Un Congreso Mundial histórico. Más de 40 países nos reunimos en Estambul

Este artículo fue extraído del sitio web de la Liga Internacional Socialista

Acaba de terminar el III Congreso Mundial de la Liga Internacional Socialista. El resultado ha sido muy exitoso, superando todas las expectativas. Desde su fundación en 2019 la LIS no ha dejado de crecer. En sus 5 años de existencia se ha extendido a todos los continentes y en este Congreso ha pegado un salto enorme estructurándose en la mayoría de los países centrales, casi duplicando, en relación con el anterior realizado en Barcelona la cantidad de países donde la LIS tiene, con distinto grado de desarrollo, presencia militante. Con la participación de 72 delegados de 38 países y 5 organizaciones invitadas se desarrollaron los debates y se adoptaron las resoluciones que socializaremos prontamente para conocimiento del activismo internacionalista.

En la parte europea de Estambul, única ciudad del mundo construida en dos continentes, antigua capital de tres imperios, impregnada de cultura e historia milenaria, nos dimos cita más de 70 compañeras y compañeros venidos desde diferentes rincones del planeta.

Los primeros días de diciembre comenzaron a llegar al lugar elegido, preparado especialmente para alojar y permitir el funcionamiento del Congreso, las primeras delegaciones. La negativa de las autoridades turcas de permitir los visados a nuestros compañeros africanos imposibilitó la presencia de varios delegados de Kenia y otros países de la región, quienes de todos modos aportaron y mucho de manera virtual. Sin embargo, la elección del lugar permitió que puedan llegar las delegaciones de algunos países del sur de Asia y del resto de Medio Oriente, de casi imposible tránsito en el resto del mundo.

Debido a los regímenes represivos de Putin y Lukashenko, que obliga a la izquierda a moverse en la clandestinidad, no pudieron participar delegaciones de Rusia y Bielorrusia. La guerra también obligó a la participación virtual de nuestros camaradas ucranianos, imposibilitados de salir del país por la legislación vigente. A las delegaciones que llegaron desde América del Sur y Mesoamérica, del Subcontinente indio, de Medio Oriente, Europa oriental y central e invitados de Oceanía y otros países, se sumaron las nuevas incorporaciones a nuestra corriente desde Estados Unidos, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Portugal, Austria, Suiza, Suecia, Dinamarca, Panamá y participantes de Cuba, Palestina y Ecuador entre muchos más.

Todos los debates, durante los 6 días que duraron las sesiones, desde muy temprano hasta entrada la noche, estuvieron dedicados a preparar políticamente a nuestros partidos para intervenir en los combates contra la ofensiva que el imperialismo y la ultraderecha está descargando contra los trabajadores y los pueblos del mundo. Desde Palestina a Ucrania, pasando por las rebeliones que se sucedieron en varios países de América Latina, el este asiático y África hasta las grandes movilizaciones en Estados Unidos y Europa fueron parte de los análisis de nuestro Congreso, con delegaciones de partidos y grupos que han sido parte activa en la mayoría de estos procesos.

Socialismo o Barbarie, el desafío de la etapa

Desde 2008 la crisis del capitalismo y sus consecuencias devastadoras sobre la humanidad y la naturaleza se profundizan. El deterioro constante del nivel de vida de los trabajadores y el ataque a los derechos sociales y democráticos de los pueblos se combina con un avance sin precedentes en la destrucción del medio ambiente. Crecen el racismo, el machismo, la homofobia y el ataque a los migrantes. Han vuelto las guerras, las pandemias, los genocidios y las disputas sectarias. La ultraderecha, la represión y la militarización de las naciones es promovida desde las esferas del poder en varios países. Estas son las únicas salidas que nos proponen las burguesías y el imperialismo. Si no los frenamos cuanto antes nos llevarán a la barbarie y luego, a la extinción. Solo los trabajadores al frente de una revolución nacional, regional y global contra este sistema podrido y un programa que nos conduzca al socialismo pueden evitar este desenlace. Socialismo o Barbarie y reagrupamiento de los revolucionarios son nuestras banderas de lucha y organización.” Así comienza el documento sobre situación mundial que fue aprobado.

Para enfrentar la nueva etapa mundial que transitamos y una situación de creciente polarización asimétrica entre una ultraderecha en ascenso y la resistencia de un movimiento de masas que pelea con sus manos atadas, debido a la crisis histórica de dirección revolucionaria, el Congreso fue una escuela de teoría, política y práctica revolucionaria:

