Este jueves por la mañana, cientos de trabajadores de Acindar, contratados directa o indirectamente por la empresa, cortaron la autopista Rosario – Buenos Aires tras el parate de la planta de Villa Constitución. El cierre tempronal, por ahora de un mes, ya tiene como consecuencias algunos despidos y suspensiones de trabajadores. De fondo, otra muestra de expresión del plan de ajuste de Milei.
Desde las 7 de la mañana, un congreso de delegados de Acindar fue lo que motorizó la jornada de lucha que se dio en la provincia de Santa Fe. Con la noticia de que ya habían llegado más de 150 telegramas de despidos a trabajadores tercerizados de la empresa y a 100 contratados de planta, se decidió el corte de ruta. Como lo relató “Pacho” Oscar Juarez, partícipe de la gesta histórica del Villazo, quien se hizo presente, en la ruta: “Había más de 400 personas en el corte. Distintas delegaciones vinieron a dar apoyo a los trabajadores despedidos y a aquellos que les han ofrecido, durante el mes de parate de la empresa, el pago de la mitad de su salario. Sin contar obviamente a la UOM, vinieron delegaciones de la UOCRA, Luz y Fuerza, Empleados de Comercio y Aceiteros”.
La medida patronal del cierre de la planta de Villa Constitución por un mes, como el resto de las otras tres que Acindar (perteneciente al grupo AcelorMittal) tiene en el país, despertó la bronca y alerta de los trabajadores. Como era de esperar, la empresa quiere que la crisis recaiga sobre los trabajadores, sin importar que la misma integra el grupo más importante de producción de acero en todo el mundo. Por lo tanto, como lo deduce cualquiera, sus ganancias en dólares son monumentales. Ahora, ante la recesión que está provocando el programa económico de Milei, la patronal quiere descargar el preso de la crisis sobre los trabajadores. Centralmente la medida afectaría a los talleristas en primer lugar, pero al conjunto de los puestos de trabajo en general.
Dentro de todo el marco de precarización, Acindar se apronta a echar a los trabajadores de las empresas contratistas y, por la vía de producir menos, volver a esas tareas a sus trabajadores de planta. Como ya mencionamos esto generó el estado de alerta, por los despidos ya anunciados y por saber cuál va a ser el destino de la planta de acá a un mes.
Retomando el testimonio de “Pacho” Juárez, la lucha va a continuar: “A partir del lunes ya se van a hacer unos piquetes en la puerta de fábrica”. La jornada, además, en su fin tuvo la intervención de todos los secretaros generales de los distintos sindicatos que fueron a apoyar el piquete. Es una alarma más para que la CGT y las CTA vuelvan de su letargo y convoquen a un nuevo paro general y un plan de lucha. Que comience por rodear de apoyo las luchas en curso, pero que centralmente vaya contra todo el plan de Milei hasta derrotarlo.
Otorgarle más tiempo a este gobierno, es seguir profundizando las penurias de los trabajadores y sectores populares.