viernes, 22 noviembre 2024 - 20:38

Mendoza. ¿A qué vino Macri?

En el medio de peleas y disputas de poder dentro de la oposición, ayer visitó la provincia el expresidente. Una íntima cena juntó a Suárez, Cornejo y Macri, también fue invitado a último momento Omar De Marchi, quien venía enfrentado con el gobernador desde hace un tiempo. El objetivo principal era fumar la pipa de la paz entre los dos sectores mayoritarios de Cambia Mendoza, radicales y PRO. Es que por temen que la crisis económica y sanitaria que golpea fuerte en la provincia le deje un margen de crecimiento al PJ de Sagasti y se ponga en peligro la mayoría automática que hoy tiene el oficialismo.

Con la excusa de venir a presentar su libro Primer tiempo arribó ayer a Mendoza el expresidente Mauricio Macri. Por la noche tenían programada una cena con el ex gobernador y actual diputado Alfredo Cornejo y el gobernador Rodolfo Suárez; pero finalmente también fue invitado el díscolo Omar De Marchi.         

Macri llega en momentos en que la oposición de JxC está tratando de conservar la unidad, pese a las diferencias y peleas internas en ese sector de derecha, que a medida que se acercan las elecciones parecen profundizarse. Es que saben que a pesar del desastre que significa la actual gestión de gobierno de Alberto Fernández y el Frente de Todos en lo que respecta a crisis económica y sanitaria, la oposición no la tiene nada fácil. Porque en la memoria de las masas aún persiste la bronca hacia todos los integrantes del anterior gobierno macrista, con sus impuestazos, ajuste, endeudamiento y sometimiento al FMI. Por ello, una división en la coalición, sin figuras rimbombantes, con sus dos principales figuras del pasado, Mauricio devaluado y María Eugenia ausente y los actuales Larreta y Bullrich permanentemente enfrentados no garantiza ni de lejos un triunfo electoral.

¿Por qué Mendoza?

Nuestra provincia representa un bastión electoral de JxC no solo porque se trata del quinto distrito electoral en orden de importancia y votos, sino porque precisamente al ser aquí los radicales mayoría absoluta frente al PRO, es lo que garantiza la unidad de esta coalición y le da mayor proyección nacional. Sin embargo esto no está exento de roces y disputas.

Así en el último tiempo Omar De Marchi, el referente del PRO en nuestra provincia que ya se había presentado como lista aparte en las elecciones PASO de 2019,  tuvo críticas al gobernador Suárez por el acuerdo firmado con la Nación para rescatar a la Empresa IPSA-Pescarmona. Diciendo que “se metía al Estado en deuda a cambio de improbables beneficios”, acusándolos de que “usan el dinero público para salvar empresas privadas” y que “si tuvieran que poner plata de su bolsillo no lo harían”, entre otros tuits. Lo cual no solo enojó a Suárez sino que encendió la alerta sobre una posible división y la posibilidad de que nuevamente De Marchi se cortara solo en las PASO.

Macri vino entonces a tratar de buscar la unidad de todo Cambia Mendoza y suponemos también a intentar que los radicales le den una mayor representación en cargos a De Marchi y el PRO. Es que a pesar del desgaste de Alberto Fernández y a la falta de despegue de Anabel F. Sagasti en la provincia, Suárez y Cornejo no se pueden dar el lujo de perder bancas en la Legislatura provincial. La actual situación de mayoría automática en ambas cámaras le permite al oficialismo gobernar a su antojo, aplicando sus planes de ajuste sin temores. Aunque en rigor a la verdad digamos que la inmensa mayoría de las veces esos planes de ajuste son votados también por la oposición del PJ.

Ni el macrismo ni el PJ son opciones

Desde el MST en el FIT-U sostenemos que estos arreglos y componendas electorales del oficialismo hechos a espaldas del pueblo ni los que propone el PJ de Sagasti y Bermejo representan ninguna solución para el pueblo de Mendoza. Ambos se unen siempre para ajustarnos y perseguir luchadores. Así fueron gestores y cómplices del represivo Código Contravencional devenido ley, se unieron también para votar juntos la “ley del cianuro” que habilitaba la explotación megaminera contaminante en la provincia, incluyendo la derogación de la 7722 que el pueblo en las calles derrotó apenas asumido Suárez. Y se unieron también hace pocos días junto a Alberto Fernández para rescatar con cientos de millones de pesos IMPSA, comprándose una deuda enorme en lugar de invertir ese dinero en la salud de todos los mendocinos que hoy peligra en el medio de esta segunda ola de la pandemia.

La única alternativa válida proviene de la izquierda, donde desde el MST en el FIT-U proponemos un proyecto completamente distinto, dejando de pagar  la cuantiosa deuda provincial y ajustar a los ricos a través de grandes impuestos. Y que todos esos recursos sean volcados a mejorar los salarios, pasar a planta a todo el personal de salud y fortalecer todo el sistema de salud. Decimos también que hay que defender a rajatablas la 7722 y derogar el represivo Código Contravencional convertido en ley por Cornejo en 2018. Solo con propuestas como estas,  y no con arreglos de listas de los dos partidos patronales, podremos enfrentar la doble crisis económica y sanitaria que hoy vivimos.

Nicolás Fernández

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