Hace un año atrás nos encontrábamos debatiendo con diversas organizaciones políticas y sociales LGBT+ de Tucumán sobre la importancia de ocupar las calles en defensa de nuestros derechos; en un contexto donde la crisis sanitaria, económica y social golpeaba fuertemente nuestras vidas. Razones sobraban para salir a luchar.
Dábamos esta discusión dentro de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO), donde organizaciones del Frente de Todos sostenían que no había que marchar, poniendo de excusa el contexto pandémico, una política nacional que en realidad, buscaba lavarle la cara a un gobierno que se llena la boca hablando de los derechos del colectivo LGBT+ pero que no implementa ninguna política efectiva para garantizarnos las condiciones de vida que necesitamos. No nos olvidemos de Tehuel, un pibe trans que salió a buscar trabajo y no apareció nunca más, mientras el Estado no pone ningún recurso para buscarlo. Esa es la realidad de un montón de compañeres trans /travestis en la Argentina.
Salir a la calle era más que necesario e intentamos dar esa lucha política. La respuesta que recibimos dentro de la COMO fue la expulsión de muchos partidos de izquierda, como nuestra organización Libre Diversidad del MST, Partido Obrero T, FOL, Marabunta, Frente Popular Darío Santillán – Corriente Plurinacional, entre otras como también ATTTA y el CETRANS, sumando también a compañeres independientes que año tras año venían sosteniendo la marcha del orgullo en Tucumán. Una expulsión grande, cargada de maniobras burocráticas y antidemocráticas.
Ante este hecho no nos quedamos quietos y construimos la mesa de orgullo y lucha, un espacio multisectorial que nació al calor de la lucha y la necesidad de copar las calles en defensa de todas nuestras reivindicaciones históricas. Y así lo hicimos: mientras el Todos optaba por realizar actividades virtuales vacías y superficiales en las que no participaba nadie, nosotres impulsamos una gran movilización con más de 800 personas.
2021: unidad en la calle y una marcha independiente de los gobiernos
Este año nos hicimos presentes con Libre Diversidad y la mesa de orgullo y lucha en la reunión organizativa convocada por la COMO, a pesar de todas las diferencias que tenemos con muchas de esas organizaciones y aun habiendo sido expulsades de forma antidemocrática. Llegamos a la reunión con el planteo de una marcha unitaria, porque entendemos que a pesar de nuestras diferencias tenemos reclamos que son colectivos y que golpear con un solo puño, en las calles, es la mejor alternativa de lucha que tenemos.
Pero también sabemos muy bien que para poder dar una lucha real en las calles necesitamos tener independencia política. Y ahí fue donde entramos en total desacuerdo con organizaciones afines al gobierno provincial y nacional. Ellos sostenían que no había nada de malo en que el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, por ejemplo, financie nuestra marcha porque es el intendente que, según ellos, más avanzó en políticas de género y diversidad en su municipio. Puro chamuyo Noguera, es parte de la demagogia que usa el gobierno para intentar cooptar y disciplinar nuestra lucha. Porque de nada le sirve hacerse el progre en su ciudad si después va y se abraza con Manzur, miembro del Opus Dei y torturador de niñas. De nada sirve que tenga una o dos personas trans trabajando en el municipio si un gran número de compañeras se prostituyen en las calles de Tafí Viejo todos los días, expuestas a todo tipo de violencia.
Y esto es solo un ejemplo de la cantidad de barbaridades que escuchamos en esa reunión. Una reunión que en principio parecía ser de militantes y activistas, pero que terminó convirtiéndose en una reunión de funcionarios públicos disfrazados de militantes que a toda costa querían imponer una postura en defensa de los responsables de toda la miseria, violencia y desigualdades que vive nuestro colectivo.
Su postura era clara, poner en pie una marcha totalmente ligada al gobierno y sin ningún tipo de denuncia.
La marcha del orgullo en Tucumán siempre se caracterizó por su autofinanciación y por su independencia política a la hora de denunciar y de exigir derechos. Pero pareciera ser que para la COMO este año la prioridad es hacer de la marcha del orgullo -con todos los recursos del Estado- una fiesta superficial y sin ningún contenido de lucha. Una estrategia sin dudas para no denunciar a los gobiernos que ellos defienden y de los que son parte, en su labor de funcionarios.
Queríamos la unidad, pero no estábamos dispuestes a bajar ninguna bandera ni a negociar con lo responsables de que en Tucumán no se implemente la ESI, los responsables de que sigan matando a compañeras trans/travestis con total impunidad como Alejandra Gómez, Cinthia Moreira, Alejandra Power Benitez y tantas otras. Queríamos la unidad pero no en estos términos.
El debate dentro de la COMO ya estaba agotado y después de reunirnos reiteradas veces llegamos a la conclusión que hoy más que nunca es necesario salir a las calles a decir sin ninguna limitación que el Estado y los gobiernos son responsables. Hoy más que nunca es necesario dar la lucha política dentro de los espacios de militancia sobre qué tipo de movimiento LGBT+ necesitamos. Porque la crisis capitalista que vivimos se profundiza cada día más y los más afectades somos las disidencias y mujeres de la clase trabajadora. Nos pusimos ese desafío militante al hombro y con varias organizaciones y compañeres indpendientes decidimos impulsar una marcha del orgullo por fuera del aparato del gobierno el próximo 10 de diciembre, una marcha del orgullo independiente y de lucha.
Oportunismo y ausencia
La ‘sorpresa’ en medio de todo esto fue PTS, sin haber intervenido en ningún espacio de discusión, decidió movilizar con organizaciones pro gobierno ya que la COMO está conformada mayoritariamente por organizaciones del Frente de Todos como La Cámpora, el PCR, MPE, Nuevo Encuentro, Movimiento Evita, etc. Mientras toda la izquierda construye la unidad en nuestra marcha independiente del 10 de diciembre, ellos prefieren ir por otro lado.
Llamamos a les compañeres a replantearse su posición y a marchar por fuera del aparato del gobierno con nosotres, porque la unidad que necesitamos en la izquierda no es solamente en el ámbito electoral, sino mucho más en los frentes de lucha. También les invitamos a dejar atrás sus prácticas burocráticas, porque lo que hicieron de llamar a marchar apropiandose de la representatividad del Frente de Izquierda el 4, sin contemplar que otras organizaciones del FIT-U estábamos organizando la marcha independiente del 10 y que otras todavía no habían decidido a cuál iban a asistir, es faltarle el respeto a las organizaciones que conformamos el FIT-U y es parte de lógicas antidemocráticas que no deberían naturalizarse dentro de la izquierda revolucionaria. En todo caso, deberían hacerse cargo de su posición errada y llamar a movilizar solamente como Pan y Rosas dentro del FIT-U, porque hasta ahora es el único partido del frente que ha decidido marchar con organizaciones oficialistas.
La unidad que necesitamos
Llamamos a todas las organizaciones de izquierda y sociales, a les activistas y luchadores independientes a juntes poner en pie una gran jornada de lucha este 10 de diciembre, en defensa de todas nuestras reivindicaciones.
Nuestro orgullo no se negocia. Basta de transfemicidios y travesticidios. La deuda es con nosotres, no con el FMI. ¡Abajo el sistema capitalista y patriarcal!
Ángel Ruiz, Libre Diversidad Tucumán