Promediando el final del jueves 11 de abril Juan Manzur, actual gobernador de Tucumán anotado para competir en las próximas elecciones como vicegobernador en la lista que encabeza Jaldo, decidió declinar su candidatura. La razón, el fallo de la Corte Suprema de principios de semana que, como adelantamos, había suspendido los comicios en esta provincia y en San Juan. Los magistrados decidieron de forma arbitraria suspender los comicios por las candidaturas de Manzur y Uñac, por considerarlas inconstitucionales, algo que el FIT-U viene denunciando desde hace tiempo; pero sólo actuaron en razón de cumplir con las fuerzas de Juntos por el Cambio. Además, las estructuras electorales antidemocráticas que garantizan la constitución de los feudos fue algo que no modificaron un ápice los cortesanos.
En una conferencia de prensa, junto a quien iba a ser su compañero de fórmula, Manzur anunció la declinación de su candidatura a vicegobernador de Tucumán. Tras la medida de la Corte Suprema, para “asegurar” que las elecciones se realicen “en nombre de los tucumanos”, quien fue jefe de Gabinete del gobierno de Alberto Fernández y en algún momento tuvo aspiraciones presidenciales, decidió ir por este camino abriendo paso a Miguel Acevedo en su reemplazo. Así, Jaldo ahora contará como compañero de fórmula al actual ministro del Interior de la provincia.
El elegido para el reemplazo de Manzur es un funcionario de su esfera de influencia en la provincia, que viene siendo funcionario desde 1984, cuando asumió como técnico de la Dirección General de Organización y Métodos. Además, en su currículum cuenta haber sido parte de los gobiernos del genocida Antonio Bussi.
Después de tanta denuncia mediática por parte de los voceros del Frente de Todos, principalmente los sectores ligados a La Cámpora, representados en “Wado” de Pedro y Andrés Larroque, el oficialismo decidió acatar la medida “golpista” de la Corte. Rara manera de combatir las decisiones antidemocráticas de quienes integran la Corte. De lo que nadie habla, ni la Justicia ni las diferentes coaliciones tradicionales, es del sistema electoral que va a quedar intacto, el mismo que admite los acoples, algo que no es más que un fraude legalizado.
Resolver los problemas que aquejan a Tucumán, no se resuelve con un fallo de la Corte que responde a sectores de Juntos por el Cambio, principalmente los que están bajo la venia de Mauricio Macri, ni la renuncia de Manzur a su fraudulenta postulación para perpetuarse en los cargos ejecutivos de la provincia.
Las dos principales coaliciones patronales responden a los intereses del empresariado, que nada tiene que ver con las necesidades sociales de las mayorías de la provincia. Una asamblea constituyente, libre y soberana se impone con urgencia para poder dar un final a este sistema de decisiones judiciales antidemocráticas y feudos establecidos mediante regímenes de las mismas características.