sábado, 7 septiembre 2024 - 20:41

Universidad y CONICET. Desbordar el pacto UCR – Milei

La histórica Marcha Federal lo demostró: sobra fuerza y el gobierno nacional tuvo que empezar a dar respuestas. Obviamente, respuestas insuficientes y al servicio de una maniobra estratégica, ya que los fondos para la UBA -además de ser “solo” para una universidad-, corresponden a gastos de funcionamiento y nada para salarios, becas, comedores, infraestructura y menos que menos CONICET. La moraleja es concluyente: tenemos que retomar las medidas de fuerza.

El anuncio que hizo conocer que las máximas autoridades de la UBA, políticamente alineadas con la UCR de Lousteau y Franja Morada / Nuevo Espacio, concretaron un acuerdo al que habrían llegado con el gobierno nacional de Milei. Cuando se supo en qué consistía este “acuerdo”, fueron evidentes varias cuestiones: 

*Que los recursos atienden el funcionamiento de la UBA, pero deja afuera salario docente y no docente, becas, comedores, infraestructura, de la misma UBA. 

*Pero, además, excluye a las casi 60 universidades del país, lo que representa una fractura del frente único que impulsó, convocó y movilizó a cerca de dos millones de personas en todo el país.

Lógicamente, el efecto de esta novedad fue la indignación de amplios sectores de la comunidad universitaria marginada del planteo. 

Ninguna novedad: la UCR / Franja / Nuevo Espacio claudican

En política no predominan las casualidades: hay acciones conscientes de fuerzas con intereses sociales específicos. Siempre. El acuerdo Milei / Franja / Nuevo Espacio se da en paralelo al debate de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. De hecho, los diputados radicales aprobaron en Diputados todo el proyecto libertario, y ahora, en el Senado rosquean votos por plata para la UBA. Es eso, así de contundente. Es la evidente utilización de una movilización histórica, con amplio apoyo popular, en beneficio de un acuerdo feudal parcializado, que el rectorado de la UBA impulsa y es avalado por su Consejo Superior, con la suspensión de la Emergencia Presupuestaria, que dicho sea de paso, votaron también los consejeros del peronismo.

El propio Yacobitti reconoce que falta garantizar aumento salarial, las partidas para el CONICET y para obras del sistema universitario: es decir, falta y no está dicha la última palabra. 

Recalculando X1: retomar el movimiento desde abajo

Evidentemente, como alertamos desde el inicio de este proceso de lucha, el frente único con los rectores, federaciones, sindicatos burocráticos, centros de estudiantes encabezados por sectores del radicalismo y el peronismo representaba en sí un factor contradictorio del proceso de lucha que, rápidamente pasada la Marcha Federal, se iba a transformar en un escollo para los objetivos planteados por el movimiento estudiantil, docente, y de investigadores. Es que existe un vínculo orgánico de esas conducciones con el radicalismo cómplice de Milei y con el peronismo que deja correr el ajuste para capitalizar electoralmente más adelante el desgaste. Esa caracterización y ese pronóstico se están corroborando ahora.

Por eso, no es la UCR, ni Yacobitti, ni nadie por su cuenta el que tiene que resolver si se cerró o no el conflicto universitario: hay que convocar a asambleas, informar lo comprometido por el gobierno en su totalidad y no resignar la exigencia de presupuesto para salario, CONICET, infraestructura y todo lo que haga falta. Es un escándalo que estos sectores se arroguen la facultad de dar por terminado un conflicto que involucra a millones en todo el país. 

Por su parte, el Frente Sindical votó la continuidad del plan de lucha, a un mes de la marcha, con jornada de visibilización el 22/5 y paro total el 23/5. Tenemos que redoblar la apuesta, dejar en claro que el conflicto con las universidades nacionales y la ciencia no se ha resuelto. Muy por el contrario, la continuidad del DNU y de aprobarse la Ley Bases, tanto CONICET como las Universidades nacionales van a estar sometidas a mayores ataques y plan de achicamiento. 

