Fue un año de muchas luchas. Pretendieron sacarnos hasta la dignidad, pero no se lo permitimos. Quedó a las claras la política de ajuste del gobierno y nuestra respuesta a esa ofensiva. Donde se abrieron muchos debates en torno al trabajo genuino registrado y la mentira de la economía popular y del «Puente al empleo». Primaron los decretazos, los cambios de ministros, la derecha del gobierno y la de la oposición para tratar de sacarnos de la calle y los derechos y las peleas intestinas de elles. Desde Cristina a Milei sin escala, intentos de pegarle a una sociedad golpeada por la inflación y generar un discurso de odio de clase contra los más vulnerables. Nada pudo con nosotres. Seguimos en pie.
Una de las acciones más importantes que realizamos fue el plenario nacional piquetero contra el ajuste y la pobreza en la Plaza de Mayo, donde durante 3 días y con un método democrático, se realizaron debates, en diferentes comisiones y concluimos con la votación de un plan de lucha que comenzaba con la Marcha Federal.
El Teresa Vive es una de las fuerzas más importantes, que junto al resto, llevó adelante la Marcha Federal y, como dijimos en ese momento, «La pobreza cruza el país, nosotres cruzamos el país contra la pobreza»
Durante los 3 días de esta Marcha Federal en las diferentes provincias se realizaron actos y asambleas, allí intercambiamos ideas y diferentes posturas, desde el Teresa Vive planteamos enfrentar el modelo extractivista de producción capitalista y luchar por un modelo productivo con más fábricas, obras públicas, empresas estatales, que nos incluya con trabajo formal.
Fue enorme la caravana que llegó a Buenos Aires, ganando un espacio en los medios por los reclamos: trabajo genuino, salarios, atención integral a los comedores, etc., y fue porque pusimos a miles y miles en las calles, porque le mostramos una postal que no querían ver, la tremenda postal de la pobreza, desnudamos los discursos populistas de que todo estaba bien, nos transformamos en una referencia de lucha.
La falta de respuesta a todos los reclamos centrales que le hicimos al gobierno y el incumplimiento de los acuerdos, profundizó nuestro plan de lucha.
El cambio de los ministros de economía y lo que conlleva eso para los sectores populares nos mostraba el terrible ajuste que se vendría de la mano de Massa.
Por eso acampamos en la plaza de mayo, exigiendo una reunión con el nuevo Ministro. La respuesta fue negativa, hasta el día de hoy nunca nos recibió, tarea que desvió al ministerio de desarrollo.
Durante las siguientes semanas seguimos haciendo asambleas, movilizaciones e intercalamos reuniones con funcionarios del gobierno.
Se llegó a algunos acuerdos que, como es la tónica de este gobierno, no los cumplen.
Así llegamos a una gran acción conjunta con el Plenario del Sindicalismo combativo el día que se reunió el consejo del salario. Realizamos una gran movilización y un acto en la puerta del ministerio de Trabajo.
En ese consejo, además de fijar un 20% de aumento en 4 tramos de un salario mínimo, vital y móvil sumamente magro e insuficiente ante la desbastadora inflación que deja los bolsillos vacíos, la burocracia sindical quiso que se desligue al programa Potenciar Trabajo del aumento ya discutido.
Muestra a las claras que les molestó la movilización que realizamos poniendo en discusión cuanto debería ser el salario para no estar en la indigencia.
Capítulo especial tuvo la traidora dirigencia sindical que, una vez más, demostró lo poco que le importan los trabajadores desocupados.
Los discursos de odio de Bullrich, Milei, Marra y Berni
Durante todo este tiempo no solo tuvimos que enfrentar las políticas del gobierno, sino también los ataques de dirigentes políticos de la oposición e incluso de algunos que son parte del propio gobierno.
Su odio de clase, su defensa acérrima de la propiedad privada y sus amigos empresarios, los han llevado a decir barbaridades e incluso a proponer locuras como la del Legislador Marra que impulsó el Movimiento anti-piquetero argentino MAPA, que con nuestra compañera Cele Fierro denunciamos ante el INADI:
Milei a través de su diputado Marra expresa que su objetivo y el de su partido es el de «poner un punto final a las manifestaciones públicas, que de forma extorsiva cortan las calles de la gente que quiere circular en días hábiles para ir a trabajar o estudiar».
Por otra parte, Bullrich, dice: «todas las personas que están usurpando la calle deben tener causas».
