En la sesión de esta tarde, la Legislatura porteña aprobó la rezonificación de Costa Salguero, con el objetivo de cementar, y construir un megaproyecto inmobiliario de la mano de un nuevo acuerdo con el grupo IRSA en Costanera Sur. Vecinos, organizaciones sociales, políticas y ambientales como la Red Ecosocialista protestaron en las puertas de la Legislatura, y seguirán peleando contra estos proyectos que cuentan con todo el repudio de la comunidad.
En vez de escuchar a las y los vecinos que exigen espacios verdes, y que se vienen organizando contra estos negocios inmobiliarios, lo único que fomenta el gobierno porteño es la elitización de la ciudad, generando un verdadero ecocidio urbano.
¿De qué se trata?
La votación de la rezonificación de Costa Salguero fue aprobada por 36 votos a favor por parte de Juntos por el Cambio, Vamos Juntos (VJ), UCR-Evolución y el Partido Socialista. Rechazada por 22 votos del Frente de Izquierda Unidad, Frente de Todos, Consenso Federal y el GEN.
Por su parte, el repudiable convenio con el Grupo IRSA -dueño prácticamente de todos los negociados de la Ciudad- también obtuvo 36 votos a favor. Y en esta votación, se abstuvieron Eugenio Casielles, de Consenso Federal, y Sergio Abrevaya, del GEN. Los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco también son afectados por el proyecto de rezonificación, que suman 32 hectáreas. Mientras, el predio de la exCiudad Deportiva cuenta con 71 hectáreas.
El proyecto de Costa Salguero obtuvo sanción en 2020, y habilita la construcción de edificios privados de hasta 10 pisos y un gran parque público en el predio. Decenas de vecinos, organizaciones socioambientales y políticas participaron de la audiencia en repudio a este verdadero ecocidio urbano, como lo reflejó la dirigente del MST en el Frente de Izquierda Unidad Cele Fierro.
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Por otra parte, en la ex Ciudad Deportiva de Boca de Costanera Sur, se aprobó un convenio urbanístico con IRSA, que autoriza más cementación urbana y especulación inmobiliaria, con la construcción de megatorres dedicadas a viviendas, comercios, shopping e incluso a un hotel en 24 hectáreas.
Larreta no tiene pudor en entregar la Ciudad a especuladores inmobiliarios, para garantizar negociados a amigos empresarios. El ecocidio urbano que aprobaron en la Ciudad de Buenos Aires contó con un amplio rechazo de organizaciones políticas y sociales que seguirá profundizándose, con más luchas en las calles en defensa de los espacios verdes.
