Los días del juicio fueron muy movidos y emotivos. Las y los testigos ratificaron a los dos incriminados y los comprometieron como culpables. Seguramente habrá condena efectiva. El ejemplo debe servir para fortalecer la lucha contra todos los discursos y crímenes de odio.
Tehuel tenia 21 años cuando desapareció, en marzo de 2021. Desde Juntas y a la Izquierda y el MST fuimos parte desde las primeras búsquedas, que reclamaron su aparición con vida y justicia. Y desde que empezó el juicio, en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de La Plata, también con Libre Diversidad y otras organizaciones de derechos humanos, feministas y transfeministas acompañamos a la familia de Tehuel en cada instancia.
Luis Alberto Ramos está acusado como coautor, junto a Oscar Alberto Montes del homicidio de Tehuel, que fue visto con vida por última vez junto a ellos. La querella pide cadena perpetua para Ramos en base al agravante por odio a la orientación sexual e identidad de género.
Cuando Tehuel desaparece y surgen estas acusaciones, desde el MST y el Movimiento Teresa Vive nos pusimos a disposición de la causa y varios militantes nuestros testimoniaron para aportar datos sobre la personalidad de Ramos. Es que éste pasó brevemente por nuestra organización barrial en Alejandro Korn, en el municipio bonaerense de San Vicente, de la que fue expulsado en 2018 por su violencia hacia compañeras y compañeros.
Ramos es el más complicado de los dos imputados, no sólo por esos testimonios sino además porque tenía antecedentes penales por acoso y violencia contra mujeres, así como por venta de cocaína. La descalificación por género y la violencia eran una constante en él.
Basta de discursos y crímenes de odio
Ramos ha mostrado claras conductas de odio, burla o agresión hacia mujeres y personas trans. Piensa que las mujeres son objetos y repudia la autopercepción de identidad de género. Así lo testimonió también días atrás ante el tribunal otra compañera, testigo en la causa, sobre cómo Ramos cuestionaba la identidad de Tehuel como varón trans.
En el marco del gobierno de Milei aumentan los discursos retrógrados en todos los ámbitos, incluido el odio por razones de género. Esos discursos a su vez alientan repudiables crímenes de odio, como el triple lesbicidio de Barracas, cuya carátula judicial no considera ese agravante. Por eso el juicio de Tehuel tiene importancia para reafirmar ese encuadre.
Los alegatos finales son el jueves y la sentencia será el viernes 26. Llamamos a todas las organizaciones feministas, de derechos humanos y políticas a participar de ellos para lograr una condena efectiva a ambos acusados. Igual queda pendiente saber toda la verdad de los hechos y qué pasó con el cuerpo de Tehuel. Su caso debe ayudar a fortalecer la lucha cultural y política contra todos los discursos y los crímenes de odio.