miércoles, 18 diciembre 2024 - 19:19

Colombia. Primer round, Duque “retira” la reforma tributaria. A avanzar hasta derrotar todo su plan

EL GRAN 28 DE ABRIL CONTINUA

Después de 5 días de lucha el gobierno de Duque tuvo que dar su brazo a torcer, no pudo pasar la reforma tributaria que había planeado junto al FMI, el partido de gobierno y otros partidos del régimen. Ahora propone sacar un nuevo proyecto, pero el pueblo ya dijo NO a la reforma tributaria y está dispuesto a ir más allá, pues lucha en contra del paquetazo y el gobierno Uribista con furia y no aceptará una nueva propuesta de reforma.  

Este 28 de abril el pueblo colombiano llenó las calles en contra de la reforma tributaria, y ha resistido por medio de bloqueos y movilizaciones en lo largo y ancho del país durante más de 4 días, siendo esta una de las dinámicas de lucha más activas en el continente, ya que en medio de la actual crisis económica y sanitaria, el gobierno uribista pretende imponer mayores medidas de ajuste y represión contra la clase trabajadora y los sectores populares.

No fue suficiente el sabotaje del gobierno a través del tribunal administrativo de Cundinamarca, la amenaza de la propagación del COVID-19, la fuerte campaña de desprestigio contra la protesta por parte de los medios masivos de comunicación y la arremetida represiva por parte del Estado para que, el 28 de abril ante todos los pronósticos y expectativas de los sectores organizados del movimiento social, las calles de todo el territorio nacional fueran copadas masivamente.

La juventud nuevamente se puso a la cabeza de la lucha, es el sector más golpeado por la crisis social, sanitaria y económica. Este descontento generalizado de la juventud no solo en Colombia, sino en gran parte del mundo, es producto del decadente y salvaje sistema capitalista que ya destruyó la posibilidad de tener un futuro digno, por eso, es ella, la principal protagonista del ascenso de la lucha de clases que lejos está de apagarse.

El 28A continua a profundidad con el enorme levantamiento del 21 de noviembre de 2019, donde el pueblo se movilizó masivamente en contra del “paquetazo de Duque”, un conjunto de reformas que busca imponer el gobierno como parte de los mandatos de subordinación con el FMI, la OCDE y el Banco Mundial. La reforma tributaria hace parte de este grupo de reformas y ha provocado un rechazo social generalizado, sumando cada vez más descontento contra el gobierno, pues pretende incluir más IVA a alimentos gravados, a los servicios públicos, incluido el internet, que en plena pandemia es fundamental para el teletrabajo y la virtualidad forzada en la educación. Grava las pensiones, la gasolina y el ACPM, lo que implica el aumento del costo de los alimentos vía transporte, afectando la canasta básica familiar. Además, se contempla ampliar la base para que declaren renta quienes reciban un salario de más de $2.400.000 COP en 2021 y en 2023 quienes reciban un salario de $1.624.000 COP, lo cual puede implicar más impuestos para el salario de los y las trabajadoras.

En medio de las luchas crece el rechazo a la represión, se acumula el repudio a las fuerzas represivas, ya que en los ultimos dos años, el terrorismo de Estado se ha profundizado por medio del asesinato y la persecución a organizaciones indígenas, campesinas y sociales por medio del despojo de tierras, la reorganización paramilitar y la política de aspersión por glifosato. En la reforma tributaria no se disponen recursos económicos para la salud y la educación, sin embargo, el gobierno ha puesto recursos para la guerra, generando aún más descontento, rebeldía y procesos de lucha. Una muestra de esto, es cómo el gobierno gastó 2 millones de dólares en tanquetas, 12 millones de dólares en un helicóptero y 14 billones de pesos en aviones de guerra, toda una política de guerra contra el pueblo y ninguna medida para resolver la crisis económica y sanitaria.