Es fundamental retomar la iniciativa a partir de las medidas de fuerza convocadas por para el 22 y 23, que, como dijimos, también presenta contradicciones ya que está integrado por conducciones alineadas a la CGT, las CTA’s, incluso la propia CONADU Histórica donde la Multicolor, es una expresión independiente y de izquierda, pero no  hegemónica. Debemos apropiarnos de esa convocatoria, retomando fundamentalmente la organización por abajo, con asambleas interclaustros, exigiendoles a los centros y sindicatos. Y donde las conducciones se nieguen, tenemos que impulsarlas de manera independiente y autoconvocada, para avanzar hacia formas de coordinación superior,  interfacultades e interuniversitarias. Es crucial reafirmar los objetivos de un programa que reclame, para comenzar, un aumento salarial de emergencia, como mínimo del 100%, el aumento de las becas progresar a 150 mil pesos, el reforzamiento del presupuesto para comedores, infraestructura en todo el país, sobre todo retomando las obras paralizadas por el gobierno nacional. Asimismo el aumento urgente del presupuesto para reactivar todos los proyectos de investigación y extensión aprobados y congelados de las universidades nacionales y CONICET y reactivar las convocatorias de este año, frenadas por el ajuste. Estas exigencias son el camino para construir una salida como la que, en definitiva, hace falta para blindar al sistema científico, tecnológico y universitario del país ante la orientación de desguace y asfixia al que apuesta Milei.

Recalculando X2: construir una fuerte alternativa desde la izquierda

Ya demostramos que sobra fuerza social para ganar. No nos corre el cabildeo, ni la rosca como a la UCR con Milei en el Senado por la Ley Bases, que, como dijimos, además implica un ataque frontal a derechos laborales, previsionales, ambientales, culturales, de soberanía, etc. Cuestionamos todo el plan libertario, y desde allí, nos plantamos para exigir todo el presupuesto necesario para la universidad y el CONICET. Porque más allá de cualquier debate, mientras gobierne Milei la amenaza latente contra el presupuesto y derechos básicos conquistados históricamente por la comunidad universitaria, van a seguir. 

¡Por eso que nadie transe a espaldas del movimiento estudiantil, la docencia y los investigadores! Hay que retomar desde abajo el plan de lucha por todo lo que falta, y unir el reclamo de la universidad y el CONICET a la movilización de los trabajadores y el pueblo contra la Ley Bases y el Paquete Fiscal exigiendo paro y movilización de todas las centrales cuando se traten en el Senado y enterrar el DNU y el protocolo represivo. Por lo pronto, tenemos que garantizar desde abajo las próximas jornadas de lucha y darle carácter activo al paro del 23 en base a lo que decidan las asambleas de todo el país.

Pero, estratégicamente, el nuevo momento del proceso replantea la necesidad de fortalecer la influencia y desarrollo orgánico de una alternativa por izquierda tanto al radicalismo institucional y estudiantil, como a las distintas vertientes de un peronismo, que desde las conducciones de sindicatos y centros o federaciones, le son furgón a la UCR y Milei por acción u omisión.

Desde el activismo docente-estudiantil y con lo mejor y más consciente de las y los investigadores movilizados, tenemos el desafío de fortalecer una corriente militante universitaria y en el CONICET de izquierda. Que apueste a la más amplia unidad en la acción, sin mimetizarse con lo viejo, reafirmando una identidad propia en programa, método y orientación. Una izquierda que ahora sea la más comprometida con la derrota del plan Milei, pero que no deje de identificar la perspectiva que implica preparar el “día después” de esta pesadilla. El espejo retrovisor devuelve una experiencia decepcionante con el peronismo gobernando, lo cual incluyó una gestión que no compartimos del sistema científico-universitario. Construyamos una alternativa desde la izquierda en la docencia, el estudiantado y la investigación que repiense otro modelo de Universidad y CONICET, en sintonía con otra matriz de país: sin capitalismo extractivista, ni libertario ni de signo progre. Que repiense una matriz emancipada de corporaciones, capitalismo, y sometimiento neocolonial. En esa clave, anticapitalista, socialista y democrática, confluyamos.

Juventud Socialista – Alternativa Universitaria

MST – FIT Unidad

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