El evento religioso del domingo estuvo atravesado por las tensiones entre los sectores más relevantes de la política nacional.
Un saludo que no fue
El presidente participó del Tedeum realizado en la Catedral Metropolitana este domingo, con motivo de la conmemoración de un nuevo 25 de Mayo. Allí, se negó a saludar a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
La discusión no terminó ahí: el presidente utilizó sus redes sociales para apuntar contra Macri. “Si se es bueno con los malos (esto es, con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos”, escribió.
Luego, redobló la apuesta: “Día glorioso para ver cómo lloran los imbéciles de las formas (como si no supieran la verdad), que prefieren a un hipócrita antes que a un ser honesto. Aquí el zoológico: desde periodistas corruptos hasta ñoñosh republicanos”.
Mientras La Libertad Avanza y el PRO cerraban un acuerdo para las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el presidente —cual César romano— repetía que “Roma no paga traidores”.
Los traidores y sus monedas de plata
Judas Iscariote, aquel personaje bíblico que traiciona a Jesús por 30 monedas de plata, es el arquetipo que Milei parece utilizar para acusar a Jorge Macri de deslealtad. Sin embargo, los hechos distan de esa narrativa.
El PRO ha sido fiel a la motosierra durante todo el gobierno de Milei: garantizó los votos necesarios en ambas cámaras y salió públicamente a defender cada una de las medidas libertarias. Desde el primer momento, LLA encontró en el PRO un socio natural. Pero esa alianza comenzó a resquebrajarse cuando los “amarillos” osaron competir contra la lista libertaria en las elecciones porteñas.
El resultado es conocido: en un contexto de profunda apatía, Manuel Adorni, cabeza de lista libertaria, salió primero en la Ciudad con casi el doble de votos que Silvia Lospennato, candidata del PRO. Una muestra clara de la caída de la fuerza que supo gobernar CABA y proyectarse nacionalmente durante dos décadas.
Con el pecho hinchado
Ahora, omitiendo el clima de desilusión que atraviesa al sistema democrático, el gobierno saca pecho y busca doblegar al PRO, despreciando públicamente a Jorge Macri y ofreciéndole apenas algunos lugares menores en las listas de la provincia de Buenos Aires.
Este impulso ofensivo también se traslada a otros frentes, sin relación directa con la interna electoral. Se evidencia, por ejemplo, en la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos —y el consecuente desfinanciamiento— o en el ataque frontal al derecho a huelga.
Amparado en una frágil y discutida “estabilidad” económica, Milei avanza con su agenda sin importar el costo social ni institucional. En este caso, la motosierra apunta a un derecho central de los trabajadores: la posibilidad de protestar y ejercer la huelga.
La crítica eclesiástica
Durante el Tedeum, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, pronunció palabras que dejaron entrever un claro mensaje crítico hacia el presidente.
“Los años de promesas incumplidas y estafas electorales nos hicieron perder las ganas de participar, nos hicieron perder el entusiasmo de involucrarnos, hasta de cumplir con el deber ciudadano de ir a votar, porque pensamos: ‘otra vez lo mismo, nada va a cambiar’”, expresó.
Y agregó: “Nuestro país también sangra: tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión; tantos adolescentes y jóvenes víctimas del narcotráfico que, en algunos barrios, es un estado paralelo; tantas personas en situación de calle; las familias que sufrieron las inundaciones; las personas con discapacidad; tantas madres que ya no saben qué hacer para evitar que sus hijos caigan en las garras de la droga y el juego; los jubilados que merecen una vida digna, con acceso a los remedios y la alimentación. Herida que sigue abierta y sangra hace años, pero que como sociedad tenemos que curar pronto”, sostuvo uno de los representantes de la lógica de la paz social que mantiene el status quo que crítica.
Entre Judas y motosierras Milei gobierna y con sus socios sigue ajustando al pueblo. Es necesario poner en Pie una alternativa que pueda derrotar al gobierno, al FMI y su plan de hambre.