El Ministerio de Economía confirmó el pago de un nuevo vencimiento de capital del crédito Stand By tomado al FMI por el gobierno de Macri por 44.800 millones de dólares. Así, el próximo 22 de diciembre, se pagarán otros 1.892 millones de dólares. Las presiones de los yanquis, el Fondo y los empresarios para cerrar, lo antes posible un nuevo acuerdo, han diluido el discurso “combativo” del gobierno incluso antes de que termine la campaña electoral.
Cuando los medios informaban sobre la posibilidad de que la Argentina pidiera un waiver (perdón) al FMI, para no pagar algunos vencimientos y tener más tiempo para negociar, el gobierno anunció este nuevo pago, que se realizará con los DEGs (Derechos Especiales de Giro) que nos giró este organismo, como parte de un aumento de su emisión monetaria en el mundo para financiar los gastos de la pandemia. Cumpliendo así, con lo ya anunciado por Cristina en la presentación de los candidatos del Frente de Todos para las pasadas PASO.
A los 1.892 millones de dólares de diciembre, debemos sumarles que vienen dos pagos cercanos de capital, el primero en enero por 980 millones de dólares y luego 2.800 millones de dólares en marzo. El 30 de marzo se vence también un nuevo pago con el Club de Paris y la fecha pactada con este organismo, para renegociar el total de la deuda pendiente con él. Una renegociación que tiene como condición cerrar un acuerdo antes con el Fondo. Además, los vencimientos totales con el FMI del 2022 suman 19.000 millones de dólares. Cifras que son inalcanzables para las reservas liquidas que posee el Banco Central que hoy hacienden a escasos 4.164 millones de dólares.
En los últimos días, mientras Fernández y Guzmán, mendigaban en Europa alguna rebaja en las sobretasas que cobra el FMI por los créditos que sobrepasan las cifras que marca su estatuto; mientras exploraban alguna posibilidad de estiramiento en los plazos de pago, vía la posibilidad de que potencias que no utilicen los DEGs emitidos por el Fondo puedan prestárselos a la Argentina, o la aún más remota propuesta de emitir “bonos verdes”, entre otras medidas, después del fracaso en pedir que el acuerdo de Facilidades Extendidas que está negociando, aumente sus actuales plazos de pago, aparecieron distintas declaraciones sobre las futuras actitudes del gobierno argentino.
Una de esas versiones, la lanzó la semana pasada el ex titular del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, quién sostuvo que el gobierno argentino no cumplirá con las reformas pedidas por el Fondo. Otros economistas también especularon con la posibilidad de distintas variantes de perdón (waiver), que el FMI podría darle al gobierno para estirar los plazos –actualmente perentorios- para firmar el futuro acuerdo, uno de ellos es el recurso standstill, un paraguas bajo el cual el FMI no inicia el default y el gobierno no inicia los pagos. También realizó declaraciones en este sentido el ex secretario de Política Económica, Emmanuel Álvarez Agis.
Los empresarios, a quienes en una reciente reunión el presidente Fernández había asegurado que el acuerdo con el Fondo “estaba cerrado”, también salieron a realizar declaraciones exigiendo la pronta firma de un acuerdo. Los empresarios Martín Cabrales, representante de la Asociacion Empresaria Argentina (AEA) e Iván Szczech, presidente de la Camara Argentina de la Construcción (Comarco), entre otros, señalaron la necesidad de acordar cuanto antes, según informa la web de Infobae de este miércoles 3/11. “En cuanto a las reformas que el organismo exigirá al país para avanzar en el pacto de facilidades extendidas, hay plena coincidencia en el establishment de que el país deberá instrumentar las políticas que contribuyan a lograr los objetivos planteados en el acuerdo. “Las reformas que deben realizarse dependen de la voluntad y el liderazgo político”, declaró Cabrales.
Las declaraciones de Guzmán, que estuvo reunido más de diez horas en Roma, con el equipo del FMI que capitanea Julie Kozack, actual titular del departamento para el Hemisferio Occidental, en el sentido de que no iba a postergar los pagos de esta cuota de 1,892 millones de dólares de diciembre, buscan evidentemente enfrentar estas versiones. Ahora lejos de discurso electoral combativo de hace apenas unos días, el gobierno prefiere dar señales claras en que se encamina a un oneroso acuerdo con el Fondo, que significará nuevos sacrificios para los trabajadores y el pueblo argentino. Son “infundadas” señaló Guzmán a pocos horas de una nueva declaración del vocero del FMI, Gerry Rice, mañana jueves.
Este pago, en momentos en que sigue profundizándose un fuerte ajuste para cumplir con el Fondo, que ya se comió hasta el famoso y mezquino “plan platita” electoral, en medio de niveles de pobreza históricos, los dólares que vamos a pagar al FMI en Diciembre, corresponden por ejemplo, a la construcción de 55.000 viviendas populares y 165.000 puestos de trabajo directos.
Por eso, más que nunca hay que enfrentar este curso de entrega y superexplotación al que nos está llevando este gobierno, con la anuencia de la oposición, que con las últimas declaraciones del caradura de Macri sigue apurando la realización del acuerdo con el Fondo y de un empresariado celoso de proteger y aumentar sus ganancias. Son ellos o nosotros.
Por eso, este jueves 4 de noviembre, el MST en el FITU te invita a movilizarte con la Autoconvocatoria por la suspensión del pago y la investigación de la deuda en Bs. As. y en todo el país. Y el próximo 14 de noviembre te invitamos a votar a los únicos que proponemos romper con el FMI y que el dinero destinado a los pagos de la deuda vaya a generar trabajo, salario, salud y educación. Apoyá las listas del Frente de Izquierda Unidad.