Hoy se llevó adelante el paro nacional de estatales con caravana central desde Obelisco al Congreso, y acciones en todo el país en rechazo a la paritaria del 7% firmada el martes pasado por UPCN y el Gobierno Nacional, como respuesta miserable al enorme atraso salarial que está sufriendo nuestro sector.
Este medida, arrancada a la conducción de ATE por la presión expresada en plenarios, asambleas y lugares de trabajo, mostró la necesidad de todes les estatales de rechazar el ajuste en curso.
Pese a que la medida llegó tarde, fue insuficiente y aislada, se expresó el malestar y el reclamo no solo por salarios dignos, sino por el cese de la precarización laboral, el pase a planta permanente, el reconocimiento al trabajo remoto y la reincorporación de todes les despedides, promesas que el gobierno repartió en campaña, pero de las que parece haberse olvidado.
Una medida aislada e insuficiente
La burocracia de las Verdes de ATE, que hizo la plancha y se negó a cualquier acción de lucha, terminó llevando adelante recién hoy una medida tardía e insuficiente, que impidió organizar la bronca de les trabajadores para que se exprese en todo el país y las acciones necesarias para que el paro nacional sea contundente y muestre la situación real de les trabajadores del Estado.
Desde mayo los sectores combativos venimos exigiéndole a la conducción, acciones de conjunto para presionar al gobierno nacional que en sus políticas económicas manifiestamente nos daba la espalda. Incluso desde Alternativa Estatal y en unidad con la Multicolor, diversas juntas internas y otros sectores combativos, realizamos una jornada de lucha frente al Ministerio de Trabajo el mismo día que se firmó la paritaria, rechazando la propuesta de ajuste y el aval de la burocracia a la misma.
Teníamos sobradas razones para advertir que Alberto Fernández seguiría postergando nuestras necesidades y las de todo el pueblo trabajador, para continuar el saqueo con el pago de la deuda externa, y no nos equivocamos.
Pero la conducción de ATE nos sigue intentando convencer de que su confianza en el gobierno tiene algún sustento lógico, mientras el atraso salarial en el sector es superior al 60%, con una suba generalizada de precios no menor al 35%, y arrastrando una pérdida del 40% del poder adquisitivo durante el macrismo.
Además, y como si fuera poco, decidieron transformar la acción de lucha de hoy en una caravana hasta Congreso para lavarle la cara al gobierno y apoyar la supuesta ley de impuestos a las grandes fortunas, que ni siquiera se asoma a la reforma impositiva que necesitamos para que dejemos de ser les trabajadores les que paguemos la crisis y no sigan los de siempre enriqueciéndose a costa de nuestro trabajo.
Cómplices del ajuste
No podemos esperar más. El Gobierno Nacional, UPCN y ATE nos llaman a confiar en una supuesta mejor oferta a fin de año. Pero sabemos que en diciembre ya estiman una crisis económica y social más profunda que la actual, con niveles de pobreza cercanos al 50% y una desocupación similar a la de 2004.
El gobierno de Alberto Fernández sigue ajustando salarios también en el sector salud, después de 7 meses de exponer a les enfermeres y al equipo de salud a lo más crudo de la pandemia. En su discurso dice que les estatales somos esenciales pero nos somete a salarios de hambre, a precarización, y ni siquiera nos reconoce los gastos que implica el trabajo remoto que venimos realizando desde el primer día del ASPO.
A les trabajadores nos niega una recomposición salarial real pero a la empresas las sigue bancando con los ATP, pretende bajarle las retenciones al campo y sus funcionarios se sientan a negociar la sentencia del congelamiento de los salarios y acuerdos de paritarias a la baja con un presupuesto 2021 que prevé un ajuste fiscal del 10%.
Necesitamos poner en pie un plan de lucha
Esta claro que así no podemos seguir.
La pelea por llevar a fondo la necesidad de reclamar todo lo que necesitamos se expresó hoy en esta jornada, en una columna independiente de los sectores combativos con varias Juntas Internas, del Ministerio de Economía, INCAA, INTA, INTI, compañeres de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan y del Ministerio de Cultura de la Nación, Subsecretaría de Trabajo de Caba, Desarrollo Social de Pcia. de Bs. As. y municipales de Moreno Asimismo del Hospital Posadas, delegades del Hospital Eva Perón de San Martin y otros hospitales de la zona Sur.
Desde Alternativa Estatal/ANCLA aportamos una nutrida columna a la movilización unitaria de la Multicolor. Delegados y activistas de varias juntas internas de reparticiones y la administración central, municipales, de salud y educación, de Provincia de Buenos Aires y de CABA. En esa unidad hay que empezar a construir el camino de las luchas que se vienen, planteando en todo el país no solo continuar con todos nuestros reclamos mientras las paritarias sigan abiertas, sino con la tarea de poner en pie una nueva conducción sindical. Está en curso la paritaria bonaerense, la de los judiciales, docentes y se viene la de salud. Necesitamos más que nunca la unidad del sindicalismo combativo para reclamar y preparar un plan de lucha conjunto.
La pandemia nos deja una nueva normalidad con la necesidad de fortalecer la lucha y la necesidad de fortalecer la unidad del sindicalismo combativo en estatales y de conjunto. Necesitamos una nueva dirección que no se ponga de la vereda del patrón, como hacen las Verdes de ATE que apoyan al gobierno mientras les estatales sufrimos el impacto de la crisis en curso. Una nueva dirección que sea clasista, combativa, democrática, con independencia política y perspectiva de género.
Necesitamos impulsar asambleas, profundizar los espacios de debate, construir el plan de lucha que necesitamos para recomponer nuestros salarios, mantener nuestras conquistas y defender nuestros derechos.
