Hace instantes comenzaron a aparecer los GDE notificando “cese de prestación de servicio” en el hospital más grande y uno de los más emblemáticos del país. Circula un listado con 90 nombres, de todos los servicios, profesionales, técnicxs y administrativxs, afiliadxs y dirigentes de CICOP y otros gremios. ¡Gravísimo! Es parte de los despidos de contratados en el Estado nacional, con el agravante de significar un fuerte ataque a la salud pública.
El Posadas tiene una gran historia de lucha para responder a los ataques recibidos por las sucesivas reducciones resupuestarias y la precarización laboral récord. Durante el macrismo los trabajadores resistieron un proceso de verdadera liquidación, sufriendo despidos del activismo y ataques a los sectores gremiales comprometidos con la lucha, como CICOP y STS. Luego se logró su reincorporación.
Ahora, el gobierno nacional con Milei en la presidencia y Mario Russo en el Ministerio de Salud siguen mostrando su faceta ajustadora, dejando desprotegida a la inmensa población que se atiende en un hospital especializado y de referencia nacional. Un establecimiento que sostiene la atención sobre los hombros de sus trabajadoras y trabajadores, más del 90% de los cuales está en condiciones precarias de contratación: contratos trimestrales, anuales, monotributo y otras variantes. Nunca ningún gobierno se dignó a pasarlos a planta permanente, la constante ha sido el ajuste presupuestario, los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo. Milei en este sentido va a fondo, empeorando aún más la grave situación y despide masivamente. Al final la casta éramos los trabajadorxs del hospital público.
Entendemos que estos despidos son parte de un plan maquiavélico de ajuste del Estado nacional exigido por el FMI, de entrega de nuestros recursos a una minoría privilegiada, haciendo que la enorme crisis que arrastramos hace años y que viene en aumento, sea pagada a costas de ajuste en salarios, achique presupuestario y ahora despidos. Ante esta situación es importante manifestar que no estamos dispuestxs a bajar los brazos y la cabeza, no bajamos las banderas de lo que creemos necesario para la salud de nuestro pueblo: un hospital público con sus trabajadores con plenos derechos, con salarios dignos, con equipos interdisciplinarios con perspectiva de géneros, de derechos, entendido en un sistema de dalud único, universal estatal y gratuito, con estatización de laboratorios farmacéuticos, clínicas privadas y obras sociales, garantizando la atención a toda la población con todo el recurso disponible.
Hay que preparar la lucha. Frente a los despidos en el Estado las centrales sindicales tienen que convocar a un plan de lucha. No se puede repetir la inacción que facilitó la aprobación de la Ley Bases cuando había condiciones de derrotarla. Repudiamos enérgicamente los despidos en el Hospital Posadas y exigimos la inmediata reincorporación de todos y todas, así como el pase a planta permanente con aumentos de salarios que superen la inflación y nos permitan vivir dignamente. Para enfrentar a los despidos es fundamental movilizar urgentemente, convocar a todos los medios de comunicación, convocar la solidaridad de los barrios y todos los movimientos sociales, unir las luchas y coordinar acciones para fortalecer el reclamo desde abajo y hacerlo causa nacional.
Raúl Laguna – Secretario de Organización de CICOP
Alternativa Salud/ANCLA