El jueves 21 de septiembre las y los trabajadores de la Superintendencia de Servicios de Salud realizaron una medida de fuerza como parte de un plan de lucha para que se reglamente el nomenclador de funciones específicas para todo el sector.
La medida fue votada por unanimidad en la última asamblea convocada por la Junta Interna de ATE, la adhesión fue masiva y tuvo réplica en otros puntos del país. Fue un paro activo llevando la atención a la calle para visibilizar la pelea y sumar el apoyo de quienes todos los días tramitan sus reclamos a las obras sociales y prepagas por distintas prestaciones.
En el marco del achicamiento presupuestario sostenido y la privatización de la salud, las problemáticas de las y los trabajadores en el sistema de salud crecen. En momentos de crisis económica y social, de fuerte polarización y derechización de un sector social se tensa el debate acerca del Estado, los derechos y el trabajo de quienes garantizan las distintas políticas públicas. Para los trabajadores estatales el gobierno de turno en todos los niveles es el patrón, y la forma de defender y exigir la implementación real de derechos es unificar en cada acción la lucha salarial, contra la precarización, denunciando el ajuste del gobierno que afecta directamente a trabajadores del organismo y a quienes padecen un sistema de salud cada vez más impersonal, más mercantilizado y fragmentado.
El reclamo por el Nomenclador de Funciones Específicas lleva muchos años de lucha y significaría una mejora salarial, ya que el organismo no cuenta con convenio propio donde se reconozcan las tareas específicas. En concreto, significa pagar por las tareas técnicas en todo el sector además de atención al público, entre las que se encuentra la regulación y funcionamiento de las obras sociales y prepagas y de la salud. Este reclamo va unido a la necesidad de un salario equivalente a la canasta familiar, contra la inflación y las paritarias insuficientes. La adhesión de las y los trabajadores de la Super fue fuerte, como así también la participación de las áreas que atienden al público y vertebran la relación con las y los trabajadores del sistema de salud. La acción fue una presión concreta y desde la Junta Interna de ATE anunciaron nuevas reuniones para acelerar la firma de la titular de Empleo Público. Si bien son promesas, se sabe que la fuerza esta en la acción de las y los trabajadores.
El desafío será sostener el plan de lucha con las acciones que se decidan en asamblea, redoblar la participación de todos y todas las trabajadoras para que las acciones tengan todavía más contundencia y obliguen al gobierno a dar respuesta y a cumplir con sus promesas, y ampliar la solidaridad de otras juntas internas y organismos del Estado que también pelean por sus reivindicaciones. Con lucha y organización será posible lograr este reclamo concreto y preparar a todas las y los trabajadores para la pelea que está planteada que se agudice después de octubre.
Alternativa Estatal, CABA.