Unidxs por la Cultura realizó una gran asamblea frente al Congreso el 20/01 con la participación de más de 1000 compañerxs. En una gran demostración de democracia activa, se votó un plan de lucha por unanimidad y, tras un intenso pero unitario y fraternal debate, se votó marchar de forma independiente en el paro nacional del 24/01.
La asamblea del sábado frente al Congreso es la tercera convocada por Unidxs por la Cultura, desde que asumió Milei. Unidxs es un espacio de articulación y coordinación de los sectores de la cultura en lucha. Tiene el mérito de haber organizado y ganado la lucha en defensa de los fondos de sustento de la Cultura cuando la dirigencia política y las conducciones sindicales hacían silencio con el gobierno anterior, dispuestos a dejarlos caducar en 2022. Acertadamente no dimos la lucha por terminada, nos mantuvimos organizadxs, independientes de toda burocracia y poder de turno, por lo cual no dudamos en convocar una nueva asamblea apenas asumió Javier Milei, no para hacer catarsis sino para empezar a trazar esta lucha que prendió su llama en todo el país.
Desde las 15 horas y a pleno sol empezaron a llegar trabajadores estatales de Cultura, del INCAA, actores y actrices, teatristas, cineastas, guionistas, técnicos escénicos y productores culturales, estudiantes de diversas disciplinas artísticas. La asamblea tuvo una apertura que puso énfasis en la lucha global contra todo el ataque del gobierno. La voluntad de Unidxs es dar esa pelea consecuentemente hasta el final contra toda la Ley Ómnibus y el DNU, más allá de negociaciones que se han filtrado para intentar desmovilizarnos. Se propuso un trabajo en comisiones para que la palabra sea el centro de la jornada. El punto más debatido en ese intercambio fue dónde y cómo marchar el 24 en el marco del Paro Nacional convocado por las centrales sindicales y una propuesta de plan de lucha con cuatro propuestas escalonadas para darle continuidad a la pelea.
Más de mil personas fueron parte de la jornada, que incluyó una muestra de libreros independientes con sus stands y actividades culturales en el cierre. La jornada terminó con una fuerza impresionante porque se votó por unanimidad un plan de lucha que no se detiene ni especula sino que se propone seguir hasta tirar todo el plan del gobierno, y porque el debate táctico sobre cómo marchar el 24 se debatió y se decidió en la base, sosteniendo una política independiente, asamblearia, que no ceda a presiones y condicionamientos. Esto último es un gran ejemplo, que todxs resaltaron en las comisiones. En estos tiempos, donde casi nadie apuesta a la democracia directa y a la construcción colectiva, Unidxs sobresale.
La democracia directa, la independencia y la calle, las fortalezas de Unidxs
El método asambleario viene demostrando que las acciones se fortalecen cuando todxs son parte de debatirlas, decidirlas y llevarlas a la práctica. A su vez, esto se combina con el trabajo en comisiones, donde se lleva adelante el día a día de la militancia de cabildeo, comunicación y la difusión de las acciones en el país. De este modo también se hicieron las iniciativas que fueron dando cuerpo al cacerolazo nacional del 10 y a esta asamblea del 20 de enero: la performance, les cantantes, les artistas visuales y el conocimiento técnico para garantizar por primera vez una transmisión en vivo inclusiva con les compañeres de Orgullo Disca. Cuando decimos que la diversidad es la fortaleza de Unidxs es también por esto, nosotres lo sabemos y quienes nos miran también.
