Durante el fin de semana numerosos estudiantes del Centro Universitario de Chivilcoy (CUCH) recibieron correos electrónicos informando que se comenzará a cobrar aranceles que oscilan entre los $ 30 mil y $ 90 mil por cuatrimestre para acceder a carreras dictadas por universidades públicas, a través de convenios de extensión.
Actualmente la ciudad de Chivilcoy no cuenta con una universidad propia. Pero su CUCH se ha convertido en la principal institución que ofrece carreras universitarias en la región. Su cartilla ofrece 14 carreras de pregrado y de grado, dictadas a través de convenios de extensión con universidades públicas como la UBA, UNLA, UNLP, UNLZ, UNNOBA, UNSAM, UNTREF y UTN; brindando una alternativa de cercanía a estudiantes que no cuentan con los recursos para trasladarse a las sedes centrales de esas casas de altos estudios.
Nuestra UNLP brinda en Chivilcoy la carrera de Licenciatura en Psicología, a partir de un convenio de renovación anual entre la Facultad homónima y el CUCH. La administración del CUCH es ejercida por la municipalidad de Chivilcoy. El intendente es Guillermo Britos, conocido como el candidato a gobernador fallido de Milei en 2023 y también por haber sido diputado provincial por la fuerza de Sergio Massa. Aquí hay que buscar a los responsables de este ataque contra la universidad pública.
Escudados en la figura de una “cooperadora”, el municipio busca imponer un arancel a estudiantes. Algunas versiones de las autoridades del CUCH aseguraban que el pago sería obligatorio con posibilidad de eximir solamente a estudiantes que superen una evaluación socioeconómica, ¡buscando que se acredite pobreza para acceder a un derecho garantizado!
¿Qué dice el anuncio?
Esta medida choca contra derechos conquistados:
- Viola el principio de la gratuidad universitaria conquistada con la Reforma de 1918 y ratificada por la modificación a la Ley de Educación Superior en 2018.
- Viola el ingreso irrestricto, que junto a la gratuidad están consagrados en los Estatutos Universitarios de la UNLP y otras casas de altos estudios.
- Es discriminatorio, ya que establece un precio más elevado para estudiantes que no residan en Chivilcoy, fomentando el discurso de odio contra “los foráneos” en la educación pública.
La respuesta estudiantil
Rápidamente les estudiantes que concurren al CUCH comenzaron a organizarse y exigir explicaciones. En paralelo, en la UNLP se desarrolló una asamblea estudiantil interfacultades que se encontraba prevista y, como no podía ser de otra manera, se levantaron las voces solidarias, identificando acertadamente que lo que está ocurriendo en Chivilcoy es parte de una avanzada global más del gobierno de Milei y sus aliados, que incluye el congelamiento presupuestario, el atraso salarial de la docencia y la destrucción del sistema científico nacional. Tras la asamblea se movilizó hasta el decanato de la Facultad de Psicología, acompañando a una estudiante representante de la sede de Chivilcoy. Subimos las escaleras cantando y así nos mantuvimos hasta que finalmente la vicedecana nos recibió junto a la nota redactada por les estudiantes del CUCH y se comprometió oralmente a garantizar la gratuidad.
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¿Cómo seguirla?
Quedó demostrado que con unidad y movilización se logró un compromiso de quienes son los responsables de dictar la carrera de la UNLP en Chivilcoy. Por supuesto, esto no necesariamente es extensivo a estudiantes del CUCH que estudian carreras que dictan otras universidades. Por esto no hay que bajar la guardia. Hay que continuar en estado de alerta e impulsar acciones como asambleas, concentraciones y las que se estimen pertinentes hasta que las autoridades del CUCH retiren su iniciativa privatizadora y se garantice una inversión 100% estatal para cursar en condiciones.