley. Para el medio ambiente también hay malas noticias: se profundizará la explotación petrolera en el Mar del Norte y el uso de fracking para conseguir más combustible fósil. Las medidas burguesas no resolverán los problemas de fondo que afectan a la mayoría de los trabajadores y el pueblo, por el contrario, traerán más padecimientos, por eso hay que profundizar las luchas para enfrentarlas. Quienes acompañan a Truss son tan de derecha como ella.
Un equipo de terror
El nuevo Canciller (ministro de Finanzas) es Kwasi Kwarteng. Se opone a reducir el IVA, a las ayudas para comprar una vivienda y a cualquier intervención del estado. Muy posiblemente, no se oponga a subvencionar a las grandes empresas con el dinero de todos. En su opinión existe “un estado inflado, altos impuestos y una regulación excesiva». Tanto él, como Truss, se opusieron firmemente al aumento del impuesto a las ganancias sobre las empresas de energía. (Evening Standard 08/09/ 2022).
Por otra parte, Theresse Coffey es la nueva ministra de Salud. Ya ha marcado un camino contra el NHS. Después de 12 años de gobierno, los conservadores han destruido el servicio de salud pública buscando privatizarlo. Utilizan la vieja práctica de no cubrir vacantes, para que los pacientes esperen durante meses antes de ser atendidos. Así generan un ambiente de malestar sobre el cual se apoyan para privatizar. Por tal motivo ha declarado que “el estado niñera no debe seguir“. (The Telegraph (7/09/2022)
¿Esperar a las próximas elecciones?
Los trabajadores han realizado enormes huelgas contra el aumento del costo de vida y la defensa de los puestos de trabajo. Fueron grandes por el número de huelguistas, por la decisión para luchar y por el apoyo conquistado entre la población. Las nuevas acciones ya se están programando. Sin embargo, hay un problema: las acciones no son coordinadas. Esto no es casualidad, se explica por las relaciones sindicales con el Partido Laborista, a cuya organización no le interesan las luchas, sino las próximas elecciones. Sí se espera a una salida electoral, los conservadores harán un daño gigante. Las necesidades sociales no pueden esperar hasta votar, cuestión que tampoco resolverá nada. El camino lo marcan las luchas en el Reino Unido y las que crecen en Europa.
¡Abajo la monarquía!
Ante la muerte de “Su Majestad”, “Gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra”, no hay nada que lamentar. Es necesario reafirmar la necesidad de acabar con la monarquía feudal y oscurantista, al igual que con la institucionalidad burguesa que la apaña.¡Abajo el régimen monárquico parlamentario! Que los miembros de la Casa de Windsor vayan a trabajar y entreguen sus riquezas acumuladas a costa del esfuerzo popular. Con o sin corona, las tareas fundamentales pasan sostener y profundizar la lucha y la organización sindical y política.
Movilización, huelga general y nueva alternativa de izquierda
Lo fundamental es rodear de solidaridad a los sindicatos en huelga, coordinar las acciones, impulsar la afiliación obrera, llamar a una gran movilización de los gremios en lucha y todo el pueblo y exigir a los sindicatos la convocatoria a una huelga general para que la crisis la paguen los capitalistas. Es necesario enfrentar al Partido Conservador en el poder, sin depositar ninguna confianza en el Partido Laborista, que es parte activa del régimen. Los viejos partidos patronales fueron, son y serán sostén del capitalismo y de la monarquía. El reagrupamiento de los socialistas revolucionarios podría darle impulso al objetivo de poner de pie una nueva opción de izquierda anticapitalista y socialista. Que levante la estrategia de un gobierno de los trabajadores con un régimen de democracia obrera.
Julio Santana – LIS, Reino Unido