El pasado 27 de noviembre, en el contexto de la campaña en apoyo al pueblo palestino nos encontramos con la desaparición de todo nuestro material gráfico pro-palestino de los pasillos del Edificio Histórico de la Universidad Nacional de Moreno. Banderas de palestina, afiches y carteles fueron sustraídos debido a una denuncia anónima presentada a la DAIA Córdoba, denuncia que acusaba al material y a nosotros, militantes de la Juventud Socialista del MST, de propagar mensajes antisemitas y deslegitimar al Estado de Israel.
Sin embargo, todos sabemos que no es más que un intento del sionismo de interferir en los debates que se dan en la universidad pública y de silenciar voces críticas respecto al brutal genocidio que el Estado Sionista de Israel está llevando a cabo en Palestina, donde se estima que cada diez minutos muere un niño y que a la fecha deja un saldo de más de 21.000 personas muertas en lo que va del año.
No nos sorprende esta denuncia de la DAIA, ya que entendemos que el rol que juegan forma parte de una estrategia más amplia del sionismo y el imperialismo estadounidense para censurar cualquier crítica a la política genocida del Estado de Israel y del gobierno ultraderechista de Netanyahu. Esta es la farsa de la DAIA, por eso tampoco nos sorprende que sea la misma institución que, lejos de cuestionar a nazis declarados como Barra, procurador del Tesoro en el gobierno de Milei, se enfoca en desacreditar y perseguir a quienes nos indignamos por la matanza de miles personas en Gaza.
Una institución que se encarga de proteger a los perpetradores del crimen y persigue a aquellos simpatizantes que abrazamos la causa palestina y denunciamos la limpieza étnica impulsada por el Estado de Israel, como es el caso de nuestros compañeros Alejandro Bodart y Luciana Echeverría y de las acciones que compañeros de la Juventud Socialista del MST en otras universidades han denunciado en las últimas semanas, como el panel de Filosofía y Letras de la UBA, organizada por el sionismo o las presiones de la DAIA en la UNSAM para cambiar la definición de “antisemitismo” para así legitimar la implementación de sanciones a los estudiantes.
En el país del nunca más y en nuestras universidades públicas no vamos a permitir que la DAIA, bajo la falaz excusa del antisemitismo, intente coartar libertades democráticas de los estudiantes y cercenar espacios de debate en la UNM. Repudiamos que esta institución sionista pretenda determinar de qué genocidios se puede o no discutir y no vamos a permitir el avance de sectores que atenten contra las libertades democráticas en los pasillos y aulas de nuestra universidad.
Juventud Socialista del MST en el FIT Unidad, Universidad Nacional de Moreno.