En la mañana del lunes 26, el gobernador Rodolfo Suárez firmó un acuerdo con directivos de YPF para comenzar con la explotación de dos pozos de petróleo no convencional en el departamento de Malargüe. Así se pretende extender la explotación del yacimiento Vaca Muerta en la provincia.
Tanto el Ejecutivo provincial, como los dirigentes del Frente de Todos salieron a celebrar este acuerdo en todos los medios, argumentando sobre las promesas de inversión y empleo. Sin embargo, se ha confirmado que solo se generarían 500 puestos fijos de trabajo. Dentro de los detalles que han trascendido, la empresa ha pedido al gobierno una rebaja del 50% en las regalías. Esto se sumaría al proyecto Puesto Pozo Cercado, donde YPF también pretende avanzar con el fracking en el departamento de Tupungato.
Tanto el gobierno provincial como el nacional quieren cambiar la matriz productiva de la provincia pese al daño ambiental, social y económico que esto generaría; pues en el extractivismo, dirigentes de gobierno y empresarios encuentran un negocio redondo. Cabe aclarar que es el Estado el principal accionista de YPF con el 26% de las mismas. Dicha empresa es la encargada de regular el precio del combustible, cuyos aumentos han sido constantes en lo que va del año.
Pese a los fallidos intentos de modificar la 7722 y la falta licencia social para el desarrollo de fracking, Suarez y la oposición peronista no se dan por vencidos e insisten con estos proyectos extractivistas, contaminantes y saqueantes. Desde el MST en el FIT- U y la Red Ecosocialista hemos acompañado la lucha contra la zonificación en Mendoza y contra los proyectos que impulsan el fracking. No dejaremos que Mendoza se convierta en una zona de sacrificio. Nuestro proyecto se opone a toda actividad que genere daño ambiental. Apostamos al diálogo y la consulta popular para definir la utilización de los bienes y recursos. Y proponemos un plan de reconversión energética sustentable, donde la energía sea considerada un derecho y bien social.
La experiencia de lucha ambiental y de los trabajadores han demostrado que la única manera de frenar estos proyectos antidemocráticos, impuestos por un pequeño sector privilegiado, es tomando las calles. Por eso invitamos a todos los sectores que defienden el agua y nuestro ambiente a sumarse a la marcha mundial contra el fracking el día viernes 30 de julio. En Mendoza nos concentraremos a las 16 horas en el Km0.
Nico Fernández