No es casualidad
No sorprende que el gobierno negacionista y reivindicador de la última dictadura militar ataque la autonomía de uno de los órganos de las Madres de Plaza de Mayo, universidad que a fines del año pasado se jerarquiza oficialmente como tal y desde entonces sufre diversas trabas administrativas, desde frenos a la apertura del ciclo lectivo hasta la retención del financiamiento de la misma. Villarruel, entre apologías a las fuerzas armadas, comparó al establecimiento con “una academia que pudiera tener Giselle Rímolo”, refiriéndose a un personaje de la farándula condenada por ejercer medicina ilegalmente; en sintonía con el argumento contra la rectora Cristina Caamaño Iglesias Paiz, que afirma que “su designación carece de validez”. La intervención del gobierno fue solo posible gracias a la Ley de Educación superior aprobada durante el menemismo y sostenida por todos los gobiernos progresistas y de derecha, ya que para efectuarse se apoya en el art. 49 de la misma.
Este ataque dirigido hacia la universidad es un paso fundamental para llevar adelante su modelo de país. Un modelo de país entreguista, al servicio del imperialismo, donde se normalice la desigualdad y se justifique la precarización laboral, para lo cual necesita de una ruptura con el pensamiento crítico. Necesita de una ruptura con la autonomía de las universidades que actúan como semillero de vanguardia que se organiza, para así poder profundizar el modelo privatizador de nuestra educación y poner nuestras carreras al servicio de las ganancias de unos pocos. En el país de los fachos de Milei no hay espacio para la producción de conocimiento puesto al servicio de las necesidades de las mayorías sociales, que busque ser herramienta de transformación social y política, que permita a las juventudes soñar con un mundo distinto.
El discurso de austeridad con el que el gobierno justifica su ajuste brutal se cae cuando se observa la destinación de fondos a las fuerzas represivas; $100 mil millones se gastaron para crear por decreto la nueva SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) en reemplazo de la antigua AFI, todo esto en un marco de duro ajuste en sectores sensibles del presupuesto, como salud y educación. Las prioridades del gobierno nunca estuvieron tan claras, con un obsceno 391% de aumento al sector que le permite seguir avanzando en un régimen más autoritario y aplicar su plan de ajuste. Mientras, nuestros docentes siguen cobrando sueldos que se encuentran por debajo de la línea de la indigencia.
Este ataque es una muestra más de su plan de gobierno, para pasar su mega plan de ajuste debe ir contra todas las libertades democráticas para acallar a lxs que luchan y así desarticular la organización popular. Así como se avanza con la criminalización de la protesta contra todxs lxs que nos posicionamos contra el genocidio de ayer en Argentina y hoy en Palestina. El 12 de agosto inicia un juicio impulsado por el sionismo, gran aliado de Milei, contra Alejandro Bodart, dirigente del MST y Liga Internacional Socialista, por defender la causa palestina y repudiar al Estado genocida de Israel.
Solidaridad
Desde ya toda la solidaridad con las Madres y exigimos la restitución de las autoridades desplazadas y el giro del presupuesto adeudado, respetando la autonomía de las universidades públicas. Es nuestro deber como defensores de los derechos humanos y del nunca más organizarnos contra este gobierno que viene a por todo.
Porque la liberación de 11 presos políticos tras la concentración en Plaza de Mayo, que reflejó una amplia unidad de acción en las calles, nos demostró que luchar sirve. Que la única salida es la que se construye desde abajo, la que sigue defendiendo nuestras libertades democráticas. Contra la intervención en la UNMa, todo nuestro repudio y vamos a seguir peleando por universidades donde lo que prime sea la pluralidad de pensamiento, libres de dogmatismo y de sesgos ideológicos.
Val Gómez, Estudiante C. Política-UBA
Laureano Linares, Estudiante C. Política-UBA