El gobierno de Jaldo una vez más intenta frenar los justos reclamos de la enfermería y trabajadores de la salud, con persecución a los que luchan por más derechos para todos.
Esta vez fue a la enfermera de la Maternidad Ileana Muñoz, quien es una referente de la autoconvocatoria Salud Unida que organizaron un plan de lucha desde fines de enero. La sacaron del cargo que tenía en neonatología desde hace mucho tiempo y le dieron un reemplazo por un mes. También a otras compañeras le quitaron la extensión horaria, y a una enfermera del Hospital de Niños la citaron del Poder Judicial acusándola de desobediencia a un funcionario, cuando la realidad es que la compañera, como muchos otros fueron víctimas de una salvaje represión policial cuando quisieron poner una carpa en medio de una tormenta en la plaza Independencia.
Por tal motivo se realizó una conferencia de prensa en las puertas de la Maternidad el pasado martes 5, para denunciar persecución y criminalización de la protesta social y se entregó un petitorio firmado por el personal del hospital reclamando que cesen las persecuciones, en solidaridad con Ileana. También recibieron el apoyo de la Escuela de Enfermería y del Consejo.
Como denunció Ileana ante los periodistas, “quieren imponer el miedo pero no lo van a lograr,” lo hacen para frenar esta autoconvocatoria que reclamando un salario equivalente a la canasta familiar, pase a planta permanente de todos los precarizados, más nombramientos para cubrir los cargos necesarios y el 82% móvil a los jubilados.
ATSA, una vez más pactó con el gobierno una paritaria miserable, dando la espalda a los trabajadores. SITAS, solo se remite a denuncias legales y mediáticas, pero no ha organizado la lucha ni dado el respaldo que la crítica situación requiere.
Es imprescindible hacer asambleas por lugar de trabajo y reuniones para impulsar una campaña de solidaridad a nivel provincial y nacional para frenar estas persecuciones, para que Ileana vuelva a su cargo, y se logre el reclamo de Salud Unida.
Basta de persecuciones a los trabajadores. Todos somos Ileana.
Protesta en la Escuela de Enfermería
Por otro lado, en la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Tucumán se hizo una protesta en el Rectorado el viernes 1 para exigir que la institución sea Facultad de Enfermería, y no dependa de las autoridades de la facultad de Medicina, ya que no tiene presupuesto, ni autonomía académica ni económica, necesaria para jerarquizar la profesión en el sistema educativo, y esencial en el sistema sanitario. Son la primera línea contra la pandemia y contra todas las enfermedades.
Hay solo 3 aulas para 6.000 estudiantes. Un reclamo que viene desde hace muchos años, y que cada vez es más imprescindible. Esta protesta une a las autoridades de la Escuela de Enfermería, los docentes y estudiantes.
En Tucumán, ambas luchas tienen protagonistas a la enfermería que empoderada sale a luchar por sus derechos.
Tienen todo nuestro apoyo.