Todos contra los vetos de Milei. Comienza la masiva movilización al Congreso

Foto. Marcos Sierras

Mientras Milei se encuentra paseando en Paraguay, el Congreso comienza a ser rodeado por diferentes sectores para enfrentar a los vetos del presidente. La jornada promete ser una multitudinaria marcha para defender el financiamiento universitario, la emergencia pediátrica y continuar enfrentando al gobierno.

Los trabajadores del Garrahan, en paro de 24 horas, comienzan a movilizar desde el centro de salud pediátrico hacia el Congreso, donde realizarán un acto central a las 14:30 horas.

La columna del Garrahan se fortalecerá con la incorporación masiva de estudiantes, docentes e investigadores universitarios, cuyas casas se estudio se enfrentan un recorte de $40.267 millones apenas un día antes de que el gobierno anunciara engañosos amentos presupuestarios para 2026. Al mismo tiempo que Milei prometía por cadena nacional incrementos reales para educación y salud, su gobierno ejecutaba recortes inmediatos y vetaba leyes que garantizaban financiamiento esencial.

Además de estos dos sectores, la movilización confluye con múltiples reclamos sociales. Jubilados, que cada miércoles mantienen su protesta frente al Congreso, se suman a la convocatoria. Gremios, movimientos sociales y partidos políticos amplían la convocatoria, transformándola en un rechazo generalizado a las políticas de ajuste que caracterizan al gobierno milesita, a pesar de la ausencia del llamado al paro general de la CGT.

Norma Lezana, secretaria General de APyT – Foto: Marcos Sierras

A pesar de la marea de gente que se promete apostar frente al Congreso durante esta tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bulrrich, organizó, como es de su costumbre, un desmedido operativo represivo. De acuerdo a trascendidos, 1.700 efectivos entre Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y de Ciudad se encontrarán a la espera de las órdenes de Bullrich.

Mientras las calles se llenan, dentro del Congreso se prepara una sesión crucial convocada para las 13 horas. La Cámara de Diputados tratará los vetos presidenciales, en medio de una rosca, donde los números aparecen extremadamente ajustados. Para levantar los vetos se necesitan los dos tercios del recinto, un objetivo que la oposición podría alcanzar si mantiene los resultados de las votaciones originales.

El oficialismo, consciente de su debilidad, recurrió en las últimas horas a las recetas de la casta, la de repartir fondos para comprar apoyos. El flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, giró $12.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional a cuatro provincias cuyos legisladores se habían abstenido o faltado a las votaciones previas: $3.000 millones a Entre Ríos, $2.500 millones a Chaco, $4.000 millones a Misiones y $3.000 millones a Santa Fe.

La sesión incluirá además una batería de emplazamientos significativos. Se debatirá la interpelación a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Salud, Mario Lugones, por los audios del ex titular de la ANDIS que describen un esquema institucionalizado de coimas. También se tratará la limitación al uso de decretos de necesidad y urgencia, herramienta clave para la forma de gobernar del mileismo, y la creación de una comisión investigadora sobre las más de las 90 muertes vinculadas a fentanilo adulterado.

El tercer bloque de la sesión pondrá bajo la lupa decretos delegados del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. Algunos de estos son:

  • El DNU 62/25, que modificó la Ley de Identidad de Género para restringir el acceso a intervenciones quirúrgicas y hormonales de adecuación exclusivamente a mayores de 18 años.
  • el decreto 446/25, que establece un nuevo estatuto de la Policía Federal
  • el decreto 396/25, que reestructura el Instituto Nacional del Agua y fusiona el Inpres con el Segemar

A la pulseada legislativa que se realizará dentro del Congreso, no hay que depositarle ni un gramo de confianza. Luego de las transferencias realizadas del Ejecutivo a gobernadores como Frigerio y Pullaro, vamos a ver el espectáculo repulsivo de como estos actores venden de manera muy fácil sus voluntades, si es que alguna vez la tuvieron. Pero ese comportamiento no sería nada distinto a lo que han realizado algunos sectores del peronismo y del radicalismo, que en la primer parte del gobierno se habían puesto la peluca presidencial.

La movilización en la calle es lo que debe marcar el pulso al Congreso y al Gobierno. Por eso, hoy, todos tenemos que encontrarnos en las calles para tirar los vetos. La potencialidad de la acción, podría ser mejor todavía, si es que las principales cúpulas de las centrales obreras hubiesen llamado a un Paro General, y así el conjunto de los trabajadores podrían participar de la jornada. Esta herramienta, junto a un plan de lucha que enfrente a los planes de Milei deben seguir siendo parte de nuestros reclamos hacia las burocracias sindicales.

El oficialismo libertario, acorralado por su crisis, intenta mantener su agenda de ajuste mediante los vetos y maniobras presupuestarias, mientras una amplia franja de la sociedad se moviliza para expresar el descontento con el gobierno de Milei, además de defender derechos esenciales. La jornada del 17 puede marcar un nuevo punto de inflexión en la vida del gobierno, demostrando que ni los fondos discrecionales, ni los vetos pueden contener el descontento social que generan la corrupción, el ajuste y la represión de este gobierno.

*Fotos: Marcos Sierras

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