“El reclamo del pueblo fueguino todavía no está resuelto; entró en una nueva etapa”
La diputada porteña y referente de izquierda, Cele Fierro (MST -FITU), viajó este jueves a Tierra del Fuego, invitada por trabajadores de Río Grande, con los que tendrá reuniones en esa localidad y en Ushuaia. Además participará, este viernes, de la marcha de antorchas convocada por los trabajadores metalúrgicos nucleados en la UOM y el conjunto de organizaciones sociales que se movilizaron en apoyo al reclamo de derechos, soberanía y trabajo.
Cele Fierro informó antes de salir: “La lucha de Tierra del Fuego es una lucha testigo porque enfrenta el intento descarado del gobierno de Millei de desindustrializar lo que queda de producción en el país. A favor de un esquema ligado a la especulación y a la importación que atenta de manera directa contra las fuentes de trabajo y los derechos laborales. Por eso creemos que la pueblada que protagonizó la clase trabajadora y el conjunto de la comunidad fueguina, bancando a sus trabajadores, es un ejemplo de que se puede pelear. Está claro que el conflicto no terminó. El gobierno mantiene su determinación de desmontar el régimen de promoción industrial e incentivos en la provincia y más temprano que tarde va a terminar afectando la realidad de las familias trabajadoras de la isla. Lo que más importa en este conflicto“.
Fierro completó: “El acuerdo de ‘paz social’, que firmaron la Cámara Empresaria, las autoridades políticas de la provincia y la conducción de la UOM, aunque incluye el compromiso de no despedir trabajadores, plantea como objetivo de las patronales una estrategia incompatible con la mayoría de los trabajadores de la provincia. Aumentar la productividad y bajar los costos de producción, tal como dice la Cámara Empresaria, todos sabemos que implica recortar derechos laborales, bajar el salario y reemplazar trabajadores por máquinas. En el viaje nos pondremos a disposición de las y los trabajadores y el pueblo fueguino, con el mensaje de la solidaridad y la recomendación de mantener el estado de alerta y movilización, para retomar la iniciativa en la calle. Este conflicto no se gana tomando en cuenta los intereses privados de las grandes patronales de la región, sino priorizando la fuente de trabajo y la ocupación soberana del territorio, conscientes de que la salida estratégica viene de la mano de un programa de industrialización estatal con control social de los propios trabajadores; los verdaderos interesados en el trabajo, la soberanía y los derechos“.