domingo, 24 noviembre 2024 - 03:23

Trata. La guerra contra la esclavitud moderna

En 2013, la Asamblea General de la ONU estableció el 30 de julio como día mundial contra la trata. Tercero entre los mayores negocios ilegales del mundo, miles de personas son víctimas de trata para explotación sexual o laboral, en campos o talleres, servidumbre, criminalidad forzada o tráfico de órganos.

Según el último informe anual de la Oficina de la ONU sobre Drogas y Crimen, de 2020, la situación de la trata de personas empeoró en el último período: la proporción de niñes víctimas de trata se quintuplicó en los últimos 15 años. De niñas, mayormente con fines de explotación sexual, y de niños, para trabajos forzosos.

Por supuesto, las estadísticas no reflejan la cruda realidad ya que los registros internacionales específicos más recientes son de 2018. En ese año se detectaron unas 50.000 víctimas de trata de personas en 148 países. En un contexto de crisis económica, que además la pandemia profundizó, la situación de vulnerabilidad actual muestra números más preocupantes.

No hay trata sin amparo policial, judicial y político

La trata es un delito económicamente organizado que funciona como circuitos o redes, bajo el amparo, la inacción y/o la complicidad directa del Estado y sus instituciones. Se mantiene a través del tiempo, estructurado para captar, trasladar y cruzar fronteras. Los reclutadores y explotadores cuentan con partícipes necesarios del delito: jueces, comisarios, fiscales, punteros y autoridades políticas.
Los perfiles de las víctimas tienden a ser siempre los mismos: son mujeres, niños y niñas excluides del sistema y abandonades por el Estado. Son víctimas empujadas por un contexto de pobreza y miseria, bajo la promesa de un falso empleo para sobrevivir, que terminan engañadas y explotadas, sobre todo sexualmente. En 2018, de cada diez víctimas siete eran mujeres: cinco adultas y dos niñas.

Se trata de… no más chamuyo

Si bien la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas norteamericana ubica a la Argentina dentro de los 28 países que combaten la trata de personas, no se toman las medidas reales que necesitamos para erradicar esta explotación.
Desde el Comité Ejecutivo de Lucha en contra de la Trata y Explotación de Personas se publicó el plan nacional para la lucha contra la trata y explotación de personas 2020-2022. Si bien detalla toda una serie de medidas, fue elaborado a espaldas de las organizaciones sociales y tampoco aclara qué presupuesto se le asignó. Pero eso sí: este 30 de julio, dicho comité hará 30 acciones por el día mundial contra la trata: conversatorios, charlas, cine-debates y hasta una misa…

Hablemos con seriedad sobre lo que hace falta:

  • ⦁ Campañas públicas y masivas de concientización y prevención. ESI desde la niñez para generar mecanismos de protección de forma permanente.
  • ⦁ Combate al amparo estatal a la trata con medidas de depuración, democratización y control social sobre la policía, la justicia y las instituciones políticas.
  • ⦁ Regularización de la informalidad laboral, con operativos de inspección con participación de les trabajadores.
  • ⦁ Creación de un registro de personas desaparecidas por trata.
  • ⦁ Que el Estado dé atención legal, médica y psicológica integral a las víctimas, con programas de reinserción laboral y sin precarización.
  • ⦁ Apertura de más casas-refugio y fortalecimiento de las líneas telefónicas de denuncia.
  • ⦁ Control social sobre los operativos, ya que no cabe la menor confianza en la policía: deben participar organizaciones anti-trata y de trabajadorxs sexuales.
  • ⦁ Para todo esto, presupuesto de emergencia real.

A la vez, es preciso reformar la actual ley de trata para evitar la criminalización de las personas que se dedican al trabajo sexual o prostitución en forma autónoma.
Junto con estas medidas, creemos imprescindible combatir la causa estructural de la trata y la explotación sexual y laboral: este sistema capitalista y patriarcal. Te invitamos a ser parte de esta pelea.

Micaela Escobar

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