jueves, 30 enero 2025 - 03:05

“Una injusticia brutal”. Dardos entre Milei y Macri

Otra semana en la que las tensiones entre el PRO y LLA trastocan los debates nacionales y acaparan los reflectores del escenario político.

Entre sinceros e hipócritas

El calor del verano contribuye a recalentar las tensiones políticas. En este caso, se produjo un intercambio de dardos entre el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y el presidente, Javier Milei.

Durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos, el máximo mandatario argentino sostuvo que la “ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos”, entre otras declaraciones reaccionarias.

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El repudio a los dichos de Milei no se hizo esperar. Las redes sociales se llenaron de expresiones de solidaridad hacia las comunidades agredidas por su discurso, lo que derivó en una masiva asamblea LGBT+ en el Parque Lezama, donde se votó una acción para el 1º de febrero.

Ante este escenario, el jefe de Gobierno aprovechó el momento para tensar aún más la soga en la interna que mantiene el PRO con LLA. En un intento de mostrar un perfil ‘progresista’, calificó las declaraciones de Milei como “una injusticia brutal” y declaró: “La Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Femicidio y la Ley de Trata de Personas salieron gracias, entre otros, al PRO. Yo voy a estar defendiendo esa postura, esa mirada y esa visión”.

Amo la diversidad que representa la Ciudad de Buenos Aires y amo todas las diversidades”, añadió cínicamente el mandatario porteño, quien, no obstante, replica en su distrito los ajustes a mujeres y disidencias que impulsa el gobierno nacional.

“Me gustaría ver un presidente que abogue más por la unidad de la Argentina que por instalar nuevas divisiones”, reclamó el referente del PRO, y agregó: “En el concepto de libertad está la libertad de elegir cómo expresarse, cómo mostrarse y las elecciones de vida. Hay un tema que no me cierra”.

La respuesta del presidente no tardó en llegar. En una extensa publicación en X, justificó sus dichos, sosteniendo que las críticas hacia él eran falacias y que: “Desde Tenembaum hasta Jorge Macri […] se montaron en una campaña de indignación frente a supuestas cosas que nunca dijimos, con el único fin de hacer daño y anotarse un poroto político en la pequeña disputa electoral argentina”.

Previamente, Milei había apuntado contra Jorge Macri por la contratación del estratega catalán Antoni Gutiérrez Rubí, quien participó en la campaña presidencial de Sergio Massa. “No nos van a torcer la mano con sus campañas de difamación. No le funcionó a Massa en la campaña, no les va a funcionar a ustedes tampoco. No importa que hayan traído al mismo estratega para ensuciarnos”, declaró Milei.

Perfilan su futuro

El gobierno nacional parece decidido a profundizar el plan de recortes a los derechos. El discurso en Davos evidencia la intención de “poner quinta y acelerar”, especialmente tras haber avanzado en negociaciones con el FMI y envalentonado por la reciente asunción de Trump en Estados Unidos.

De hecho, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció que el Poder Ejecutivo busca eliminar la figura de femicidio del Código Penal, entre otras medidas que recortan derechos.

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Las declaraciones de Jorge Macri no representan una oposición genuina, sino más bien apariencias disonantes dentro de una disputa abierta entre ambos bloques, intensificada por el año electoral. De hecho, Jorge Macri no dudó en elogiar a su primo: “Mauricio ha tenido mucha generosidad desde las elecciones generales pasadas. Hubo un momento en el que dijo: ‘Vamos a apoyarlo a Milei para que sea presidente’. Tal vez podría haber sido presidente igual sin nuestro apoyo, tal vez no. Es contrafáctico”.

Además, opinó sobre una posible candidatura de Mauricio Macri: “Esa es una decisión que tiene que tomar él. Yo creo que sería muy bueno que sea candidato. Creo que tiene las condiciones, creo que es un gesto”.

La única forma de derrotar a quienes impulsan recortes a los derechos, ya sean confesos o disimulados, es con una movilización masiva. Este 1º de febrero será una nueva oportunidad para llenar las calles y volver a ser una marea.

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