En una conferencia de prensa, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación y Paula Español, secretaria de Comercio Interior, oficializaron un nuevo programa de control de precios, con el cual el gobierno buscará contener el valor de la canasta básica.
Este martes a las 16 horas se oficializó el plan Super Cerca, medida con la que el gobierno aspira congelar los precios de 70 productos durante 6 meses. Según las palabras del ministro Kulfas, , “este nuevo programa complementa al de Precios cuidados, que llega al 33% de los comercios, y con este se busca llegar a los de proximidad”.
Por otra parte, Paula Español afirmó que “el nuevo programa dará previsibilidad a los consumidores debido a que los productos que integren esa canasta van a tener el mismo precio hasta fin de año y que se van a poder encontrar en la etiqueta de los artículos”, y también explicó que “tendrán un mismo precio en todo el país, sin diferencias regionales”.
Este programa estará compuesto por artículos de los rubros alimentos, artículos de limpieza, perfumería y bebidas. Según estimaciones del gobierno, esta nueva canasta llegará a cubrir el 35% del consumo de las familias. Desde el gobierno evalúan que los valores de esta lista de productos, la cual la acordaron con 24 empresas del sector, serán un 7% en promedio más bajos que lo que hay actualmente en los comercios de proximidad.
Esta nueva medida presentada por el gobierno como una herramienta para hacerle frente a la crisis inflacionaria por la que atraviesa el país, es solo una respuesta a favor de las demandas del sector empresarial para terminar con el programa de Precios Máximos. Uno de los últimos guiños sobre la finalización de Precios Máximos, fue cuando se quitaron de la lista 36 categorías y solo lo renovaron por 3 semanas. Hoy el programa que comenzó el 6 de marzo del año pasado -muy limitado por cierto, donde se congelaba el precio de 100.000 productos- llegó a su fin.
Programas insuficientes
En el país donde 3 de cada 10 trabajadores en relación de dependencia es pobre, el poder adquisitivo no para de caer y los precios no paran de subir; el gobierno dice que la inflación ya está empezando a desacelerar y que este tipo de medidas, como lo es el programa Super Cerca, van a generar previsibilidad en la economía de los trabajadores hasta fin de año.
La inflación no va a parar de seguir creciendo por la sola existencia de un programa que comprende una lista de 70 productos. Hace unos días Héctor Polino, el titular de la Cooperativa de Consumidores Libres, declaró que la inflación del mes de mayo en los alimentos fue del 4,49%. Se hace difícil creer que un tipo de medida como lo es este programa que lanzó el gobierno pueda solucionar el problema que tienen los trabajadores para llegar a fin de mes. Es más difícil de entender cuando hace unos días se anunció un aumento en el gas del 6%, también se endeudó a los monotributistas -que representa a más 3 millones de personas, muchos trabajadores precarizados del Estado- y las paritarias entregadas por la burocracia sindical ni se acercan a la inflación real que se proyecta para fin de año.
Este tipo de medidas van a tener el mismo efecto que han tenido los programas anteriores para controlar el incremento de los precios. Un ejemplo de la nula efectividad de estas medidas es el de la actuación de Precios Cuidados el año pasado, donde los productos que componen este programa aumentaron 53,4% mientras que la inflación del 2020 fue del 46,3%. Es irracional que luego de estos resultados se sigan cumpliendo con los caprichos de los grandes empresarios, cuando lo que es necesario hacer, es atacar los intereses de las cadenas formadoras de precios.
Que hoy la única respuesta a la inflación sea este programa responde a la dirección que decidió tomar el gobierno, una marcada por las directrices del Fondo Monetario Internacional y los grandes empresarios, actores responsables de los problemas estructurales que tiene el país.
Mientras que el gobierno no ataque a estos sectores con medidas que beneficien a los trabajadores vamos a vivir en una realidad donde los sueldos de las mayorías nunca van a poder cubrir el valor de la canasta básica y los que se aprovechan de las crisis que ellos mismos generan van a tener todas las reformas que necesiten.