  • Aprobó un documento sobre la coyuntura actual y un manifiesto programático que es un aporte fundamental para la militancia y el activismo que se propone enfrentar y derrotar al capitalismo para lograr una sociedad que sin opresión ni explotación permita a la humanidad disfrutar la belleza de la vida en paz y armonía con la naturaleza.
  • Elaboró un material para entender las causas últimas de la crisis económica mundial y una respuesta marxista para enfrentarla.
  • Discutió la importancia de las luchas de autodeterminación nacional en el momento actual y una respuesta revolucionaria al genocidio palestino, la guerra en Ucrania, los levantamientos en Cachemira, la lucha del pueblo saharaui y una campaña contra la injerencia de Estados Unidos y sus amenazas militares en Venezuela y el Caribe.
  • Profundizó el análisis sobre la crisis socioambiental y las problemáticas de género desarrollando propuestas para enfrentar el ecocidio y la ofensiva reaccionaria de las derechas contra las mujeres y disidencias.
  • Abordó de manera profunda, en base a 3 documentos alternativos, la cuestión electoral, las tácticas y la política que deben llevar adelante los revolucionarios en el siglo que nos toca vivir.
  • Balanceó las distintas experiencias de construcciones Anticapitalistas Amplias que se han dado en lo que va del siglo y fijó parámetros para intervenir en los procesos del mismo tipo que se vuelven a desarrollar en distintas partes del mundo.

Un llamado a reagrupar a los revolucionarios

Finalmente se discutió y elaboró un llamamiento a reagrupar las fuerzas revolucionarias que actúan de manera dispersa en un mundo cada vez más convulsionado. Esta iniciativa, incluirá una serie de entrevistas con aquellas fuerzas con las cuales hemos tenido coincidencias importantes en los principales procesos de la lucha de clases y un análisis similar del enfrentamiento entre Estados Unidos, el resto del imperialismo occidental y los nuevos imperialismos que les disputan la hegemonía. Continuando con todos aquellos que estén dispuestos a un debate leal y constructivo, independientemente de las diferencias que podamos tener y que sería importante discutir de manera abierta y sin preconceptos.

Por nuestra parte pondremos a disposición la experiencia que venimos haciendo los distintos componentes de la LIS, quienes con paciencia y determinación hemos logrado progresar de manera sostenida desde nuestra fundación hasta la fecha. Logrando superar en pocos años nuestra presencia periférica inicial hasta convertirnos en una corriente inserta no solo en el mundo semicolonial, sino también en países de desarrollo medio e imperialistas. Todo esto mientras otras corrientes del trotskismo lamentablemente estallaron, se dividieron y retrocedieron o en el mejor de los casos se encuentran estancadas.

Muchas de las dificultades que encontramos para construir nuestras organizaciones responden a causas objetivas que no podemos minimizar, entre las que se destacan el atraso en la conciencia de nuestra clase y los cambios estructurales que se vienen produciendo desde la década del 90. Pero también a la miopía que se manifiesta en la negativa a dejar atrás modelos que aunque pueden haber sido útiles en el pasado han demostrado su fracaso para actuar en el presente.

Construir una nueva internacional con fuerza suficiente para transformarse en un polo que ayude a construir sólidos partidos de vanguardia nacionales, incida en el curso de las luchas que se desarrollan y pueda disputarle con éxito la dirección a las fuerzas reformistas, es una necesidad imperiosa. Esto solo será posible si se deja atrás la autoproclamación sectaria, el dogmatismo y el escepticismo que ha llevado a distintas organizaciones al oportunismo.

Si los revolucionarios nos hacemos conscientes de la responsabilidad que tenemos y hacemos los máximos esfuerzos por sumar fuerzas y evitar nuevas divisiones podemos avanzar. Si actuamos en común para aprovechar las oportunidades y la crisis que carcome a las fuerzas progresistas, a la socialdemocracia y los restos del estalinismo y aprendemos a convivir entre quienes venimos de distintas experiencias, con el objetivo de ir hacia una nueva tradición, escuchando y aprendiendo unos de otros, es posible lograrlo. Si recuperamos un sano centralismo democrático, donde discrepar no sea motivo de rupturas sino un aporte a la elaboración colectiva será posible revertir la disgregación.

En este Congreso, la LIS ha incorporado organizaciones con las que era impensable la unidad hasta hace muy poco. Avanzamos con las fuerzas de la Oposición Trotskista Internacional y los distintos componentes de la Liga por la Quinta Internacional. Con el MAS de Portugal y compañeros de distintas procedencias en Estados Unidos y estamos muy próximos al MRT de Ecuador. Y no solo hemos empalmado con organizaciones y militantes que se reivindican del trotskismo, sino también con cuadros y activistas que provienen de la crisis de los partidos comunistas en África, como antes ya lo habíamos hecho con jóvenes en el Líbano.

Una organización audaz y a la ofensiva

A propuesta de la dirección saliente, el Congreso votó por unanimidad un Comité Ejecutivo Internacional más grande y representativo del crecimiento que atraviesa la LIS y a un grupo de compañeras y compañeros para que atiendan los casos que atenten contra nuestra moral proletaria y partidaria.

Una comisión para avanzar en la construcción de la Juventud en cada uno de nuestros países. Comisiones para seguir elaborando y participando en las luchas socioambientales y de género. Un plan audaz de formación y propaganda, incluyendo campamentos juveniles en distintos continentes. Y reuniones periódicas de nuestras fuerzas en Europa y otras regiones para actuar unificadamente en los procesos continentales.

Las resoluciones y esta estructura organizativa, junto a las campañas e iniciativas para responder adecuadamente a la realidad de la lucha de clases, estamos convencidos que nos permitirán seguir avanzando en el próximo período.

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