Finalmente, el viernes 6 los trabajadores de los supermercados minoristas y las distribuidoras mayoristas lograron un bono adicional de 12.000 y 13.000 pesos respectivamente. Delegadxs denunciaron ser golpeadxs por patota de Coto.
¿Cuánto ganan y qué reclaman los trabajadores?
El salario básico de convenio de los trabajadores de los supermercados era de 35.790 pesos, de acuerdo a la paritaria del 2019 que venció en abril de este año. En su momento se habían otorgado bonos de 4.000 y 2.000 pesos, fueron en cuotas y no remunerativos, pero con la última paritaria que cerraron en octubre acordaron incorporar los 6.000 pesos de bonos anteriores al salario básico de convenio, con lo cual el salario base de los supermercados queda en 41.790 pesos.
Además de llevar el salario base a 41.790 habían acordado un bono de 5.000 pesos, pero ese acuerdo no contentó a las bases que rápido organizaron asambleas y reclamos en los supermercados de todo el país, exigían que el bono se duplique a 10.000 pesos por 6 meses y que sea retroactivo desde octubre, por lo que pretendían se extendiera hasta marzo del 2021. En síntesis, reclamaban seis cuotas de 10mil pesos, un total de 60mil. La patronal y el gremio que conduce Cavalieri habían pactado 5.000
La Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU) y otros gremios patronales negaron la posibilidad de cumplir con esas demandas, finalmente por la masividad y fuerza del reclamo y ante la amenaza de un Paro Nacional que dejaría a los supermercados sin funcionar es que las patronales revieron su posición y accedieron a otorgar un bono mayor al que habían acordado hace menos de un mes. Serían un bono de 13.000 para los supermercados minoristas y otro de 12.000 para las distribuidoras mayoristas.
El bono de 13.000 sería entregado en un pago en el mes de diciembre, sería un pago de 8.000 pesos para todos y un adicional de 5.000 para quienes trabajen “de cara a los clientes”. Por otra parte, el de 12.000 será en dos pagos, primero 7.000 pesos a mitad de noviembre y otros 5.000 pesos a mitad de diciembre, constituyendo este último un bono “extraordinario, adicional y no remunerativo” de fin de año.
Si bien el bono es mayor al monto que en principio iba a otorgar la patronal, tampoco llega a cumplir con las expectativas de los trabajadores, por lo que podríamos decir que el conflicto no está cerrado y se pueden volver a desarrollar las asambleas y las protestas. De hecho, los 41.790 pesos y los bonos que serán entregados por única vez lejos están de alcanzar los 75.000 pesos de salario mínimo que había anunciado un estudio económico de ATE se necesita para que viva y coma una familia tipo de cuatro integrantes.
Patota de COTO golpea a delegadxs
El medio “infogremiales” difundió dos casos donde delegadxs del sindicato de comercio fueron amenazadxs y hasta golpeadxs por la patota de la cadena de supermercados COTO. El primer caso sucedió en Santos Lugares del partido Tres de Febrero. El delegado Miguel Villega denunció el 1 de noviembre que dentro del supermercado se encontraban personas extrañas al local, se trataban de personal civil de prevención de COTO y militantes del carnero Ramón Muerza quienes amenazaron a los trabajadores y los instaron a que suspendan la asamblea.
El otro caso ocurrió el sábado 7 en Moreno, se trata de Mirta Vera, delegada regional de COTO en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, quién cuando ingreso al local del supermercado fue golpeada físicamente por las patotas de COTO. Ante la agresión los trabajadores respondieron llevando el reclamo a la calle, dejaron de trabajar y cortaron una colectora del acceso Oeste.
Estos no son casos aislados, Coto es conocido por el uso que hace de las patotas para controlar sus supermercados, se vio durante la pandemia cómo defendía sus locales para que no se hicieran los controles de precio ni verificación de casos de coronavirus, tampoco fue aislado el caso del jubilado que “robó” un chocolate y un queso y terminó muerto en manos de las patotas de este supermercado, o el reciente caso en que las patotas atacaron a un delegado del local en Retiro que hizo público los casos de coronavirus que habían allí. La justicia debe actuar castigando a este empresario que actúa en la ilegalidad y de manera violenta contra el derecho democrático de los trabajadores a protestar, como eso no va a pasar porque la justicia es rápida para ordenar desalojos violentos pero lenta cuando se trata de defender a los trabajadores lo que nos queda es la autoorganización y autodefensa para que personajes como estos no sigan rompiendo las luchas que impulsamos los trabajadores.
El conflicto no se cerró.
Un bono de 5mil pesos en diciembre no va a ser suficiente para desarticular los reclamos, evidentemente hay mucha bronca por abajo y a la burocracia sindical y las patronales les va a costar mucho contener el enojo que existe, debemos estar atentos a próximos conflictos salariales en el sector y alentar a que las asambleas se desarrollen masivamente en todos los supermercados de manera democrática, sin patotas ni carneros, que todo se decida desde abajo y que las patronales cumplan efectivamente con los reclamos de los trabajadores. ANCLA y el MST se ponen al servicio de los trabajadores de los supermercados y de todos los sectores para organizar y desarrollar este proceso necesario, es la única forma que tenemos los trabajadores para lograr ingresos salariales que mínimamente alcancen el costo real de la vida.