Un nuevo documento del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra) volvió a demostrar una caída del salario en la participación de la renta nacional. En este informe de coyuntura, que va desde el año 2016 al 2022, se demuestra que existió una transferencia de ingresos al capital de US$ 87 mil millones.
En el informe se explicita: “(…) la reducción en la participación de los asalariados en el ingreso durante la gestión de Cambiemos (del 51,8% en 2016 al 46,2% en 2019) se profundizó en el gobierno del Frente de Todos (43,9% en los tres primeros trimestres de 2022). Ello supone una transferencia de ingresos del trabajo al capital de aproximadamente 87.000 millones de dólares entre 2016 y 2022, de los cuales 48.000 millones se trasladaron en 2021 y 2022”. Se expone así que durante los últimos dos años del gobierno del Frente de Todos se dio más de la mitad de la caída que han sufrido los salarios en relación a la renta nacional.
Mientras sucede una expansión de la economía, los salarios no solamente se reducen, sino que también son más precarizados. Otro pasaje del documento citado remarca: “La situación para el conjunto de los ocupados se matiza al considerar a los independientes donde sobresalen los trabajadores por cuenta propia (en la Cuenta de generación del ingreso sus ingresos son definidos como “ingreso mixto”). Estos tuvieron una expansión relativa de 1,7 puntos porcentuales entre 2016 y 2022“. Además agrega: “Durante el gobierno del Frente de Todos, el elemento dinámico en la generación de empleo registrado fueron los trabajadores independientes, consolidando las tendencias que se pusieron en marcha durante el gobierno de Cambiemos. Se trata de monotributistas que pueden ser trabajadores por cuenta propia o empleados precarizados en su modalidad de contratación”. En suma, durante los últimos años no se ha dado más que una campaña de pauperización del trabajo. Elemento que, esto agregamos desde nuestro medio, se dio por la connivencia entre las dirigencias burocráticas de los sindicatos para con las patronales.
El capital acapara la renta
Remarcando la transferencia que se dio del sector asalariado al capital, el informe Cifra remarca que durante el período 2018-2022, que es donde se produce el mayor quiebre, la cifra alcanzó los 87.800 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
En el informe también se da una comparación de la evolución del costo salarial con la productividad (acá se refiere a las unidad producidas por cada trabajador), para demostrar la caída relativa de los asalariados. Remarcan que: “Deflactados por el índice de precios implícito del PIB, el salario medio (o costo salarial) fue en el promedio de los tres trimestres de 2022 18,6% inferior al de 2016, en tanto que la productividad fue 5,5% más baja. Es decir que una reducción de la productividad inferior a la del salario determinó el descenso en la participación de los asalariados”.
La dinámica regresiva de la participación del capital en la renta nacional también se conjuga con el comportamiento dado por la concentración económica que existe. Desde Cifra indican: “Mientras que los salarios reales se redujeron 12,1 por ciento entre 2016 y 2022, los precios de las ramas concentradas aumentaron 21,3 por ciento por encima del índice de precios al consumidor”.
Así, desde 2016 a 2022 el capital pasó a detentar del 40,2% al 45,8% de la renta nacional total. Mientras los asalariados perdieron casi 8 puntos en el mismo tiempo, el capital aumentó un poco menos de 6, en conjunto con el gobierno de Mauricio Macri y el presente gobierno peronista.
Nada queda de las promesas de resolver la pesada herencia del gobierno de Cambiemos. El Frente de Todos ha empeorado aún más las condiciones de la clase trabajadora en todos los sentidos que podamos analizar. Lejos del fifty-fifty que alguna vez propagandizó el peronismo, hoy el gobierno le asegura casi toda la torta a los sectores concentrados de la economía. Desde la izquierda vamos más allá de aquella remora conciliadora, la riqueza por completo es de los trabajadores, ninguna torta se tiene que repartir con los que viven del trabajo ajeno.