Esto en referencia a los piqueteros, tomas de colegios, lucha del neumático, sectores en lucha.
Dice: «Cada sector hace lo que quiere y no tiene nadie que lo frene; las fuerzas de seguridad están atadas de manos». La mano dura.
Espert dijo: «hay que poner un límite a la natalidad en los hogares pobres».
También Sergio Berni, ministro de Kicillof, criticó la entrega de planes sociales a los piqueteros e incluso declaró que en este tema coincide con Larreta y Bullrich.
Un capítulo importante de la política hacia los desocupados tiene como protagonista al gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, quien ha tenido una política activa contra los movimientos de desocupados que incluye desde espionaje, persecuciones, allanamientos a familias de los dirigentes, hasta llegar al encarcelamiento y judicialización de dirigentes sociales de la provincia.
Estos son algunos de los tantos ejemplos que grafican la línea política que tienen de ambos lados de la grieta para con nosotres.
Cristina Kirchner: la vice «progre» que también ataca a los desocupados
A todo lo enumerado anteriormente se le suman los frecuentes ataques que hemos recibido por parte de la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner que, en lugar de preocuparse de que su gobierno cree fuentes de trabajo para que nos saque de esta situación, lo único que le preocupa es el control de los planes sociales, critica que los manejen las organizaciones sociales y pide que dejen de ser tercerizados por las organizaciones con el claro objetivo de que sean administrados por los intendentes y de esta forma, transformarse en mano de obra barata y precarizada en los municipios para cumplir tareas que deberían realizar los trabajadores municipales de planta permanente, por ejemplo para hacer obras públicas con fines electorales.
Esta política de intentar fortalecer a los punteros de los intendentes de los barrios es uno de los tantos ataques a los movimientos sociales.
No podemos dejar de mencionar que desde su sector político, el titular de la AFIP Carlos Castagnetto fue el responsable de la filtración de datos erróneos que apuntaban a fortalecer una imagen negativa de los beneficiarios de los planes sociales, diciendo que 250.000 beneficiarios tienen bienes personales o compraron dólar ahorro.
La Vice progre no es tan distinta a otros sectores políticos que en vez de ver cómo se resuelve la pobreza la utiliza con fines electorales y a sus dirigentes los ataca.
Cambian los ministros pero no la política, la Unidad Piquetera se fortalece.
En lo que va de esta gestión ya pasaron 3 ministros, el último, Zabaleta, se fue al territorio a recuperar terreno perdido y ganado por La Cámpora.
Ahora asume Victoria Tolosa Paz, de historia dualdista y manzanera de doble apellido, pero la política no cambia, todo lo contrario, se profundiza el ajuste, llevando a cabo las tareas que el FMI le encargó al Superministro Massa que es bajar el déficit fiscal, o sea recortar gastos sociales.
De conjunto los trabajadores, producto de la escalada inflacionaria y las limitadas paritarias, fueron perdiendo poder adquisitivo y esto hablando de los trabajadores registrados, que no son la mayoría de los trabajadores argentinos. La real masa del trabajo informal y de desocupados somos los que verdaderamente sufrimos esta política de gobierno. Los afanes de conseguir los dólares para pagarle al fondo llevan a Fernández a propiciar los negocios extractivistas y las exportaciones de commodities y combustibles, de ahí las ventajas para las petroleras, el impulso a generar nuevos negocios mineros, la entrega de la explotación de Litio. Y las ventajas con dólares especiales para los sojeros y el campo.
Ahí está la ganancia por eso sostienen este modelo extractivista en el que los trabajadores desocupados no tenemos lugar. Porque no se fortalece la industria, no hay un modelo de sustitución de importación, ni obras públicas y construcción masiva de viviendas que generarían mayor empleo formal, y bajaría la desocupación.
Un país rico y un pueblo pobre
La Argentina es un país con una riqueza incalculable, un extenso territorio con muchos recursos naturales, que sirve para abastecer a 300 millones en el exterior, mientras que acá 6 de cada 10 pibes no tienen para comer. Grandes extensiones de tierra donde ser podrían hacer miles de viviendas, y resolver ese tema tan agudo que sufrimos todes, y más los sectores postergados, como se evidenció fuertemente en la pandemia del Covid 19.
Son muchas las tareas pendientes
1) Trabajo genuino, registrado, formal y con convenios, como alguna vez lo tuvimos y que otro gobierno peronista liquidó: el menemismo.