Durante las jornadas de movilización del 28, 29, 30 de abril y Primero de Mayo, según la ONG Temblores de DDHH, se han reportado 13 asesinatos por parte de la policía, 655 detenciones arbitrarias y 2 mujeres abusadas sexualmente por agentes del ESMAD. La policía accionó con armas de fuego y se apoyó en grupos paramilitares en varias ciudades del país para ir en contra de los y las manifestantes, donde las empresas de energía hicieron apagones para que llegaran grupos armados a los barrios. Este ha sido el modus operandi del régimen autoritario del uribismo: profundizar la represión, persecución y estigmatización, hacia la mayoría del pueblo que pide vida digna, como herramienta fundamental para imponer reformas que  benefician solo a los grandes capitales.  

El pueblo se mantiene en las calles, con fuerza, enfrentando valientemente la represión y recibió el Primero de Mayo con movilizaciones en todas las ciudades del país a pesar de que la burocracia sindical, de las centrales obreras en el Comité Nacional de Paro (CNP) llamaron a realizar actividades virtuales para descomprimir la energía de lucha. Esto lo hicieron después del anuncio que hizo el gobierno en el cual dijo que estaba abierto al “diálogo” (solo con los partidos liberal y Cambio Radical).

Gracias a la presión de 4 días del pueblo en las calles, Duque retrocedió y ordenó al Ministerio Público presentar un nuevo texto que modifique el aumento del IVA y el impuesto a los salarios, cuestión que no fue suficiente para apagar la llama. Ahora, fruto de la lucha constante, tuvo que retirar definitivamente la reforma, pero se mantiene en presentar un nuevo proyecto que seguro va a mantener la esencia del anterior, no tocar a los más ricos. Esto, sin embargo, no va a ser suficiente para el pueblo y su decisión de luchar se mantiene firme. Cabe resaltar que, a medida que avanza el proceso, la gente en la calle rompe con el estrecho horizonte de lucha con el cual el CNP intentaba contener al movimiento de masas y se sigue movilizando, no sólo en contra de la reforma tributaria, sino en contra del gobierno y el conjunto de instituciones del régimen, denunciando la represión, la profundización de la crisis sanitaria y la desigualdad social que se agudiza producto de la crisis económica.

La respuesta de Duque no se hizo esperar. Avisó en medios masivos de comunicación explícitamente que daba la orden de militarizar todas las ciudades del país, acciones cada vez más autoritarias que rozan ya con una dictadura, pues la fuerte resistencia ha hecho retroceder a las fuerzas represivas en varias partes del país, sobre todo en Cali, principal escenario de lucha hasta hoy. Esto no frenará el descontento e indignación frente a este gobierno, pues se impulsa un paro camionero en todo el país, las convocatorias a asambleas populares y a puntos de concentración para continuar el proceso de movilización no cesan, por el contrario, se empiezan a evidenciar formas de organización y solidaridad para atender heridos, denunciar y solucionar detenciones, organizar grupos de apoyo en las represiones, entre otras.

¿Cómo continuar hasta triunfar?

El CNP volvió a denominar “paro” a una movilización, pero la realidad es que las centrales obreras no han garantizado las condiciones para que los y las trabajadoras puedan salir a parar efectivamente la producción. Tampoco llaman a asambleas por empresa, fábrica o sector productivo. No buscan un mecanismo de organización y movilización de la clase trabajadora. No hacen masivas campañas de afiliación sindical, en un país donde solo el 6% de las y los trabajadores están sindicalizados. La realidad es que esta casta de la burocracia sindical no hace lo suficiente, ni lo necesario, para poder avanzar hacia un paro general indefinido, por el contrario, se sientan año a año con todos los gobiernos a pactar aumentos miserables de salario, cuando el 28 de abril se demostró que grandes sectores de la clase trabajadora están dispuestos a luchar.

El pueblo Colombiano demostró que tiene mucha energía de lucha fruto del descontento acumulado contra las políticas económicas, sociales y sanitarias del gobierno, pues se sienten cada vez más las condiciones precarias de vida que impone el sistema capitalista en medio de una crisis a nivel mundial y donde el país sufre una situación de mayor agudización de la misma. Por eso insistimos que debemos seguir luchando hasta tirar el paquetazo y el gobierno de Duque – Uribe, pues hubo una victoria parcial evitando que se presente el proyecto de reforma tributaria, pero queda como horizonte seguir avanzando.

