Al ajuste de Milei a la clase trabajadora, con despidos y suspensiones, precarización, salarios de pobreza, en el sector privado industrial se suma una gran baja de la producción como consecuencia de la parálisis económica y la apertura de importaciones.
Mientras se desarrolla la revisión paritaria entre la cúpula de la UOM y las cámaras patronales, donde hace ya muchos años y con distintos gobiernos vienen negociando aumentos por debajo de la inflación, ninguneando las demandas de sus representados, sin convocar a nada, solo la rosca eterna en un escritorio. Hoy un metalúrgico con la máxima categoría cobra un básico de $900000, un ingresante apenas pasa los $600000 que no alcanzan para nada mientras los dirigentes del sindicato son multimillonarios y algunos hasta empresarios. Ayer Caló, hoy Furlán, dos caras de la misma moneda: transar con gobiernos y patronales, mantener trabajadores bajo la línea de pobreza y dormir la siesta sin tomar medidas de lucha contundentes. Todo sea por la “gobernabilidad” y la vía pacífica a las elecciones 2025 bajo el ala del viejo PJ, como si pudiéramos esperar así sin más…
Pero por debajo la bronca se hace sentir. Surge un nuevo activismo sindical combativo antiburocrático que no está dispuesto a dejarse entregar por estos dirigentes y los enfrenta. Una incipiente renovación de compañerxs que empezamos a organizarnos desde las bases,
pacientemente, cuidándonos de no caer en manos de los buches entregadores, con la convicción de recuperar nuestro sindicato para la lucha y rajar a patadas a los traidores. De forma autoconvocada, tejiendo redes de camaradería y solidaridad obrera, nos vamos
organizando para dar batalla en el terreno sindical y también político, por la conquista de todos nuestros derechos.
Lxs compañerxs del cuerpo de delegadxs de una fábrica de Capital, vienen dando una doble batalla: por un lado contra su patronal que acaba de enviar 4 telegramas y aprovecha para quitar derechos; y al mismo tiempo contra la burocracia de la UOM en el congreso de la seccional Capital la semana pasada, donde hicieron su intervención preparada en asamblea con sus compas de la fábrica como corresponde. El compañero que tomó el micrófono denunció que los porcentajes que se están negociando no mejoran nuestra calidad de vida, y propuso movilizar al secretariado nacional llevando un petitorio firmado por las bases donde se exija que pelee por salario digno.
Esta propuesta cosechó la simpatía de varixs delegadxs que estaban presentes, y por supuesto no le gustó nada a la dirigencia de la seccional. Lo valioso de todo esto es no solo la propuesta de movilizar para ganar las luchas, sino sobretodo que una moción de la asamblea de base de la fábrica llegue mediante sus delegadxs a una instancia como un congreso, que surjan nuevas voces disidentes, cosa que no suele pasar en nuestro gremio. Estas prácticas de democracia sindical y combatividad les ponen los pelos de
punta a la cúpula burocrática.
Para ilustrar esta situación entrevistamos a un miembro de dicho cuerpo de delegados.
- ¿Cuál es la situación en tu fábrica?
- Nosotros venimos de 6 meses de suspensión, no trabajando los días lunes, cobrando el 75% del sueldo. Cada 2 meses, la empresa se comprometía a no despedir si nosotros aceptábamos las suspensiones. Se votó por asamblea y se terminó aceptando eso. Fue algo medio “turbio”, porque si bien había poco trabajo, tampoco estaba sobrando la gente, la empresa tercerizaba trabajo que tranquilamente podíamos hacer acá en fábrica teniendo la mano de obra capacitada para hacerlo. El mes pasado se terminó la suspensión pero la empresa no garantizó que no iba a despedir gente, así que volvimos a hacer una asamblea para anticiparnos y ver con los compañeros que se decidía. Se votó que si la empresa despedía gente se iba a hacer quite de colaboración y denunciar cualquier irregularidad que tenga la empresa. La respuesta fue que iba a sancionar a quien hiciera eso. Se acercan las fiestas, estamos a fin de año, es una guachada de parte de la empresa despedir en estos tiempos. La gente está enojada y dispuesta a empezar a tomar medidas para frenar este atropello hacia los trabajadores.
- ¿Cómo ves esta paritaria?
Sabemos que con los aumentos que vienen sacando no alcanza para nada. Los mismos compañeros, cada vez que hacemos asamblea o pasamos por sectores nos dicen que las paritarias están bajas hace años, los sueldos de los metalúrgicos vienen en caída libre. Hay un descontento generalizado con respecto a eso. Están muy desconformes porque no bajan información oficial desde el secretariado para saber qué pasó en las reuniones, cada seccional informa lo que le parece. Nosotros en la fábrica donde estamos tenemos varios premios,
conseguidos con la lucha y medidas de fuerza que se tomaron y pudieron ir mejorando el salario, pero así y todo no alcanza. Estamos por debajo de la línea de pobreza, hay compañeros que alquilan, que tienen hijos y viven usando el descubierto del banco para llegar a fin de mes. Así que en las paritarias necesitamos levantar los porcentajes, es imposible pelearle a la inflación de esta manera, somos trabajadores empobrecidos. - ¿Qué opinión tenés de nuestro gremio?
Hay descontento con los dirigentes porque se vienen peleando salarios muy a la baja, obras sociales que te dan turno para 3 o 4 meses, si sos de otra seccional por ahí no te quieren atender. Cada vez más nos están dividiendo y en este momento lo que se necesita es la unidad. También tenemos el camping Rutasol que este verano no abre porque está en refacción y no te dan noticia de qué espacio le van a dar al metalúrgico y su familia ahora en el verano, donde sabemos que en estos tiempos unos pocos se van a poder ir de vacaciones y la
mayoría se va a quedar acá. Eso genera descontento porque los compañeros te dicen “cómo puede ser que los dirigentes viajen a Europa, fotos con el papa, cruceros, cambian el auto todos los años y nosotros cada vez más empobrecidos”. El sindicato es una herramienta que
tenemos nosotros los trabajadores, pero en este tiempo está manejado por gente que se ve que está cómoda, que no tiene las mismas necesidades que nosotros que venimos padeciéndola, están en otra sintonía, por eso tenemos que recuperarlo.
A la UOM le exigimos: - Basta de paritarias por rama, negociar todas las ramas juntas
- Salario mínimo igual a la canasta básica
- Basta de despidos y suspensiones
- Asambleas democráticas en los lugares de trabajo
- Fuera la burocracia traidora de Furlán y sus secuaces
- Reforma de estatutos y democratización
- Paro general y plan de lucha para derrotar el ajuste de Milei
METALÚRGICXS AUTOCONVOCADXS
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