Apenas iniciada la gestión del ministro Zabaleta la Unidad piquetera le presentó una propuesta que contemplaba la creación de 1 millón de puestos de trabajo formal. Centralmente en obras públicas y viviendas.
Solicitamos reuniones interminis-teriales: Ministerio de Vivienda y Hábitat, de Obras públicas, de Trabajo y de Genero. En ningún ministerio tuvimos una respuesta satisfactoria.
Se presentó una nómina de compañeres con capacidades técnicas que van desde la construcción hasta promotores de salud y género.
Pero… sólo el Movimiento Evita este año fue el beneficiado con 300.000 millones de pesos para obras públicas.
La Utep creadora de la Economía popular como política de estado, choca con lo que nosotres vemos necesario a la hora de definir trabajo.
El gobierno salió con una campaña de transformar el plan en trabajo. El programa Puente al Empleo fracasó rotundamente, con la misma lógica intento vender pececitos de colores con el programa Banco de Herramientas, que consiste en entregar una herramienta para un beneficiario y que se las arreglen. No es más que la changa que hacemos todos los días.
2) Salarios: Un gran debate en todos los trabajadores.
Según el INDEC. El salario mínimo debería ser de 80 mil pesos, y un salario digno para una pareja con dos hijes no podría ser menos a 218.000 pesos.
Dista mucho de eso nuestra realidad, ya que el potenciar trabajo es la mitad del SMVyM, 27.000 pesos actualmente. Es un salario para vivir en la indigencia.
Exigimos aumento de los montos de los programas sociales en correlación a lo que el INDEC estipula que necesita una persona para vivir, es una batalla para seguir dando trabajadores ocupades y desocupades.
3) Alimentos: la política alimenta-ria de este gobierno es desastrosa. Lo enmarca la irregularidad las entregas a los comedores, la calidad de los productos, la variedad y la cantidad. Aún teniendo el presupuesto anual para cubrir esa demanda que es trans-versal no lo hacen.
Exigimos la entrega a término de los productos necesarios para que nuestros comedores y merenderos puedan brindar una alimentación nutricionalmente saludable.
Por eso es un tema fundamental poder debatir y resolver la soberanía alimentaria de la nación.
Qué se produce y para qué. Qué se queda en el territorio nacional y qué se exporta, deberían ser temas sobre los que pudiéramos todes participar en la toma de decisiones.
El rol de la mujer es central en los barrios
Como tal, deberíamos tener políticas públicas para protegernos y fortalecernos.
En los barrios la violencia de género es moneda corriente. Y es muy difícil actuar contra ese flagelo con la ausencia del Estado. Tenemos un Ministerio de la Mujer de cartón. Un programa Acompañar que dura poco tiempo y no es compatible con otro, dejando a las compañeras presas de su propia realidad. Por eso necesitamos seguir luchando por mayor presupuesto y políticas de contención psicosocial y económica a largo plazo.
Con la izquierda y la clase obrera
Por eso desde el Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive nos damos la tarea de la construcción de una herramienta política que vaya más allá de la asistencia social y que nos dé una perspectiva de cambio social en el que podamos ser protagonistas.
Por eso construimos el MST en el FIT Unidad y peleamos por la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados.
Unidad Piquetera
Nuestro MST Teresa Vive es uno de los movimientos más importantes a nivel nacional de la unidad piquetera junto al Polo obrero, Libres del Sur, la Coordinadora por el cambio social, y el Frente de lucha piquetero, más de 40 organizaciones que venimos de distintos sectores políticos y sociales organizados.
La UP fue y es uno de los mayores aciertos que hemos tenido y construido en el marco de la unidad.
Nuestro método para sostener la unidad es el consenso respetando las diferencias.
La forma organizativa de conjunto es con reuniones semanales preparatorios de las luchas y de las reuniones con funcionarios.
Nos caracteriza la independencia política de los gobiernos de turno.
Nuestro método es democrático, debatiendo y decidiendo en asamblea. Nos hemos transformado en una herramienta de lucha que representa a los sectores más vulnerables que están enfrentando a las políticas de este gobierno.
Desde el MST Teresa Vive estamos comprometidos a seguir construyendo esta herramienta, que nos ubica en este lado de la trinchera.
Estamos convencidos de que no existe ante nuestra lucha, y nuestros reclamos las palabras nunca o no va más. Porque sabemos que no tiene pierde luchar. Luchar con rabia hasta ganar.
Mónica Sulle