Desde Impulso Socialista en la Liga Internacional Socialista insistimos que la salida para enfrentar las políticas regresivas y genocidas de los gobierno de la burguesía se centra,  en el levantamiento de un  verdadero Paro General Indefinido de la Producción, la organización de la lucha y la movilización permanente. Para esto es necesario que desde ya llamemos a fortalecer y construir las asambleas barriales, populares y sectoriales junto a las asambleas regionales, tanto en el campo como en la ciudad. La activación de la clase trabajadora es fundamental en este proceso, las bases de los sindicatos y los movimientos sociales deben presionar la conformación de asambleas de trabajadores y trabajadoras por empresa, fabrica o sector productivo para que democráticamente se configuren los planes para avanzar sobre medidas de fuerza como el paro de la producción que mencionamos. Esto con el objetivo de fortalecer la unidad de las luchas de todo el pueblo, que desde el movimiento indigena, campesino, afro, de mujeres, estudiantil, ambiental, artístico y cultural mantienen las calles llenas. Esto se debe materializar en un llamado a un Encuentro Nacional de Paro para coordinar todas las luchas y discutir un programa que recoja las medidas necesarias para resolver la crisis económica y sanitaria a favor de las mayorías.

Hay que dar una lucha en contra de la burocracia sindical del CNP que actúa como tapón para el avance de la lucha que se requiere para derrotar al régimen autoritario del uribismo y su gobierno representado en Duque. Es indispensable que toda esta fuerza se organice para sobrepasar a las direcciones que pretenden canalizar la pelea hacia medidas institucionales y electoralistas.

Para derrotar el paquetazo, la reforma tributaria, la represión, la crisis sanitaria y al gobierno uribista de Duque, vamos inicialmente por:

  1. Por la auditoría social, investigación independiente, abolición y no pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta. Por un frente de países deudores. El dinero recaudado no está dispuesto para solucionar las necesidades básicas de la población, sino para pagarle a los buitres especuladores que están en los organismos internacionales.
  2. Nacionalización de la banca y el comercio exterior, para contrarrestar los bloqueos económicos imperialistas y para determinar lo que entra y sale del país evitando la fuga de capitales.   
  3. Que paguen los que más tienen, por eso hay que imponerles un impuesto progresivo y permanente a las grandes fortunas. Al mismo tiempo se debe retirar el IVA de los productos de la canasta básicaaumentar los salarios conforme al precio real de la canasta básica y prohibir los despidos y suspensiones.
  4. Para los grandes sectores de desocupados y sectores informales, se necesita una renta básica a la desocupación ya, acorde al costo de la canasta básica familiar mientras dure la pandemia. 
  5. por un  sistema de salud único, gratuito y nacional. Se declare de utilidad pública toda la capacidad instalada de clínicas y hospitales privados, aumentando el presupuesto en salud para que de esta manera se realicen contrataciones de planta permanente para todos y todas las trabajadoras del sector salud, más la garantía de equipos y tecnología necesaria para enfrentar la pandemia.
  6. Por vacunación gratuita y universal. Contra las patentes y producción estatal de vacunas bajo control obrero.

Esto será imposible si como socialistas revolucionarios no avanzamos en la pelea férrea y constante por llenar el vacío de dirección que existe en el movimiento de masas, en postular el desarrollo de las luchas anticapitalistas a la par que se dan las luchas por reivindicaciones concretas. Sabemos que las victorias que se obtengan a favor de la clase trabajadora y los sectores populares, si no se profundizan se evaporan junto a su energía de lucha, por eso es de vital importancia aprovechar este momento para arrancar de las entrañas del reformismo, la burocracia sindical y la socialdemocracia, base social y organizarla bajo un programa revolucionario en función de la salida de fondo: la revolución socialista.

¡A LUCHAR HASTA TIRAR EL PAQUETAZO Y EL GOBIERNO URIBISTA DE DUQUE!

¡VAMOS POR UN GRAN PARO GENERAL INDEFINIDO!

Impulso Socialista

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