La batalla que se llevó a cabo este 14 de octubre en las elecciones del gremio de la sanidad contra la burocracia sindical, la tomó en sus manos la Lista Bordó junto a candidatos y candidatas de 15 establecimientos, que decidieron organizarse para proponer una alternativa a la lista oficialista Celeste y Blanca de Hector Daer, quien conduce el sindicato hace 29 años y ha acompañado durante casi tres décadas a todos los gobiernos de turno y las patronales, para avanzar con el ajuste y la precarización a la que hoy está sometida la primera línea que luchó en contra de la Covid – 19 y hoy se expone a salarios por debajo de la línea de pobreza y al pluriempleo.
La Bordó sale fortalecida para las próximas luchas
La elección es positiva para La Bordó, sobre todo en los 15 establecimientos donde lograron tener candidatas y candidatos, y en los 25 sanatorios, donde con militancia y organización, fiscalizaron cada voto.
Allí, donde estuvo La Bordó, se expresó una ola favorable al saber que había una alternativa a la burocracia sindical. El 30% de los votos en los 25 establecimientos fiscalizados, fueron para apoyar un nuevo modelo sindical, y con esa energía de cambio, La Bordó logró ganar en 3 sanatorios, como el Amenabar, Agote y CIAREC. Un golpazo para las patronales que buscan mantener a la Celeste y Blanca de manera hegemónica.
Este resultado podría ser aún más favorable para la lista alternativa si hubiese votado el conjunto de las y los trabajadores. Sin embargo, en estas elecciones solo votan los afiliados que cada vez son menos en relación al conjunto de las y los trabajadores de la sanidad. Máxime teniendo en cuenta que en el último periodo ha habido un proceso de desafiliación masiva que evidencia una forma de castigo y descontento frente al accionar de la burocracia sindical.
Estas elecciones le permitieron a la Lista Bordó posicionarse ante muchas y muchos trabajadores de la sanidad, quienes vienen cuestionando los métodos verticalistas y sin consulta de la Celeste y Blanca, que durante la pandemia, no acompañó los reclamos más sentidos de la primera línea dejando a la deriva a cientos de trabajadores. Mientras que, donde estuvo La Bordó, se realizaron asambleas, acciones para la exigencia de EPP y para el reconocimiento de la Covid-19 como enfermedad laboral; también se acompañó a la enfermería por su reconocimiento profesional y salarial, entre otras acciones que son reflejo de un modelo democrático, plural y de lucha.
La Bordó un ejemplo para sectores clasistas y antiburocráticos
Mientras la burocracia sindical en cabeza de Hector Daer llama a elecciones para justificar su representatividad de cara al actual gobierno y las patronales, por debajo, se siente el descontento de las y los trabajadores, quienes se desafilian desencantados masivamente del sindicato como forma de castigo, y en el mejor de los casos, dan saltos buscando ir por otro tipo de modelo sindical, organizando nuevas alternativas en el marco de la actual crisis económica que golpea con más brutalidad el bolsillo y la vida de la clase trabajadora.
Trabajadores de otras regionales y de otros gremios, se han acercado a la Lista Bordó para asesorarse respecto a cómo presentarse a elecciones y dar una pelea a fondo, pues han experimentado como la burocracia proscribe listas opositoras, o junto a las patronales, disciplina por medio de despidos a quienes encabezan o llevan adelante campañas de listas alternativas que buscan un cambio.
A La Bordó, buscaron proscribirla poniéndole trabas administrativas, pretendieron amedrentarla con golpes de la patota, como sucedió en la entrada del Güemes donde vergonzosamente trabajadores fueron golpeados por ejercer su libre derecho a llevar las propuestas de lista alternativa en medio de las elecciones. A pesar de todo esto, La Bordó, no solo logró pasar todas las barreras, si no que se convierte en un espejo de lo que otras y otros trabajadores desean construir.
La tarea es seguir construyendo La Bordó
Estas elecciones muestran que es posible posicionar una alternativa clasista, antiburocrática, combativa y con un programa coherente con lo que realmente necesitan las y los trabajadores, pues ya no son aceptables las paritarias y aumentos salariales de miseria que no superan la inflación, ya no son aceptables las condiciones laborales paupérrimas de las patronales y no son aceptables las negociaciones de la burocracia sindical con el gobierno y los empresarios a espaldas de los trabajadores.
Hoy La Bordó sale fortalecida para seguir consolidándose en los establecimientos en donde ya está y para llegar a los lugares donde hace falta llevar esta alternativa. El camino es seguir construyendo y tomar el impulso de esta elección para ir con fuerza a las elecciones internas y conquistar delegados y delegadas que acompañen en los puestos de trabajo y canalicen la bronca que hay por debajo para salir a luchar.
Se vienen momentos de mucha tensión por el ajuste que tienen que hacer. Las patronales van a dejar de recibir los subsidios del Estado y van a querer trasladarnos esos costos a nosotros.
Para enfrentar todos estos desafíos es clave seguir fortaleciendo a la bordó. Las y los trabajadores saben que tienen una herramienta para llevar adelante las peleas que se avecinan.