A través de un comunicado firmado por su secretario general Roberto Fernández, la UTA convocó a un paro de colectivos para el día martes 2 de agosto de 22 a 6 horas por una reapertura de paritarias.
Aunque parezca que algunos viejos burócratas despertaron de repente de su larguísima siesta, la realidad es que la situación de los trabajadores ya no da para más: salarios que son devorados día a día por la inflación, una pérdida de poder adquisitivo calamitosa y el intento de profundizar medidas de más ajuste y precarización. Todo sumado ataques permanentes de la patronales que llegan incluso al despido de delegados elegidos por sus compañeros como quiere hacer DOTA en la línea 60. Todo esto está obligando a los viejos burócratas de las centrales sindicales a intentar frenar la bronca creciente que nace desde las bases y que en mucho casos gestan procesos de autoconvocatorias que les son imposibles de contener, como sucede con la UTA.
El problema central radica en que las medidas de “lucha” que proponen son un chiste, son medidas cosméticas completamente estériles y vacías que no representan los reclamos de la base y por ende quedan a medio camino. Es el caso de la CGT, quienes convocan a una movilización para el 17 de agosto “contra nadie en particular” reclamando por la inflación, pero Hugo Moyano rápidamente sale a decir la verdad: que es en apoyo a este gobierno que nos ajusta y nos revienta el salario.
En este sentido va también el paro que convoca la burocracia de la UTA ¿Por qué Fernández y el Consejo Directivo no vienen a las cabeceras a hacer asambleas? ¿Por qué no nos preguntan a los trabajadores que medidas tomamos para pelear de verdad por paritarias y aumento real del salario? Por supuesto que es muy necesario un paro y una urgente reapertura de paritarias, y no un paro mentiroso de pocas horas y a la noche que solo ayuda a las empresas en su intento de conseguir nuevos subsidios al otro día de que aumentan el pasaje. Este paro se parece a los que hicieron en el 2019 parando los días feriados. Son medidas que no expresan el sentimiento de bronca de las bases y no alcanzan para hacer frente a este gobierno ajustador.
Ahora bien, si analizamos el comunicado de la UTA, que dicho sea de paso no fue consultado con ningún trabajador, podemos advertir que la medida va de la mano con los intereses de la patronal, quienes dicen “querer aumentar, pero como el Estado les debe dinero de los subsidios no pueden”. Recordemos que las patronales, semanas atrás tomaron la medida de reducir al 50% los coches en servicio reclamado un aumento del dinero estatal en carácter de subsidios. Al mismo tiempo la burocracia de la UTA ruega un diálogo para no llevar adelante ninguna medida “antipática”.
De plano rechazamos que estás medidas insuficientes no sean consultadas con las bases en asambleas, este mecanismo es necesario para poner en marcha un verdadero plan de lucha que represente los intereses genuinos de los trabajadores y no los de una patronal empresarial que se enriquece con dinero del Estado.
Es momento de discutir a fondo a quiénes se subsidia. Mientras el gobierno decreta aumentos en el transporte público, recorta subsidios en los servicios públicos, ajusta en ayuda social y profundiza el plan económico del FMI que impacta directamente en los bolsillos de los trabajadores y sectores populares; a los grandes empresarios les sigue sumando beneficios que profundizan una brecha de desigualdad que asciende día a día.
El transporte público debe ser enteramente estatal y gratuito, un servicio público para la población, manejado por sus trabajadores y usuarios. Solo con esta medida mejorarán los servicios y condiciones del mismo, anulado las especulaciones que hay detrás en las manos del empresariado patronal.
Ante la medida convocada por Fernández, llamamos a los trabajadores a debatir en cada línea qué hacer, exigiendo un verdadero plan de lucha que pelee de verdad por los salarios y las condiciones de trabajo y no para ayudar a las empresas a conseguir más subsidios.
Nahuel Schiavoni