El debate sobre la marcha fue enriquecedor y a la vez, esclarecedor, desarrollándose en un clima de polémica pero con el compromiso de mantener la unidad al final. Un punto de partida colectivo fue defender la independencia y las ideas de Unidxs. Evidentemente, aunque un sector de compas, argumentó que eso era posible encolumnados con la CGT y las CTA’s, el propósito de la burocracia sindical es regimentar a Unidxs, domesticarlo y diluirlo, estipulando qué banderas llevar, qué identidad mostrar y cuál no y ¡hasta con qué tamaño de banderas marchar!. Por eso, por mayoría, se aprobó lo que nosotres y muches, más argumentamos que consecuentes con un recorrido que nos trajo hasta acá, sin CGT y sin ninguna burocracia, el 24 más que nunca había que intervenir sumando a un polo independiente, unitario y multisectorial en Plaza Congreso que levantara la consigna de “seguirla con plan de lucha hasta tirar el DNU, la Ley Ómnibus y el Protocolo”. Y esa orientación, se concretiza convergiendo en el espacio independiente convocado por la artículación del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, el sindicalismo combativo, la coordinadora BFS, las asambleas barriales, centros de estudiantes y muchas organizaciones de la cultura, sociales, piqueteras y políticas de izquierda.
Esta decisión de la asamblea derrota un intento de la CGT de apropiarse de una lucha que no dieron y muchas veces obstaculizaron. Unidxs ganó el respeto que tiene porque organizó y dió la lucha que ellos dieron por perdida ya que sus propios diputados habían votado la caducidad de los fondos de Cultura en 2017. La propuesta de marchar detrás de ellos implicaba avalarlos, entregarles el prestigio de Unidxs. Implicaba poner ese prestigio y respeto en forma de nuestra bandera y columna detrás de una cabecera en la que destacarán ex funcionarios y dirigentes de sindicatos que nos dejaron soles y muchas veces nos obstaculizaron y enfrentaron en esa lucha.
Eso hubiera debilitado a Unidxs cuando más necesitamos fortalecerlo, porque no confiamos en que ellos sigan la lucha, que no negocien, que no nos traicionen. Y eso lo podremos hacer con más claridad marchando en unidad, en la misma movilización a la misma plaza con las centrales convocantes, pero mostrándonos de manera independiente, confluyendo con sectores que levantan la misma perspectiva.
En otros 20 puntos del país sucedieron en el mismo día asambleas y eventos culturales, días previos se hicieron distintas actividades para seguir fortaleciendo el espacio. Y se están buscando formas de coordinar federalmente la lucha en todo el territorio. Una muestra más del gran trabajo que viene construyendo, unidad en la diversidad.
Profundizar el plan de lucha está en nuestras manos
Los días previos a la asamblea se corrieron rumores de que el gobierno estaría eliminando varios de los puntos del capítulo de cultura, generando expectativa en una parte del sector. Unidxs ayer fue claro, nuestra pelea es hasta derrotar el DNU, la ley ómnibus y el protocolo, nuestra pelea es para garantizar la posibilidad de hacer y acceder a la cultura. Lo que se volverá imposible si avanzan contra todos los derechos como trabajadores y pueblo.
El plan de lucha ratificado por unanimidad en todas las comisiones incluye convocar a movilizar a toda la cultura y sectores en lucha el día que se trate en el Congreso el DNU y la Ley ómnibus, y continua con impulsar asambleas en todo el país para balancear el paro general y fortalecer nuevas acciones. El viernes 2 de febrero se prevé un gran Festival con artistas musicales frente al Congreso, impulsar un Carnavalazo Cultural para el 12 y 13 de febrero y una instancia federal y nacional que empiece a construir la Marcha Federal de la Cultura. Con un paro no alcanza para frenar este shock de medidas antipopulares, esta ruta de acción es clave para que la pelea se fortalezca en todo el país.
Esta no es una lucha corporativa, la victoria de la cultura articulando por abajo y hacia todos lados es el primer paso para dar vuelta todo, defender lo obvio, organizar la bronca y no tirar la toalla a mitad de camino será imprescindible en los próximos días. Porque esta, como todas las luchas contra este gobierno tienen un final abierto, no está decretado en ningún lugar que no podamos vencer mucho menos que Milei pueda reventar años de conquistas en el país donde las calles son la institución más noble y ocuparlas está en nuestras manos.
Ingrid Urrutia – Delegada General ATE INCAA, integrante de la Coordinación de Unidxs.