La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) recibirá una donación de 50 mil vacunas Sinovac para inmunizar a los principales planteles del fútbol sudamericano de las primeras categorías. Esto fue anunciado el martes por su presidente, Alejandro Domínguez, quien resaltó y elogió la mediación que realizó el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. Recordemos que Uruguay es el país que sufre más muertes cada 100 habitantes a nivel global.
Los privilegios de los sectores más ricos se van desnudando cada vez más, Domínguez además destacó “la gestión rápida y eficaz”. Esto es una clara muestra de cómo las vacunas contra el Covid-19 siguen siendo un negociado entre los laboratorios y los poderosos, donando esta gran cantidad a jugadores que no pertenecen a grupos de riesgo y siendo Sudamérica una de las regiones más afectadas por la escasez de vacunas y la crisis sanitaria, teniendo a países como Brasil con más de 350 mil muertes.
Pero, ¿por qué se hace esta donación? La intención es clara, CONMEBOL no quiere dar marcha atrás con la realización de la Copa América que se realizará en junio con sedes en Argentina y Colombia. También buscarán vacunar a los competidores de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, todo esto debido a las ganancias millonarias que recaudan estos torneos.
Basta de lucrar con nuestras vidas
Esta polémica noticia provoca indignación. Siendo que los faltantes de vacunas son el principal problema a nivel mundial, ¿por qué se privilegian torneos de fútbol y se donan vacunas rápidamente? Este negociado de los laboratorios se tiene que terminar urgente, es inaudito que aún no se encuentre inmunizado todo el personal de salud de Latinoamérica o que no haya vacunas para los grupos de riesgo.
Para que se terminen estas maniobras que benefician a unos pocos, es urgente la anulación de las patentes en todo el mundo. La población no puede estar a expensas de lo que decidan los laboratorios, que lo único que les importa es generar cada vez más ganancias a merced de nuestras vidas.
La crisis sanitaria pega de lleno internacionalmente, la anulación de patentes tiene que ponerse a la orden del día ya que quienes tienen los recursos pueden vacunarse y la mayoría de la población todavía está a la espera. Con cepas más peligrosas y con sistemas de salud al borde del colapso, hay que pelear por vacunas para todxs y para que los laboratorios y las empresas dejen de lucrar.
Violeta González